El optimismo de Julián Alvarez guía al Atlético de Madrid con el Bernabéu en la mira: "Me recuerda a Luis Suárez o Villa"

Muchas veces, las preguntas en rueda de prensa previa y post partido a Simeone son repetitivas. No culpen a los periodistas, no es fácil hablar con el Cholo cada tres o cuatro días, ni tampoco lo es para él responder sin salirse del guion siempre. Esta vez, tras la victoria ante el Athletic que hizo dormir líder a su equipo gracias a un gol de Julián Alvarez, le preguntamos (le pregunté) por el argentino y si se acordaba el momento en el que supo que era un jugador diferente.

Obviamente no tenía por qué ser en el Atlético, podía ser antes, cuando lo vio jugar en River, en la Selección o en el City, pero el Cholo, pillo como siempre, llevó la respuesta a su terreno: "No, te voy a contar cuando supimos que estaba confirmada su llegada. Nos pusimos muy contentos, muy contentos. Porque llegaba un jugador diferente, como en su momento también llegó Luis Suárez, llegan jugadores que son especiales, que tienen un don, tienen algo diferente, como cuando llegó Villa en su momento, son jugadores diferenciales. Me alegra más que nada su humildad, su forma de trabajar, su manera de estar entre los titulares, jugar en la izquierda, esperando en el banco para entrar, siempre los compañeros pueden mirar a los mismos compañeros para sacar cosas de ellos".

Cada vez que habla de Julián, a Simeone se le ilumina la cara y la voz. El argentino es el factor diferencial que le hacía falta a este equipo, el futbolista que puede resolver partidos en una jugada, el que necesita poco para meter un gol. Con su gol al Athletic, el argentino marcó por séptima vez el 1-0 o 0-1 del equipo, el gol que sirve para abrir el marcador y allanar el camino. Eso es lo más complicado en un delantero, ser importante cuando a sus compañeros más le cuesta.

El Cholo comparó al ex del City con dos grandes delanteros de la historia del fútbol. Luis Suárez y Villa llegaron en un momento vital muy diferente al Atlético de Madrid, habiendo conseguido casi todo pero además con una edad avanzada. Julián también consiguió todo antes de llegar al club madrileño, pero con 25 años. Y las ganas de seguir creciendo, aprendiendo y mejorando se notan en el día a día: "Vosotros porque lo veis semana a semana, pero nosotros tenemos la suerte de disfrutarlo todos los días", dijo Javi Galán en rueda de prensa.

Otro que lo elogió fue Rodrigo De Paul, su compatriota, que lo conoce muy bien: "Cuando el club fue a buscar a Julián sabían a quién iba a buscar: un grandísimo jugador. Estaba seguro de que tiene el ADN para jugar en este equipo. A veces tarda un poco más la adaptación y a él no le costó nada. Que lo disfrute, se lo merece", dijo el '5' de la Araña tras el partido a Movistar LaLigaTV.

El argentino lleva diez tantos en Liga y 21 en todas las competiciones. Le costó un poco la adaptación al principio (tanto a él como al equipo), le tocó jugar más en banda izquierda por momentos pero, poco a poco, comenzó a sumar asistencias, tantos y grandes partidos. Ahora ese período de adaptación parece que fue hace años pero no, fue hace unos pocos meses, cuando algunos tenían unas dudas que ya se disiparon.

¿Y por qué el optimista del gol? Porque si nos vamos a las estadísticas, vemos que Julián es el segundo jugador de las grandes ligas europeas (con al menos 900 minutos disputados) que marca más goles de los que se esperan de él. Sí, Julián tiene un xG (goles esperados) quitando penaltis de 12.2 en la temporada y ha marcado 19 tantos. Sólo Mateo Retegui tiene un mejor porcentaje en este apartado y por detrás de él están Chris Wood, Gittens o Marmoush. Griezmann, por ejemplo, tiene un xG de 9.7 y lleva 15 tantos en la temporada sin penaltis, también un número muy bueno.

La sensación con Julián es que no le hace falta tener muchas oportunidades de gol para meter un tanto y eso, para un equipo como el Atlético de Madrid, es oro. Además, no son sensaciones, los números que les comentamos anteriormente lo ratifican. El olfato goleador de Julián es insaciable y juegue 90 minutos o juegue 30, está preparado para 'picar' siempre que puede y ahora ya está listo para volver a jugar en el Santiago Bernabéu, un estadio donde hace unas pocas semanas marcó un gol de penalti ante Courtois que festejó con rabia. Y el argentino quiere repetir la experiencia.