BORUSSIA DORTMUND 3 - BARCELONA 1

La inexperiencia de La Masia guía al Barça en la Champions: "Muchos no hemos jugado unas semifinales"

La última vez que el Barça llegó al penúltimo escalón, solo Dani Olmo estaba en el fútbol profesional.

Fermín celebra el pase a semifinales./AFP
Fermín celebra el pase a semifinales. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El Barcelona se plantó en unas semifinales seis años después y sus futbolistas celebraron el pase tímidamente. El resultado pesó como lo que fue, una derrota. Y es que con los estándares muy altos, con el vestuario queriendo ir a por todo. Este encuentro fue, en caso de que LaLiga no pueda resolverse hasta el final, el último de la temporada en que el equipo pudo 'descansar'. Hansi Flick se dejó en el banquillo a Iñigo Martínez, apercibido, y a Pedri. Todos los partidos que restan son finales.

La puesta en escena fue insípida, ante un Borussia Dortmund que no se guardó nada. El Barça estuvo calculador, jugando con el cómodo 4-0 de la ida, a pesar de que tuvo dos tramos en los que se vio con una doble desventaja. Dejó una versión terrenal en un estadio muy complicado. Las declaraciones de Ronald Araujo fueron descriptivas. "La Champions es así, es muy difícil. Hacía mucho tiempo que no estábamos en semifinales. Nunca la he jugado, como muchos de los que están acá", dijo al final del encuentro.

El barcelonismo se siente identificado con este equipo, más allá de por la propuesta y los resultados, porque ha logrado asentarse sobre La Masia. La última vez que el Barça pisó las semifinales, en 2019, en Anfield, solo Dani Olmo había saboreado el fútbol profesional, en Croacia. Por entonces, Lewandowski goleaba con el Bayern de Múnich y Szczesny, defendiendo la portería de la Juventus, cayó contra el Ajax de De Jong. Todos los canteranos vivieron aquella edición desde casa.

Hace seis años, Pau Cubarsí tenía 12 años y Lamine Yamal todavía no los había cumplido, como Marc Bernal. Los tres lideraban al infantil del Barcelona. Uno más tenía Héctor Fort, de la generación del 2006. Marc Casadó crecía unos niveles por delante, con Alejandro Balde, en el que fueron los últimos meses de Xavi Simons como futbolista del Barça.

Gavi ya era cadete y Ansu Fati se estrenó en la Youth League, mientras que Dani Olmo confiaba en el proyecto en el que se había embarcado un tiempo atrás, en Zagreb. Eric Garcia seguía lejos de Catalunya, en Manchester. Quienes más cerca estaban del primer escalón de la élite eran Araujo e Iñaki Peña, los dos competían con el Barça Atlètic de Garcia Pimienta. Gerard Martín, que firmó como jugador del filial, en 2019 aún no había debutado con los mayores del Cornellà.

"En otros momentos, este partido se nos habría escapado", reconoció Araujo. El partido en Dortmund se puede medir como un toque de atención, pero también es importante remarcar la capacidad del equipo a no dejarse hundir en escenarios vertiginosos y ante marcadores que acariciaban lo peligroso. Una de las claves de que el Barça mire a Europa con otros ojos es el cambio generacional, no cargan con el historial. La Masia, que vivió las grandes caídas desde la televisión, ahora lleva al club hacia una nueva era.