FC BARCELONA - BORUSSIA DORTMUND

Matthias Sammer tenía miedo a la Stasi, ganó un Balón de Oro y ahora el Borussia Dortmund le prohíbe comentar en TV sus partidos porque no se corta

Un jugador de época que ganó la Champions en 1997 criticó al equipo como comentarista de televisión.

Mattihas Sammer, durante sus intervenciones televivas que crearon polémica. /GETTY
Mattihas Sammer, durante sus intervenciones televivas que crearon polémica. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Franz Beckenbauer, Karl-Heinz Rummenigge, Gerd Müller, Lothar Matthäus... Y Matthias Sammer. Estos son los cinco magníficos del fútbol alemán, aquellos que se han convertido al menos una vez en ganadores del Balón de Oro, algo que no sucede desde 1996 cuando el exjugador del Borussia Dortmund alcanzó la máxima distinción después de una carrera sensacional y una campaña que se redondearía con la consecuencia de la Champions ante la Juventus. Sammer fue el último líbero, un heredero de Matthäus en esa posición tan germana, que mezclaba la habilidad de defender con la capacidad de organizar al equipo. Un líder como demostró toda su carrera desde que fuera capitán de la República Democrática de Alemania (RDA).

Una vez retirado, Sammer fue entrenador y director deportivo en distintos clubes, y desde 2017 actúa como asesor del Borussia, que hoy visita Montjuïc en la ida de los cuartos de final de la Champions. Y también combina esa faceta con la de comentarista de los partidos de la Champions y la Bundesliga para Amazon Prime. Algo que le ha acarreado problemas. El pasado 21 de enero, durante el encuentro de Champions entre el Borussia y el Bolonia (2-1 para los italianos), el exjugador declaró lo siguiente: "Cuando ves lo de hoy, piensas que la base no está ahí. Por desgracia, el equipo tampoco sabe defender. Tampoco sabe atacar. Está mal física y mentalmente". Esa noche se produjo el despido de Nuri Sahin, el entrenador.

La mecha no paró de correr: un asesor del Borussia que públicamente criticaba el trabajo del entrenador. Está siendo un año complicado para el Dortmund con tres técnicos (Nuri Sahin, hasta el 22 de enero; Mike Tullberg, desde el 23 de enero hasta el 1 de febrero; y Niko Kovač, desde el 2 de febrero), por lo que las palabras de Sammer sentaron como un jarro de agua fría y el club "le dio un ultimátum", como explican fuentes cercanas al club de Westfalia a Relevo. Sammer ha estado casi dos meses castigado, sin comentar partidos, aunque Amazon Prime declaró que "hacemos rotaciones entre nuestros comentaristas".

El mes pasado, durante el transcurso del Bayern Munich-Bayer Leverkusen de Champions, el asesor del Borussia volvió al ruedo. Su situación, incluso, motivó las críticas de su excompañero Matthaus: "Eso está prohibido, debe cuidar su trabajo en el Borussia Dortmund". Sammer, que también fue director deportivo del Bayern Munich de 2012 a 2016, no comentará más los partidos del Borussia por petición de Lars Ricken, director deportivo actual de la entidad, pero podrá seguir en TV.

Capitán de la RDA, con una infancia marcada por su padre y la Stasi

La historia de Sammer es peculiar y transporta a otra época. Criado en Dresden, en la Alemania socialista, el jugador recordó recientemente en una entrevista en Bild como era su infancia en un país investigado por la Stasi y en decadencia por la inminente caída del muro de Berlín. "Una vez coincidí en un hotel con el entrenador del Stuttgart. 'Podrías jugar en cualquier equipo de la Bundesliga', me soltó. Y mientras me lo decía, recuerdo que pensé: espero que no haya un micrófono de la Stasi cerca. Pues sí, lo había. Tuve que declarar ante la policía política y negar que quisiera salir", dijo.

El padre de Sammer pudo ir a los Juegos Olímpicos de 1972 y al Mundial de 1974, pero fue descartado al negarse a adherirse al Partidos Socialista Unificado. Su hijo, tuvo que estar ligado a la Stasi aunque por su vertiente de deportista de alto nivel ni cogió un arma ni hizo el servicio militar, pero él lo recuerda, como comentó en Bild, así: "No se podían eludir esas obligaciones. Evidentemente es algo triste y formaba parte de un mal sistema, pero no teníamos elección", dijo.

Sammer llegó a ser capitán de la RDA y fue el goleador en su último encuentro, del que aún guarda la camiseta, ante Bélgica. El futbolista, tras sus años en el Dinamo de Dresden, fichó por el Sttutgart, luego probó sin suerte en la Serie A, en el Inter, hasta que encontró en el Borussia Dortmund su lugar ideal. Sammer ganó la Eurocopa de 1996 con Alemania, la Champions en 1997 y ese Balón de Oro que acompañó a un futbolista que se retiró con 31 años.