El Inter empata en el Meazza ante el Benfica y habrá derbi en semifinales

La noche del Meazza comenzaba con una ovación a Rodrigo Palacio, uno de los ídolos de la afición interista de los últimos años. El argentino saludaba y agradecía a los miles de hinchas que disfrutaron de la 'Joya' en momentos complicados del club. Pero hoy estamos en otro momento, un poco extraño para el 'nerazzurro' pero a un paso de las semifinales de la Champions League, algo que no ocurre desde la temporada 09/10 con Jose Mourinho, en la que fue campeón.

En Europa, el Inter es otro. Porque en Serie A ha conseguido un solo punto de los últimos 15 pero en Europa solo ha perdido con el Bayern Múnich (los dos partidos, casualmente). Todo se transforma y el Meazza pasa de los silbidos de la liga a los aplausos y gritos de la Champions. En las copas, Inzaghi sube el nivel y así lo demuestra lo hecho en Europa y Coppa Italia. El empate (tras unos últimos monitos de relajación) conseguido en el día de hoy y la clasificación a las semifinales son otro hito en la historia interista., por lo que habrá doble 'Derby della Madonnina', como ocurrió en 2003 y 2005.

Como en la ida, el mejor del partido. Por lo tanto, el mejor de la eliminatoria. Un jugador que por el carácter que muestra puede parecer que basa todo su juego en ello, pero la realidad es que su calidad es un punto diferencial en el equipo de Inzaghi. El centrocampista abrió el partido como había hecho en Da Luz y demostró que ante la ausencia de los goleadores de cara a puerta él está tomando responsabilidades en partidos importantes.

Al igual que ocurrió en el Milan con Maignan, Onana le está dando una gran seguridad en la portería al Inter. Y en Champions hay momentos clave donde el guardameta tiene que ser el que lleve calma a todo el equipo. El camerunés, que llegó libre procedente del Ajax, le ganó el puesto al capitán y toda una institución del club como Samir Handanovic y eso nunca es fácil para un recién llegado. A pesar de los tres goles recibidos hoy, el Inter tiene portero y sueña con todo.

Durante muchos minutos de la primera parte, el Inter dominó e hizo desaparecer del campo al Benfica. El dominio era absoluto por parte de los de Inzaghi, pero en un despiste defensivo, Rafa Silva le puso un centro medido a Aursens y el centrocampista marcó un golazo tremendo tras un buen cabezazo ante el que nada pudo hacer Onana. La definición del noruego era excelente para romper la racha de tres partidos sin marcar de los lisboetas y los primeros murmullos llegaban al Meazza, sabiendo que la historia del Inter siempre tiene momentos de este tipo. Pero los de Inzaghi se repusieron en la segunda parte y primero Lautaro Martínez y después otro argentino, Joaquín Correa, cerraron el partido.

Si pudiese, le preguntaría al entrenador alemán por qué prescindió de David Neres desde el minuto uno del partido tanto de ida como de vuelta. El brasileño es ofensivo y desequilibrante, el tipo de jugador que le hace mucho daño al Inter de Milán, que está acostumbrado a jugar con carrileros largos que dejan espacios. Desde la entrada del delantero, se movió por todo el frente de ataque y puso en algunos problemas a la defensa interista.

El Inter necesita al mejor Lautaro Martínez para lo que resta de temporada y Lautaro Martínez necesita reencontrarse con el gol. Es una relación a tres, un triángulo amoroso complicado, porque el argentino tiene que estar bien físicamente para poder aportarle cosas buenas a su equipo y su equipo necesita los goles del '10' para seguir soñando con llegar a la final de la Champions. Tras una gran jugada colectiva, Di Marco puso un centro preciso para que Lautaro vuelva a encontrarse con la red y la parte 'nerazzurra' de Milán siga soñando.