Una relación Luis Enrique-Xavi donde las apariencias no engañan
El duelo en los banquillos entre Xavi Hernández y Luis Enrique Martínez vivirá su segundo capítulo con la vuelta del Barça - PSG.

La previa del partido de ida de cuartos de final de la Champions entre PSG y Barça se calentó de manera inesperada. Sorprendieron las declaraciones de Luis Enrique Martínez, especialmente a Xavi Hernández. Expliquemos el contexto. El pasado martes, un periodista de La Gazzetta dello Sport, afín al club parisino y al técnico asturiano, le preguntó por quién representaba mejor el espíritu del Barça. Era una pregunta solicitada. No fue por casualidad. Lucho sabía que le caería esa pregunta y la tenía preparada. El entrenador fue claro y contundente. "Sin ninguna duda, yo. No es una opinión, mirad los datos, en términos de posesión de balón, de ocasiones de gol, de presión alta, de títulos, de trofeos. Habrá quien piense otra cosa, pero sin duda, yo", espetó.
¿Y qué dicen los datos? Que Luis Enrique tiene razón. Su Barça tenía mejor posesión (65,98% por 63,52%), disparaba más a puerta (6,66 por 5,49), recibía menos remates (3,31 por 3,64), marcaba más goles (2,87 por 1,91), encajaba menos (0,81 por 1,05) y logró dejar más veces la porterías a cero (45,3 por 42,11). En sus tres temporadas como culé, el exseleccionador nacional ganó más partidos (76,24% por 62,41%), empató menos (12,15% por 18,05%) y acumuló menos derrotas (11,60% por 19,55%).
Por la tarde, Xavi Hernández, asesorado por su gente de confianza, decidió no entrar al trapo y rehuyó convertir la eliminatoria en un duelo de entrenadores. A pesar de ello, sí dejó caer de manera sutil alguna indirecta reforzando su trabajo como técnico blaugrana. "Podemos presumir que Luis Enrique, Guardiola, Arteta y nosotros tenemos ADN Barça, algunos más que otros", sentenció. De todas maneras, repitió en varias ocasiones el mismo mensaje, "ya he dicho que los dos buscamos lo mismo, no busquéis porque no hay más polémica". ¿Pero que hay detrás de las declaraciones de Luis Enrique?
«No me toques las pelotas»
Luis Enrique llegó al banquillo del FC Barcelona la temporada 2014/2015. Estuvo tres años. En 2015, el curso del triplete, coincidió con Xavi Hernández. Tal y como publicó nuestro compañero Lu Martín en El País, Lucho le reconoció que no iba a contar mucho con él y que si se quedaba tenía que sumar. El titular aquel curso fue Ivan Rakitic, fichado del Sevilla y con unas características de juego distintas a Xavi y que encajaban más al estilo de Luis Enrique. La conversación entre ambos finalizó con un "si te quedas, no me toques las pelotas" de Lucho a Xavi.
Y lo cierto es que a pesar de no jugar lo que deseaba, fue suplente en la final de Copa y de la Champions, el actual entrenador del Barça acabó siendo una pieza importante en los éxitos finales del equipo. Levantó en Berlín la quinta Copa de Europa del club. Además, fue clave para reconducir la situación de un equipo a la deriva y con visos de descomposición tras el incidente famoso de principios de año en San Sebastián. Xavi medió para evitar la tragedia.

Aquel equipo acabó ganando Liga, Copa y Champions con un estilo más vertical con un tridente demoledor arriba con Messi, Suárez y Neymar. Muchos creen que con Luis Enrique se empezó a traicionar el famoso estilo Barça. Con el asturiano, tanto Xavi como Andrés Iniesta tuvieron menos presencia en el equipo.
Buen rollo con algún matiz
Un año después, tras la salida de Xavi a Catar, se siguió cuestionando el estilo. Lo hicieron los propios futbolistas, algunos con un peso específico importante dentro del vestuario como Andrés Iniesta o Sergio Busquets. Desde entonces, es recurrente ese debate sobre en qué momento se encuentra el estilo Barça. Según hemos podido saber en Relevo, a Luis Enrique tampoco le acabó de gustar la manera en la que Xavi salió del club como jugador.
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Con la llegada del egarense al banquillo se acentuó el debate sobre el ADN. "En los últimos años los jugadores han perdido nociones de juego que eran básicas en este equipo. Nos falta entender la manera futbolística que queremos practicar. Es extraño que haya jugadores del Barça que no entiendan el juego de posición", dijo poco después de su aterrizaje. Precisamente, esa generación de la cantera era la que entrenó Luis Enrique durante su pasó por el filial. Esas críticas no sentaron bien al asturiano que no entendió que se cuestionara el ADN del Barça que entrenaba.
El técnico quiso reivindicar su etapa como entrenador del Barcelona. No es nada personal con Xavi, pero al asturiano no le gustó que durante su época como técnico culé se pusiera en duda el estilo de juego del club. Curiosamente, en el partido del pasado miércoles en París, el PSG tuvo mejores datos que el Barça. Ganó la posesión (59% ante 41%), la precisión en los pases (88% ante 83%) y remató más (18 contra 15). Los azulgrana dominaron la efectividad y de ahí el resultado final (2-3). De seis ocasiones claras, el cuadro parisino anotó dos tantos (33%), mientras que los catalanes generaron siete oportunidades de gol viendo puerta en tres ocasiones (42%).
«Es agua pasada»
Tanto el entorno de Xavi Hernández como el de Luis Enrique reconocen que todo aquello "es agua pasada" y niegan cualquier mala relación entre ambos. Dos horas antes del partido en el Parque de los Príncipes las cámaras de Movistar + captaron precisamente ese buen rollo y colegueo entre dos personas que guardan una buena relación. "No hay mal rollo entre ellos", cuentan desde el entorno del entrenador del Barça.
🤣 "¡Qué agresividad! ¡Qué agresividad!"
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Atención al diálogo entre Xavi y @LUISENRIQUE21. #LaCasaDelFútbol #UCL pic.twitter.com/dmNPwOurWq
Este martes se jugará el partido de vuelta en el Estadio Olímpico Lluís Companys con una plaza por estar entre los cuatro mejores de Europa. En el verde la lucha e intensidad será máxima para lograr un billete para las semifinales de la Champions. Veremos si en la sala de prensa, primero de la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí con Xavi, y posteriormente en Montjuïc con Luis Enrique, también se juega el partido de vuelta.