Julián Alvarez busca en el Bernabéu lo que Guardiola no le pudo dar: "Algo dentro de mí me decía que necesitaba un desafío diferente"
El argentino buscará demostrar en los cruces de Champions todo lo que no pudo hacer en el City.
Julián Alvarez llegó al Atlético de Madrid para disfrutar de noches como las de hoy. Vivir una eliminatoria de Champions siendo la máxima figura de su equipo, la referencia de los aficionados, teniendo la confianza absoluta del entrenador y los compañeros. El argentino volverá a pisar el Santiago Bernabéu unos días después de marcar su segundo tanto en el feudo blanco pero ya con la vitola de estrella, esa que en el Manchester City no tenía.
Con Pep Guardiola en el equipo inglés, Julián Alvarez nunca disputó un encuentro de titular contra el Real Madrid. En total fueron cuatro partidos de los que jugó tres: la vuelta de semifinales de la 22/23, donde disputó un minuto y marcó un gol; la ida de cuartos de final en el Bernabéu de la temporada 23/24 (jugó tres minutos) y la vuelta de esa eliminatoria en el Etihad, donde jugó toda la prórroga, 30 minutos. En la ida de las semifinales de la 22/23 fue suplente y no pisó el Santiago Bernabéu.
Todo eso quedará atrás. Para Simeone, Julián Alvarez es el factor diferencial del equipo. Si a principio de temporada se dudaba, ya nadie lo hace. Los 21 tantos que lleva en todas las competiciones son el aval perfecto para que el Atlético siga vivo (muy vivo) en las tres competiciones, ahora se discute si Griezmann o Sorloth debe ser el acompañante del argentino, que jugó en todas las posiciones posibles en el frente de ataque, incluso se sacrificó por el equipo jugando por la izquierda cuando el Cholo todavía no encontraba el equipo ideal.
"Sentí que acá podía ser mi lugar para desarrollarme mejor, para encontrar mi mejor versión como futbolista"
Con el entrenador catalán, Julián Alvarez sólo fue titular una vez en eliminatorias directas en Champions League. Fue contra el Copenhague, en la vuelta de octavos de final de la temporada 23/24, una eliminatoria que ya estaba cerrada en el partido de ida. Con el catalán, el argentino no terminó de contar al 100% y esa fue la gran razón de su marcha del equipo inglés para recalar en el Atlético.
Él mismo lo explicó hace unos días en una entrevista con Infobae: "Algo dentro de mí me decía que necesitaba un desafío diferente, buscar algo nuevo, que era no motivación, porque siempre voy a querer seguir por más, pero sí algo que no sé... un reto diferente en mi carrera. Y sentí que acá podía ser mi lugar para desarrollarme mejor, para encontrar mi mejor versión como futbolista. Entonces fue un poco por eso".
Números espectaculares en Champions
Si vamos a los datos que nos ofrece Opta, vemos cómo Julián Alvarez, desde que llegó a Europa en la temporada 22/23, ha marcado 14 goles en Champions League jugando bastante poco, lo que nos da un promedio de gol cada 94 minutos. Es más, entre los mejores goleadores de la Champions en las tres últimas temporadas, sólo Haaland, su excompañero en el Manchester City, marca cada menos minutos y la diferencia es ínfima (un gol cada 92 minutos disputados).
El argentino es el sexto máximo goleador en la Copa de Europa desde que comenzó a disputar la competición. Con 14 tantos, tiene los mismos que el madridista Rodrygo, con el que se va a encontrar en la noche de hoy. Por delante tiene a Kane (16), Lewandowski (17), Vinicius (20), Mbappé (22) y el mencionado Haaland (26).

Julián Alvarez llegó para ser importante en un gran club de Europa y en el Atlético de Madrid está demostrando estar a la altura de las circunstancias. En pocos meses se ha convertido en ídolo de la afición rojiblanca, que ve en él el futbolista que puede hacer la diferencia en los partidos importantes, cuando un regate o un gol desnivelen un partido. Desde la llegada de Griezmann no existe la ilusión por un futbolista de su nivel y lo mejor es que ha llegado con 25 años, en un punto de madurez clave para un futbolista en el apartado físico y todavía con margen de mejora, además de haberse ganado el vestuario a base de trabajo y humildad.