REAL MADRID 1 - LEIPZIG 1 (2-1)

Un Madrid irreconocible anticipa los milagros a marzo

El equipo merengue pasó a los cuartos de Champions sin merecimiento, ante un Leipzig superior.

Bellingham, contra el Leipzig./EFE
Bellingham, contra el Leipzig. EFE
Rodra P

Rodra P

La Champions volvió a Madrid con unas luces preciosas en el Nuevo Bernabéu, en día de aniversario. Todo era muy bonito. Demasiado. Hasta que se acercó la hora y sonó la alineación. Y después el césped. Quedaba raro. En el primer partido de mata-mata de la temporada el Madrid se cayó. Fue devorado por un Leipzig modernísimo. La mejor noticia volvió a ser el resultado. Es un mal síntoma. Dirán, pero que lo siga siendo por mucho tiempo.

Ancelotti: "Hemos sufrido, puede que me haya equivocado".

Sólo Rüdiger, Tchouameni y un Rodrygo fresco le dieron aire a los de Ancelotti, que erró en el inicio y no pudo frenar las estampidas de los alemanes. El Leipzig no dejó de martillear a los blancos, tan duro, tan firme, que acabó estrellándose en el añadido contra el palo.

ANCELOTTI

💡 La decisión

Se equivocó. No le pega, a un tipo tan elegante. Ancelotti volvió a hacer probaturas en una fecha señalada. Salió con Camavinga, Tchouameni, Kroos, Valverde y Bellingham repartidos por todo el campo. Y ese fue el problema: ninguno se encontró.

El planteamiento de Ancelotti, más que reforzar el mediocampo, reforzó la esperanza del Leipzig. Todo un Real Madrid cambió su once por ellos. En Champions, en el fútbol (en la vida), suele ser más decisivo el instinto que la planificación. En el segundo tiempo Rodrygo entró por Camavinga, superadísimo, pero tampoco lo arregló.

EL LEIPZIG

😎 Me reafirmo

El Leipzig saltó al Bernabéu de la siguiente manera: pareció un equipo hecho para cosas muy divertidas o muy importantes. Salieron al ataque. Y son rápidos, vertiginosos, valientes, precisos. Menos Openda, que no atinó a redondear el brillante primer tiempo de los de Marco Rose.

En la segunda parte, cuando era más difícil aún, el Leipzig mantuvo su nivel. Dani Olmo estiró su delicado juego entre líneas, y los alemanes no le perdieron el vuelo al choque. Orban se atrevió hasta empatar en el minuto 68, sólo 180 segundos después del gol de Vinicius. Y tocaron con sus dedos el pase a cuartos.

DANI OLMO Y XAVI SIMONS

💯 Mis 'dieses'

Dos canteranos del Barça estuvieron a punto de poner patas arribas al Bernabéu. Xavi Simons y Dani Olmo, que tuvieron que irse muy lejos para una hazaña mayor, revolotearon a sus anchas por el centro del campo blanco. La primera mitad fue dominio de Olmo y la segunda para Simons.

La prueba quedó registrada en una acción de Toni Kroos. Obligado a parar como fuese un nuevo ataque eléctrico iniciado por Xavi Simons. Jugó con el ingenio de La Masía y con el físico que ahora les falta. Sólo le pudieron contener las viejas artes de Luka Modric y los pulmones finales de Fede Valverde. Y el larguero que salvó la delicatessen de Dani Olmo.

VINICIUS

😳 Vaya día

Lo vivió todo de nuevo. Cada partido de Vinicius ya resulta excesivo. Bordeó el negativo en la primera parte, rozó la expulsión tras el paso por vestuarios, y justo después reventó la red con su gol en el 65', a magistral pase de Jude Bellingham. El brasileño atraviesa un estado continuo de sobreexcitación.

Sus compañeros no dejaron de buscarle, pero no era el día. El Madrid, desordenado en la alegría y en el sufrimiento, tampoco encontró a Vinicius. El delantero carioca no dejó de intentarlo, casi desquiciado por Orban, torpón y reincidente, hasta en los minutos de más espacios.

Ficha técnica:

Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Tchoauméni, Camavinga (Rodrygo, m.46), Kroos (Modric, m.78), Fede Valverde; Bellingham (Joselu, m.85) y Vinicius.

Leipzig: Gulacsi; Henrichs, Orbán, Lukeba, Raum; Haidara (Kampl, m.90), Schlager (Elmas, m.85); Dani Olmo, Xavi Simons; Openda (Poulsen, m.77) y Sesko (Baumgartner, m.85).

Goles: 1-0, m.65: Vinicius. 1-1, m.68: Orbán.

Árbitro: Davide Massa (Italia). Amonestó a Vinicius (54), Tchouaméni (73) y Kroos (75) por el Real Madrid; y a Schlager (20), Raum (59) y Orbán (71) por el Leipzig.

Incidencias: encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Santiago Bernabéu ante 76.126 espectadores. Por primera vez en competición europea el estadio del Real Madrid estuvo techado.