REAL MADRID

Leipzig fue la puntilla de Modric mientras el Real Madrid ya piensa en una despedida a la altura

El croata vivió una situación inédita en Alemania, donde se confirmó que su tiempo en el club se está agotando.

Modric, subiendo al avión de camino a Leipzig./Real Madrid
Modric, subiendo al avión de camino a Leipzig. Real Madrid
Jorge C. Picón
Alfredo Matilla

Jorge C. Picón y Alfredo Matilla

Luka Modric (38 años) no olvidará su última visita a Leipzig. En el Red Bull Arena vivió una situación completamente atípica para él: la de quedarse todo un partido de eliminatoria de Champions League en el banquillo por decisión técnica. Ni siquiera salió a calentar -Joselu y Lucas fueron los únicos cambios-. Una situación que pone aún más en evidencia que el plan de Ancelotti pasa por los jóvenes (Camavinga y Valverde jugaron todo el partido) y que el ciclo del croata, que ha pasado a ser un jugador de rotación con mucho menos protagonismo del que esperaba y deseaba, empieza a llegar a su fin.

Ya lo dijo Ancelotti hace un par de ruedas de prensa: "Si no estoy seguro de que va a jugar, Modric no calienta". Eso debió pensar contra el Leipzig en la primera gran noche de Champions de la temporada. En toda su carrera de blanco Luka apenas había visto un partido de eliminatoria de Champions completo desde el banquillo: contra el PSG en la vuelta de octavos de la 2017-18 y porque salía de lesión. Desde entonces, el croata ha hecho acto de presencia en todos los encuentros sin fallo (28 consecutivos), una racha que se cortó en Alemania. Antes de aquel encuentro en París, sólo se había perdido cuatro por lesión (en la 2014-15) y uno por descanso (2013-14), pero en todos estos se quedó sin convocar.

El de Zadar esperaba jugar más cuando renovó a finales del año pasado, pero la situación se le ha puesto cuesta arriba. Apenas ha disputado el 45% de los minutos que ha estado disponible, con una media de 42 por encuentro. Con el de ayer, suma seis completos en el banquillo: Las Palmas, Girona, Almería, Las Palmas de nuevo, Arandina y Leipzig.

Competitivo hasta la médula, le enfada no poder entrar más en juego. Principalmente porque decidió quedarse rechazando millonarias ofertas de Arabia e interés de grandes clubes con la idea, alentada por el club, de que iba a competir como uno más por el puesto y hoy por hoy es el segundo centrocampista con menos minutos de la plantilla sólo por delante de Ceballos.

Ancelotti, sobre la renovación de Modric.EFE

Modric mantiene un perfil bajo. La procesión va por dentro y, desde sus últimas declaraciones en Croacia en septiembre, ha preferido apartarse de los focos. "No estoy seguro de haber estado en el banquillo durante tres partidos seguidos, esa sensación me resultaba especialmente extraña. El entrenador lo decidió por sus propios motivos. Repito, no me quedé por quedarme, sino que quiero jugar y disfrutar del fútbol", dijo entonces. A pesar de su enfado, porque está muy enfadado por no contar con minutos, prefiere no alterar el buen momento del equipo.

De hecho, en el entorno de la selección croata ya se manejaba esa posibilidad de que éste sea el último año de Modric como madridista. "Como yo veo la cosa, creo que no se encuentra muy bien ahora y va a buscar una salida. Esto es el fútbol", señaló Robert Jarni, seleccionador Sub 17 de Croacia, sobre su compatriota en una entrevista con Relevo. "Entrar en los últimos minutos creo que no es bueno para él", añadió sobre esa situación inédita que está viviendo esta campaña el centrocampista.

El Real Madrid ya piensa en una despedida

En el club la tendencia de los últimos meses indica que Modric vive su última temporada en el Real Madrid. Sienten que su ciclo, que dura ya 12 años, llega a su fin. Es hora de que los jóvenes asuman el relevo, objetivo que se pusieron a medio o largo plazo y que se está consumando este curso.

Pase lo que pase, la planta noble tiene muy claro que la despedida del cinco veces campeón de la Champions debe ser de campanillas. En la mejor sintonía posible y demostrando respeto absoluto. A la altura de una leyenda que ha devuelto al club a lo más alto de Europa. Incluso ya se han barajado opciones para que el 'mal trago' se pueda llevar a cabo de la forma más especial y emotiva posible. Entre otras ideas, se valora la posibilidad de anunciar su marcha antes del final de la temporada para que pueda salir ovacionado de los campos que pise, como hicieron Iniesta y el Barcelona en 2018.

De momento, tanto el club como el propio Modric están centrados en lo que queda de temporada. El calendario viene cargado de encuentros y Ancelotti va a necesitar tirar del croata, que ha rendido a buen nivel cuando ha jugado con regularidad. En los pocos minutos que ha disfrutado ha ayudado al equipo con un gol y seis asistencias. Él, que en el horizonte divisa la Eurocopa, quiere llegar al torneo continental en el mejor estado físico posible. Y si toca marcharse, que sea con aún más títulos en las vitrinas.