Luis Enrique se apoya en el xG para justificar la eliminación del PSG: "Es casi imposible de creer"

Luis Enrique Martínez (53 años) se quedó a las puertas de la final de la Champions en su primera temporada al frente del PSG. La eliminación en semifinales, sobre todo por el cómo (dos derrotas en dos partidos, ningún gol) y por el papel de favoritos que tenían los franceses ante un rival como el Borussia Dortmund, quinto en la Bundesliga, deja un sabor especialmente amargo.

"Es un momento triste, como siempre que pierdes en el deporte, y más de esta manera. No hemos conseguido al objetivo. En primer lugar, quiero felicitar al rival: han hecho una Champions destacada. Ya los conocíamos de la fase de grupos", avanzó en Movistar Plus+ el asturiano, que se apoyó en la falta de puntería para explicar lo sucedido.

"Hemos tirado seis veces al palo en la eliminatoria, hoy hemos hecho 31 disparos a portería... y no hemos marcado ni un solo gol, una cosa casi imposible de creer. Hemos tenido un xG (goles esperados) de 3 y ellos de 0,7, y los que han marcado han sido ellos. Así es el fútbol, un deporte a veces injusto. Intentaremos levantarnos lo antes posible", afirmó.

Cabe recordar que el xG, o expected goals, es el parámetro que mide la probabilidad de que un tiro acabe en el fondo de la red en función del lugar del campo desde el que se remata, la parte del cuerpo con la que se tira, los rivales que obstruyen o la distancia con el portero. El exseleccionador español volvió a recurrir a ello en una pregunta en rueda de prensa, sobre la intervención del azar en el encuentro, que no le gustó demasiado.

"¿Esta pregunta es en serio? ¿La diferencia entre tirar al palo y marcar qué depende? ¿Del Espíritu Santo, que pasaba por allí? El xG de este partido ha sido de tres, ¡tres! Esta pregunta es un poco extraña, lo siento. Si hay algún equipo que ha sufrido la mala suerte, ese es el PSG", aseveró.

Aunque el PSG tuviese más oportunidades, ninguna de sus estrellas -Mbappé queda señalado- fue capaz de desequilibrar la balanza y dejan libre el hueco para la Copa de Europa en las vitrinas del Parque de los Príncipes una temporada más. Como cada año, la Champions era el gran objetivo del club parisino.

"Es la competición de las competiciones, claro, pero aquí nadie había descartado ni infravalorado al Dortmund. Nadie que sepa de fútbol. No creo que hayamos sido inferiores, pero el resultado es el que es. Les felicito y les deseo lo mejor en la final. Nosotros, a recuperarnos del mazazo", añadió Lucho.

En cualquier caso, el gijonés no consideró el tropiezo como un fracaso. "El objetivo que me marqué al llegar a este club desde el principio, como repetí en mi presentación, era intentar disputar al máximo todos los trofeos. Cuando acabe la temporada, después de la final de Copa, veremos lo que hemos conseguido". Las acciones a balón parado volvieron a perjudicarles, algo recurrente este curso.

"Todos los equipos del mundo tienen que mejorar aspectos ofensivos y defensivos. No se puede poner el acento en una acción de estrategia. Podría coger jugadores de 1,95 m y defenderíamos los córneres de maravilla, pero no es mi manera de jugar. Estoy satisfecho y contento con lo que he visto hoy. El derroche físico, técnico y táctico ha sido envidiable; la afición es única, increíble", elogió. Además, manifestó que no espera una respuesta demasiado negativa por parte de los seguidores: "La afición valora que lo des todo por la camiseta. Nosotros, en eso, hemos estado soberbios. Pasaremos el luto".