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La historia nunca antes contada del traspaso de Neymar: "Le dije '¿tú quieres el cheque?'"

Juan de Dios Crespo, el abogado que llevó a cabo la operación más costosa de la historia del fútbol, cuenta qué procedimiento que siguieron para que el brasileño recalara en el PSG.

Neymar, en su presentación con el PSG. /EFE
Neymar, en su presentación con el PSG. EFE
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

En ocasiones lo extraordinario es más sencillo de lo que parece, y ese es el caso del fichaje más caro de la historia. No ha habido un traspaso como el de Neymar al PSG, los cataríes vieron la cláusula, 222 millones, y pensaron que por un jugador así era un precio justo. Hubo alrededor un ruido ensordecedor, una foto histórica de Piqué con el jugador anunciado que se quedaba, un relato que se fue moviendo durante un mes, y finalmente un traspaso que reventó todo lo que se conocía en el fútbol mundial hasta ese momento. Uno, además, que no marcó tendencia, los precios desde entonces no se han acompasado a esa enormidad.

Juan de Dios Crespo, uno de los abogados deportivos más prestigiosos del mundo del deporte, recibió por aquellos días una llamada. Le pedían, antes que nada, su mirada sobre el tema. No sobre el traspaso en sí, que no es de su competencia, sino del proceso en el que el club francés se iba a ver inmiscuido.

"Me pidieron mi opinión, bien, y me pidieron pagarlo", recuerda el abogado en una entrevista con Relevo. Pagar una cláusula es, en principio, un procedimiento rutinario, pero lo cotidiano siempre se rompe cuando aparece algo excepcional, como en este caso. "En ese momento se oyen voces, como Javier Tebas, que dicen 'esto no puede ser, club-estado, estado club...' todo eso. Y yo me imagino que va a haber algún problema", explica.

Crespo, experto en estas lides, entiende entonces que esta no va a ser una más. "Yo he hecho 14 o 15 pagos de cláusula, Kepa, Fabián Ruiz... pero les digo que algo va a pasar. Les dije, primero, que íbamos a hacer lo normal, ir a LaLiga", cuenta. "Pedimos que estuviera ahí Javier Gómez, el director general, buen amigo mío, y Javier me dijo que no iban a aceptar el cheque". Un cheque, recordemos, de nueve cifras y con un 222 delante. Uno de esos que no se ven.

"Le pedí un acta con los motivos y me dijo que no, que no había motivos. Eso era por la mañana temprano e inmediatamente dije que teníamos que ir a un notario", añade. "Tengo un amigo que me dijo de un notario que lo iba a hacer rápido. Levantamos acta de lo que había pasado y se lo enviamos a LaLiga. El notario no trabajaba por la tarde, pero fue", explica,

"Al día siguiente, La Liga contesta 'no, no quisimos decir esto...'. Pero no aceptan el cheque". El cauce habitual había quedado cegado, así que el abogado tuvo que tirar de imaginación para ver cómo se podía resolver ese enigma. "El plan B era ir al Barcelona. El avión privado de Neymar estaba en Madrid, llegamos y aterrizamos en Barcelona. Hablamos con el director general del Barcelona [Óscar Grau]", recuerda. "Yo le conocía muy bien, había llevado caso, el de los menores, por ejemplo [una sanción de la FIFA al club por la que tuvieron dos ventanas de traspasos sin fichar por haber contratado inapropiadamente menores de edad] que perdimos cuando yo pensaba que lo teníamos ganado".

Juan de Dios Crespo cuenta la peripecia del fichaje de Neymar. SALVADOR FENOLL

"Le digo 'mira, aquí está el cheque'. Me dijo 'pero LaLiga...' LaLiga no lo quiere, así que nosotros lo tenemos que arreglar. ¿Tú quieres el cheque?". Quedaba una respuesta pendiente, que podía cambiar la historia de los traspasos en el fútbol. "Sí, sí, por supuesto". Grau sabía, el Barcelona sabía por lo tanto, que aquel contrato tenía una cláusula de salida, que ellos creyeron prohibitiva pero que dejó de serlo cuando entró en juego el dinero catarí.

De no haber sido así, Crespo, abogado muy bregado en el deporte, valoraba otra alternativa. "El plan C era irnos a la FIFA a depositarlo, pero era un plan C elucubrado. Yo sabía, o pensaba, que el Barcelona iba a aceptarlo", explica. La incertidumbre no terminó ahí, porque en operaciones de este calado siempre hay una revuelta más. "No liberó el CTI [el transfer internacional] hasta que el cheque fue bueno, que tardaron 48 horas, que yo creo que vieron la cantidad o lo que fuera en el banco y...".

"Jurídicamente no era complicada, tácticamente era más complicado que jurídicamente", añade Crespo, que defiende casos de lo más complejo en tribunales varios, pero que en esta ocasión solo tuvo que pensar cuál era el procedimiento correcto para que esos 222.000.000 pasasen de las cuentas del PSG a las arcas del Barcelona.

Casi ocho años después ningún traspaso ha estado cerca de esa cifra, pero el rumor dice que hay una posibilidad de que el muro se reviente. Arabia Saudí, que es un país y varios equipos, ansía crecer y cree que arrebatarle al Real Madrid a Vinicius puede ser la estrategia correcta. El abogado no lo ve tan claro.

"Tengo que decir que si tengo un récord es este. No soy deportista, bueno soy deportista pero no soy bueno, pero es un récord. Siempre me preguntan si se va a batir y yo digo que con el mundo del fútbol como va actualmente no se va a batir. Por lo menos en muchos años", dice.

Ahí llega la pregunta, claro, concreta. "¿Entonces lo de Vinicius no...?". Y él, que conoce las entrañas del deporte como pocos, responde. "Yo creo que... no he dicho nada de Vinicius, de Vinicius nada. Yo creo que va a durar mucho este récord". Que se interprete como se quiera.