Kylian Mbappé ya avisó al vestuario de su gran noche contra el Manchester City... y no se conforma: "Ahora es el momento"

Venía semanas apuntando maneras, pero fue un 20 de febrero de 2025 cuando Kylian Mbappé vivió su primera noche mágica en el Bernabéu. En Champions, competición fetiche del Real Madrid, y contra un rival de campanillas como el Manchester City -aunque luego no lo demostrase- el de Bondy se mostró imparable para acabar certificando el pase a octavos de final con un hat-trick. Normal que la sonrisa no se le borrara de la cara.

El vestuario no puede decir que el francés no avisase. Fuentes del mismo afirman a Relevo que su actitud es ahora muy diferente a la que mostraba cuando llegó. Que se ha acostumbrado no sólo al equipo, sino también a la exigencia de la entidad, muy distinta a la que tenía en París. "Ahora es el momento", llegó a decir recientemente a algún compañero, anticipando que estaba listo para ponerse el equipo a la espalda y dar caza a los títulos en juego.

Normal que fuese el jugador más buscado una vez acabado el partido. Llopis, entrenador de porteros, lo abrazaba, y Courtois le entregaba una pelota que luego firmarían todos los compañeros. Antes, Kylian tuvo el detalle de ir a saludar a Guardiola, con el que se fundió en un abrazo. Las cámaras no se separaban de él y no era para menos.

Sus cifras atemorizan a sus próximos rivales y recuerdan a Cristiano Ronaldo o Benzema, los dos últimos grandes artilleros de Concha Espina. Son 27 goles en 37 partidos, 14 de ellos en los últimos 11. Se le podía achacar que no había conseguido ser decisivo en una gran noche, pero después de la pasada no queda valiente que se anime a decir que se borra de las citas importantes. De hecho, ha marcado en la final de la Supercopa de Europa, en la de la Supercopa de España y en la de la Intercontinental. Y en los dos partidos contra el City, finales anticipadas de Champions.

Todavía le quedaba energía para atender a la prensa. Hizo una infinidad de entrevistas, tanto con las televisiones como con los medios que se agolpaban en zona mixta. Cientos de periodistas le esperaban a su salida del estadio, que se hizo esperar. No esquivó ninguna pregunta y con un tono sereno y alegre, contestó con sinceridad y talante.

"¿Las ovaciones? No cambia dónde quiero ir con el equipo. Es un placer cuando la gente está feliz con tu trabajo. Hay que seguir porque aquí todos los partidos son importantes. No pienso en cuál es mi techo. Sólo en mejorar cada semana. Voy a intentar jugar contra el Girona mejor que hoy. Hay que seguir y jugar mejor cada partido", dijo al acabar el encuentro.

También lo consultaron por la posibilidad de llegar a los 50 goles esta temporada. Le faltan 23, pero no lo ve imposible. "Siempre he dicho que no tengo límites. Si puedo marcar 50 los marcaré, si puedo más, más. A veces he marcado muchos goles y no hemos ganado títulos. Si puedo marcar y ganar títulos, lo firmo con sangre".

Ya brilla como delantero centro, posición que ha descubierto como su favorita en este equipo, y espera seguir aumentando sus cifras en los próximos partidos. El calendario no da descanso y ya vienen Girona, Real Sociedad (Copa del Rey) y Betis en una semana. Y después, de nuevo la Champions. Lo único que quiere Mbappé es reinar en todas las grandes noches en el Bernabéu de aquí en adelante.