REAL MADRID 4 - NÁPOLES 2

Un mapa de calor y varios gestos de Jude Bellingham que tienen al vestuario del Real Madrid "loco"

El inglés asombra al mundo con cifras de otro tiempo. Ancelotti lo tiene claro ("el fútbol moderno quiere jugadores como él, que abarcan mucho campo") y sus métricas lo corroboran.

Bellingham, con la mano en el corazón durante el partido ante el Nápoles. /REUTERS
Bellingham, con la mano en el corazón durante el partido ante el Nápoles. REUTERS
Manuel Amor

Manuel Amor

Jude Bellingham (nacido en el 2003) tiene sólo un año más que Nico Paz (2004). El gol de este último contra el Nápoles se celebró como la caída del primer diente de leche de un niño, el triunfo de una perla de la cantera que empieza a abrirse paso; el tanto del inglés, en cambio, sonó a rutinario, a lo de siempre, a algo casi inherente cada vez que juega el Real Madrid. Lleva ya 15 en 16 partidos y está en números de Cristiano Ronaldo.

"Estamos todavía asustados. Es una locura, sigue marcando en todas las jornadas y repite lo mismo en los entrenamientos. A mí me encanta", confesó Rodrygo después de la victoria ante los italianos que selló la primera plaza del grupo en Champions. El brasileño exteriorizó lo que piensan todos en el vestuario: que tienen sentado entre ellos a un extraterrestre vestido de futbolista. Ancelotti hasta se atrevió a compararlo con Zidane: "Zinedine tenía una calidad individual que no tiene Jude, pero Bellingham tiene una llegada al área que no tenía Zidane. Ahora el fútbol quiere jugadores fuertes, como Jude, que son físicos y capaces de abarcar mucho campo rápidamente".

Las métricas del británico corroboran la última declaración de Carletto: su mapa de calor contra los napolitanos refleja que se movió... ¡por todo el campo! El entrenador le ha escorado ahora a la izquierda para imitar lo que Del Bosque hacía con Zizou, pero Bellingham aparece en cualquier franja. Se asoma por dentro para recibir, carga continuamente el área ("llega como una moto", dijo su técnico) y se faja en defensa para ayudar al lateral. Este miércoles elevó su acierto en el pase hasta el 94% (63/67), creó más ocasiones que nadie (cuatro), fue el que más centró (cinco), el que más entregas completó en el último tercio (37), el que más regateó (tres) y el que más remató a puerta (dos). Un jugador total.

El mapa de calor de Bellingham ante el Nápoles.  SOFASCORE
El mapa de calor de Bellingham ante el Nápoles. SOFASCORE

Hay otro dato que llama poderosamente la atención: recuperó tantos balones (cuatro) como Rüdiger y Mendy y más que cualquier otro atacante. Ancelotti, que ya no sabe ni qué responder cuando le preguntan por enésima vez por el británico, lo definió como "un regalo para el fútbol". "Todo el mundo, y no sólo el Madrid, debería estar encantado de ver a un jugador con este potencial y esta imagen tan positiva. Es un joven serio, profesional y que se ha adaptado genial al vestuario. Sólo le falta mejorar el español", bromeó el entrenador. La prensa internacional pareció hacerle caso. "Lo nunca visto; Bellingham gana siempre, es imparable", reflejó La Gazzetta; "Es un espectáculo, imprescindible", dijo L'Équipe, coorganizador de un Balón de Oro al que algunos ya empiezan a situarle como candidato.

Gestos de capitán

Más allá de sus cifras, que no decaen, Bellingham se ha convertido ya en un capitán sin brazalete pese a ser el segundo jugador más joven de toda la plantilla. Hasta Cañizares y Theo Zidane (castillistas que ayer ocuparon el banquillo) son mayores que él. Con Joselu, que le saca 13 años, tuvo un gesto que ha dado la vuelta al planeta: el delantero venía pasándolo mal por sus errores en la definición... y Jude, después de que marcase, le señaló, le empujó hacia la grada y pidió el apoyo del público para él.

"Somos una gran familia. Cuando uno pasa un mal momento, es importante apoyarle. He tratado de buscarle dentro del área y le he encontrado. Siempre lo hace genial. Estaba un poco avergonzado por fallar tantas ocasiones, pero es fútbol. Tenemos que empujar juntos hasta el final", afirmó después el '5' en Real Madrid TV. Ha encontrado el cariño del resto de jóvenes, como Vinicius o Camavinga, y de los más veteranos, con los que no deja de bromear e intercambiar mensajes en las redes sociales. A Joselu le apoda cariñosamente 'Crouchy' y el gallego le llama a él 'Defoe', en recuerdo de aquella dupla de arietes de Portsmouth y Tottenham que dejó huella en la Premier.

Cuando Joselu rompió su sequía, las cámaras captaron cómo Bellingham movía una y otra vez los puños desde el suelo, en un reflejo de su alegría sincera por el éxito de un compañero. Hace un par de semanas, cuando Vinicius tampoco pasaba por su mejor momento por sus rifirrafes con árbitros y rivales, Jude también se fue a buscar al brasileño después de un choque de Champions ante el Braga. "Sonríe, sonríe", le espetó con complicidad.

La caseta le ha elegido como líder y él responde con actitudes de jefe, el mismo papel que juega en el campo y que le ha convertido en el futbolista de moda en Europa. Sus molestias en el hombro ya han quedado atrás y Ancelotti, que temió por la pequeña torcedura de tobillo que sufrió en la primera mitad, aclaró que terminó el partido en perfecto estado: "En la segunda parte parecía que estaba muy cansado, pero se tomó 10 minutos para recuperar y en los últimos 15 marcó la diferencia". Un alivio para un vestuario "loco" con sus goles... y con su forma de guiar a un grupo que, sin fichajes y con bajas, no se cansa de ganar.