Las vueltas de Guardiola para aprender la lección que le dio el Barça en Champions
La derrota del Barcelona contra el Chelsea en 2012 llevó a Pep a una reflexión que marcó su trayectoria fuera del club azulgrana.
24 de abril de 2012. El Barça llevaba la delantera al Chelsea con un 2-0 en el primer tiempo del partido de vuelta de la Champions. Con este resultado, tras perder 1-0 en la ida, estaba todo hecho. La eliminatoria estaba sentenciada, pero el Barça, fiel a su estilo y a las órdenes de su míster, continuó atacando. La que era su gran marca se convirtió así en una herida profunda: el gol de Ramires golpeó al Barça al final de la primera mitad y el tanto de Torres lo hundió en el descuento de la segunda. Messi lloró, y la afición también.
"Desde el primer día he transmitido este tema de que 'hay que salir a atacar, atacar, atacar', y hay momentos en que no sabemos cuándo hacer una pausa. Quizás sea una lección para el futuro. Tenemos que hallar el modo de atacar mejor". Estas palabras de Pep Guardiola fueron la antesala a su marcha del Barcelona tres días después, pero también la travesía para aprender de esa lección. ¿Lo ha conseguido?
Más pases en ese Barça frente al Manchester City actual. Más posesión en ese curso 2011/2012 que en el Guardiola de 12 años después. Y, en consecuencia, menos remates de ese Barcelona en comparación al equipo celeste de 2022/23. Es aquí donde culmina el cambio de Pep: una lucha del míster consigo mismo, una batalla contra sus mantras de ser el dueño del balón y de "la mejor defensa es un buen ataque". Si los números parecen mejores en ese Barça de antaño, ¿por qué ese cambio?
BARÇA DE 2011/12 VS MANCHESTER CITY DE 2022/23 EN DISTRIBUCIÓN
Más posesión implica menos remates del rival, pero menos remates no equivalen a menos goles. El Barça de Pep se quedaba desnudo cuando perdía el balón y no realizaba buenas transiciones defensivas: recibía un gol casi cada dos remates a puerta (0,8 por partido). Pero todo ha cambiado. Su actual City tiene menos posesión y conoce más el peligro, pero se maneja mejor ante él. No dos, sino siete remates a puerta necesita el oponente para encajar a los celestes (0,4, la mitad).
BARÇA DE 2011/12 VS MANCHESTER CITY DE 2022/23 EN DEFENSA
Ahora menos es más, una evolución en Pep también en la ofensiva. Ya no es "atacar, atacar, atacar", como mencionó en 2012, sino solo "atacar". El City presenta el número más bajo de ataques directos por partido de la historia de las Champions de Guardiola, pero también los más certeros: los 'citizens' rematan menos pero rematan mejor, con el mismo número de remates a puerta que aquel Barcelona. Y la culpa de esto también la tiene el talismán del club, Erling Haaland, máximo goleador de la Champions en la presente temporada.
BARÇA DE 2011/12 VS MANCHESTER CITY DE 2022/23 EN ATAQUE
La batalla de Pep para aplicar la lección
Llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas. Mientras que con el Bayern muchos más remates recibidos no se traducían en muchos más goles, al llegar al City estos terminaban en dos goles por partido. En pases, las métricas bajaron en este año hasta el punto de sellar el peor registro en la historia del entrenador. El mayor equilibrio de estas cifras defensivas y de distribución vino ya después. No solo bastaba aprender de los errores, sino calibrar bien la respuesta ante ellos.
EVOLUCIÓN DE GUARDIOLA EN DISTRIBUCIÓN
En el ataque, volvieron los fantasmas del pasado de Guardiola. En sus cuatro primeros años con el Manchester, no pasaban de cuartos; en estos tres últimos, no ha bajado de semifinales. Y es justamente cuando no pasaba de cuartos cuando hacían más ataques directos en comparación. Pocos números para confirmar una correlación, pero suficientes para apreciar un 'dejà vu' que tuvo como máximo exponente el curso 2018-19: los ataques directos superaban a los de toda la etapa del Barça del que se redimió.
EVOLUCIÓN DE GUARDIOLA EN DEFENSA
Tras el pico de 2018-19, las palabras de Pep volvieron a resonar en su cabeza. O eso, al menos, es lo que indican los datos: a partir de aquí, los ataques directos cayeron en picado hasta la temporada actual. Es una de las pocas tendencias claras que se aprecian: tras este momento, Pep ha conseguido que el City baje el número de estos ataques cuatro años seguidos. Ahora realizan poco más de un tercio respecto a entonces.
EVOLUCIÓN DE GUARDIOLA EN ATAQUE
La final de Champions contra el Inter avivará otra vez esa lucha interna de Guardiola: la decisión entre poner en práctica lo aprendido o volver al recuerdo de su sello con el Barça. En cualquier caso, los datos muestran una evidencia: Pep no es el mismo que el que pronunció esas palabras tras el partido del 24 de abril de 2012.