El Metropolitano respondió al órdago de Simeone

"No puedo decir nada en estos momentos. Silencio y aceptar todo lo que ellos nos quieran dar", respondía un serio Diego Pablo Simeone al ser preguntado sobre si el empuje de la afición sería un factor determinante de cara al partido de vuelta de octavos de final de la Champions de este miércoles ante el Inter de Milán.

El Atleti llegaba al duelo más importante de la temporada cargado de dudas. Eliminado de la Copa del Rey y cayendo derrotado en las dos últimas salidas del equipo en LaLiga ante Almería y Cádiz, el Cholo quiso ser prudente y no exigirle en demasía a su hinchada. Una vez más ellos volvieron a demostrarle que están con su Atleti en las buenas y en las malas. Su aliento fue fundamental para que los colchoneros estén en cuartos de final de la Champions.

Una caldera. Eso fue el Metropolitano desde el inicio. Si ya en la previa las bengalas se apoderaron de los alrededores para recibir al autobús del equipo, dentro del estadio, con récord de asistencia de la temporada (69.196), el ruido fue ensordecedor desde el pitido inicial.

Ni siquiera importó que el Inter se adelantara en el 32' por mediación de Federico Dimarco. Cuando más lo necesitaban los suyos y cuando más desesperado parecía estar Simeone viendo que la eliminatoria se le podía escapar, la grada respondió como nunca. 'Atleti, Atleti' gritaban a los suyos. Ya saben, el nunca dejes de creer.

Dos minutos más tarde del tanto de los de Inzaghi, Antoine Griezmann, que volvía tras su lesión, ponía las tablas en el marcador. La remontada aún era posible y así se respiraba en el ambiente.

Tras el gol de Griezmann llegaba una de las imágenes de la noche. Si con el tanto de Dimarco los aficionados del Inter encendían las linternas de sus teléfonos móviles en señal de celebración, con el empate del delantero francés los rojiblancos se la 'devolvieron' a los visitantes. El Metropolitano se iluminó con miles de dispositivos. No había un atlético que no se metiera la mano en los bolsillos para sacar su teléfono. Parecía que las luciérnagas se habían apoderado del Cívitas. Y ya saben, quien ríe el último ríe mejor.

Con el tanto de Memphis Depay en el 86', el primero que anota el neerlandés con la camiseta del Atleti en Europa, la locura se desató en el estadio. El Atleti empataba la eliminatoria. El partido se iba a la prórroga y de ahí a la tanda de penaltis. 'Te quiero Atleti, lolololololo', entonaron los atléticos tras el gol que vale un pase a cuartos de Ángel Correa.

Simeone no quiso exigir a su afición en la previa, pero estos han vuelto a demostrar que, sea cual sea la circunstancia, su Atleti no caminará solo. Ya lo decía el lema que desplegaron los hinchas al inicio. "Ad Augusta Per Angusta" o lo que es lo mismo, "Hasta lo más alto a través de las dificultades".