Las lesiones agotan la confianza de un Camavinga que impacienta al Bernabéu: tiene el respaldo del club, pero sigue sin tirar la puerta

Eduardo Camavinga (22 años) atraviesa un momento complicado. Lejos de su mejor nivel, las lesiones le han hecho perder regularidad y, sobre todo, confianza. Esto último es el principal motivo de que no se esté viendo la mejor versión del francés, tal y como comentan voces del vestuario a Relevo. Y preocupa en el Real Madrid, pues llega el tramo final de curso en el que el mediocampista suele dar la cara. En la lucha por los títulos siempre asume un papel fundamental y esperan que este curso vuelva a suceder. El galo fue titular en el encuentro de ida frente al Atlético de Madrid (2-1), pero partirá desde el banquillo en la vuelta.

Contra el Rayo, se volvió a ver a un jugador nervioso, cometiendo más errores de la cuenta. Sobre todo, en lo que más crispa a Ancelotti: las faltas innecesarias. En los minutos finales cometió dos, ambas evitables, y que le dieron al rival sendas oportunidades de empatar el encuentro. El entrenador levantaba los brazos en la banda, recriminando a su futbolista.

En el club ven cómo uno de sus jugadores más prometedores se ha apagado esta temporada. Cuenta con un gran respaldo de la directiva, pues consideran que es joven y que tiene margen de mejora, pero sí esperaban que a estas alturas ya hubiese tirado la puerta abajo. Tenía la oportunidad de establecerse en la medular y ha terminado siendo adelantado por un Dani Ceballos mucho más influyente en el juego del equipo.

Le ha perseguido la mala suerte de las lesiones. Una de rodilla justo antes de empezar el curso, otra muscular en noviembre y una última, también muscular, el pasado enero. En total se ha perdido 19 partidos que han frenado su progresión en seco. A esto se le suma unos dolores de espalda que le han acompañado las últimas semanas, aunque ya han quedado atrás y jugó contra el Rayo sin ninguna molestia.

"No ha tenido continuidad, ha tenido lesiones importantes. Le han dejado fuera tres meses y medio, eso hace que cueste más coger continuidad. Ahora está mejorando poco a poco, en los últimos partidos ha tenido dolores de espalda que no le dejaron jugar al 100%. Ha aguantado por la necesidad del equipo, volverá a su mejor versión", explicaba Ancelotti recientemente. El italiano es quién más se desespera con su pupilo, pero sabe que si encuentra su mejor versión ganará un jugador muy importante para la causa en estos meses finales.

Mientras él se apaga, otros brillan. Tchouameni se ha establecido como el ancla del equipo y Modric vive su mejor momento de la temporada. El croata abre un debate de cara al derbi: ¿debe ser titular? El ya citado Ceballos, lesionado para las próximas semanas, se ha ganado un puesto a base de méritos. Y por último, pero seguramente el más importante, un Fede Valverde insustituible juegue donde juegue.

Camavinga no baja los brazos. Cuenta con el apoyo de un vestuario que lo adora. También del cuerpo técnico y del club, que no olvidan que se trata de un chico de sólo 22 años. Pero todos saben que en el Madrid no hay muchas oportunidades. Que la exigencia del Bernabéu es asfixiante y que cada error cuenta. Le toca demostrar que puede ser decisivo todos los partidos, empezando por el derbi.

La participación de Camavinga, este curso, se había visto reducida con motivo de las lesiones (y, también, del buen momento de Ceballos, ahora lesionado). El francés, pese a ello, partió como titular en el partido de ida frente al Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Aunque no cuajó un gran partido, cometiendo errores evitables e innecesarios, sus condiciones físicas permitieron al Real Madrid aguantar la exigencia y ritmo físico de un Atleti que peleó hasta el final. Sin embargo, el panorama para la vuelta es menos alentador para el galo, que será suplente y dejará su sitio a Modric, tal y como adelantó la COPE y confirmó Relevo.

La titularidad del croata en detrimento del francés llega en un momento delicado, horas antes de uno de los partidos más importantes del curso para ambos clubes. No obstante, Camaviga tiene en Tchouameni un ejemplo perfecto sobre cómo revertir el vuelo, pues el 14 también fue duramente criticado hace escasos meses, cuando su rendimiento deportivo bajó. El 6 merengue, que partirá desde el banquillo esta noche (21:00), volverá al rol de revulsivo en el que tan bien funcionó en la Champions 21-22. Precisamente esa temporada, la de la Decimocuarta, dejó grandes sensaciones que llevaron a la hinchada blanca a reclamar más minutos para el galo.