Luis Enrique cocina en 26 meses a un Ousmane Dembélé que el Barcelona no pudo en seis años

Osumane Dembélé es uno de los futbolistas más divertidos de ver esta temporada. El extremo francés viene haciendo una de las mejores campañas de su toda su trayectoria futbolística, y lo ha conseguido de la mano de Luis Enrique. Desde su salida del Borussia Dortmund por 135 millones no ha brillado tanto como lo está haciendo de vuelta en su país de origen.

En seis años en la Ciudad Condal, el desempeño de Dembélé se ha visto plagado de rachas, con muchas irregularidades y picos opuestos de rendimiento. La primera temporada en el Paris Saint-Germain fue más complicada para Dembélé, porque tuvo que lidiar con una figura como la Kylian Mbappé, con todo lo que eso supone. Tras su salida rumbo al Real Madrid, Dembélé no se ha arrugado, más bien todo lo contrario, ha mostrado su mejor fútbol.

Desde el 15 de diciembre, Ousmane Dembélé ha experimentado una explosión goleadora en el PSG, consolidándose como uno de los jugadores más determinantes del equipo. En apenas dos meses, el extremo francés ha anotado 16 goles, demostrando una capacidad de finalización y constancia que no había mostrado en su etapa anterior en el FC Barcelona. Su voracidad ofensiva ha quedado reflejada en la variedad de sus registros: ha firmado dos hat-tricks y cuatro dobletes, evidenciando su facilidad para generar peligro en el área rival.

Uno de sus momentos más destacados de la temporada llegó en los dieciseisavos de final de la Champions League, en un duelo clave ante el Brest. En ese encuentro, Dembélé fue el factor diferencial para que el PSG pusiera un pie y medio en los octavos de final. En poco más de 20 minutos, firmó un doblete que dejó sin opciones al conjunto rival, reafirmando su papel como líder ofensivo del equipo en los grandes escenarios. Su rendimiento en la máxima competición europea está siendo clave para las aspiraciones del conjunto dirigido por Luis Enrique.

En su temporada y media en París, el atacante francés acumula ya 27 goles, una cifra que refleja su impacto inmediato en el PSG. Su adaptación ha sido total, y con la confianza plena de su entrenador, ha sabido responder con una regularidad goleadora que le había sido esquiva en el pasado. En contraste, en sus seis años vistiendo la camiseta del Barcelona, apenas logró anotar 40 goles en todas las competiciones, un dato que resalta aún más la transformación que ha experimentado en el conjunto parisino.

El cambio de contexto, la continuidad física y la confianza de Luis Enrique han convertido a Dembélé en un futbolista mucho más determinante. Su capacidad para desbordar, generar juego y, ahora, definir con acierto lo han erigido en una pieza fundamental del PSG. Con la salida de Kylian Mbappé, el exjugador del Barcelona ha tomado el testigo como referencia ofensiva del equipo, asumiendo una responsabilidad que, hasta ahora, le había sido esquiva en su carrera.