Luis Enrique repite con Dembélé lo que un día ya le pasó con Messi

El PSG de Luis Enrique ya es una de las sensaciones de esta Champions League tras haber eliminado al Liverpool en Anfield y por extensión, Ousmane Dembélé es uno de los nombres propios de la temporada 2024/2025. El francés anotó el gol que permitió a los parisinos llegar a la tanda de penaltis y, aunque por momentos estuvo impreciso, volvió a ser clave.

Posiblemente, la imagen más impactante del partido estuvo al acabar el mismo. Luis Enrique fue buscando a varios jugadores a abrazarse y saltar encima de ellos, Ousmane fue uno de esos 'elegidos' por Lucho: Se vieron a lo lejos, se miraron, fueron el uno al otro gritando y se fundieron en un abrazo mientras sonreían. Una imagen que dice mucho... y más si tenemos en cuenta su relación.

Dembélé llegó al PSG el curso pasado y, aunque tuvo destellos en algunos encuentros, su nivel (6 goles, 12 asistencias en 42 partidos) no fue ni mucho menos de supercrack. Pero lo peor de todo, es que la relación entre Ousmane y Luis era bastante fría, por momentos tensa. Dembélé es un jugador complicado, que requiere 'cariño' y en ese PSG el foco era Mbappé, no solo de todo el club, sino del entrenador.

Llegó el verano, Mbappé se fue al Real Madrid y Luis Enrique decidió dar galones a Dembélé pero la relación no terminaba de fluir, era una relación fría, por momentos de tensión. Hasta que, como ocurrió un día con Lionel Messi en el FC Barcelona tras un partido en San Sebastián que acabó con tensión en el vestuario entre el argentino y el técnico, Luis Enrique decidió actuar.

Lucho se 'cargó' al francés de una convocatoria ante el Arsenal en un partido de Champions importantísimo el 1 de octubre, en una decisión que él a posteriori ha definido como "la mejor decisión que he tomado en toda la temporada". Tras ese episodio lo que hizo Lucho fue muy parecido a lo que ocurrió en su día con Leo Messi: Egos al margen, reconducir una relación fría y darle plena confianza al futbolista, en su día a Messi, en este caso a Dembélé.

¿El resultado? Gol en Anfield, 29 tantos en lo que va de curso (y subiendo), 6 asistencias y prácticamente todos los partidos de titular. Esa relación fría y el rendimiento del jugador se ha reconducido y se puede apreciar en el terreno de juego con el nivel del jugador... Y fuera del mismo, con el tremendo abrazo que ambos se dieron.