Quién es Jeremy de León, el pelirrojo del Real Madrid que ha hecho historia en la Champions

En la celebración del Real Madrid sobre el césped de Wembley volvió a colarse un rostro desconocido para muchos y al que otros otorgan una importancia capital en la Decimoquinta: Jeremy de León (20 años), el puertorriqueño del Castilla que ha ejercido como amuleto en la conquista. Aunque no pudo ocupar un lugar en el banquillo por no estar inscrito en la lista de la Champions, el atacante siguió el partido desde la grada y festejó sobre el césped el trofeo. Sus compañeros le ovacionaron cuando cogió la Orejona frente a la afición y la columpió en el cielo de Londres.

El extremo fichó por el Madrid en el pasado mercado invernal procedente del Castellón, de Primera Federación. Lo hizo para reforzar al filial y para integrarse poco a poco en la dinámica de la primera plantilla, aunque nadie se imaginaba que fuera a gozar de un papel tan destacado -y sin disputar ni un minuto- a ojos de los aficionados en el camino hacia la Champions.

El boricua fue citado a última hora por el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti para embarcarse en la expedición del Real Madrid rumbo a Mánchester para afrontar la vuelta de los cuartos de final, tal y como como adelantó Relevo en primicia. Su alistamiento en el viaje supuso una sorpresa mayúscula. Jeremy apenas había contado para Raúl.

Sin embargo, el futbolista ha sido un habitual en los entrenamientos de los mayores casi desde su aterrizaje y gusta mucho a Carletto y su staff, que destacan su calidad y su actitud, siempre dispuesto e impecable. En el vestuario del Real Madrid también se ha ganado el cariño de sus compañeros. Ya que la cita del Etihad acabó con resultado positivo, el cuerpo técnico también decidió llevárselo a Múnich, para las semifinales, y a la capital del Reino Unido. Su papel de talismán ha resultado. El joven pelirrojo está encantado y muy agradecido por la oportunidad, que le ha permitido vivir momentos mágicos y que se quedarán siempre en su retina.

El tirón social y comercial de De León en su país es inmenso. Monopoliza la televisión y los diarios, es un activo para las marcas y se le ha visto con artistas de la talla del cantante y compositor Bad Bunny, con quien interactúa a menudo a través de las redes sociales. En lo puramente futbolístico, el delantero rechazó en enero a Villarreal y Valencia para recalar en el Madrid y cumplir su sueño.

"Cuando quiere es un elegido. Tiene que ser un poco más constante. Le ves detalles y cosas que te hacen levantarte de la silla o del sofá", reconocían entonces fuentes cercanas al Castellón. El extremo, que también puede actuar por dentro, con libertad, llegó a Castalia de rebote cuando era juvenil de segundo año. Superado un período de prueba de 10 días, medio año le bastó para convertirse en el máximo goleador del grupo de Liga Nacional. Destacó, sobre todo, en un encuentro ante el Villarreal en el que anotó un póker. "Charlas con gente del cuerpo técnico de aquellos años y te dicen maravillas sobre él", comentaban desde las inferiores del club orellut.

Además, destaca su desborde ("disfruta encarando, se ve que le gusta asumir retos", explicaban) y su uno contra uno: "Es zurdo, eléctrico y muy ágil, pero todavía no ha sabido trasladar al profesionalismo la capacidad goleadora que demostró en categoría juvenil, quizá porque ahora ya ha encontrado su sitio en el extremo y no por dentro, que era donde jugaba antes". La temporada pasada participó en 30 encuentros en los que anotó dos goles, uno de ellos en el histórico 4-3 al Dépor en Castalia; esta ha jugado ocho con el Castilla y firmado una diana (en el 0-1 ante el Intercity de la jornada 37).

En lo personal, Jere siempre se ha caracterizado por ser "tranquilo y muy familiar". Sus primeras veces en el fútbol español las vivió junto a su madre y a su hermana, dos de sus grandes pilares. Además, y a modo de curiosidad, su abuela se ha convertido en una de sus principales defensoras a través de las redes sociales.