REAL MADRID - BAYERN

El "milagro" al que se aferra el Bayern de Múnich en el Bernabéu: "Eliminarles en 2012 fue como ganar la Champions"

Danijel Pranjic, exjugador del club muniqués, recuerda cómo vivió desde el banquillo la tanda de penaltis de 2012.

Los jugadores del Bayern de Múnich celebran el penalti de Schweinsteiger./REUTERS
Los jugadores del Bayern de Múnich celebran el penalti de Schweinsteiger. REUTERS
June Lavín

June Lavín

El 25 de abril de 2012 es una fecha que tardará en borrarse del imaginario colectivo de Real Madrid y Bayern de Múnich. Un total de 4.396 días han pasado desde aquella agónica tanda de penaltis. En torno a las once y media de la noche, el lanzamiento fallado por Sergio Ramos silenció el Bernabéu y frustró el sueño de la Décima. Otra vez. "Eliminar al Real Madrid en semifinales, en su estadio y en su competición fetiche, fue como ganar la Champions, un milagro...", reconoce Danijel Pranjic, exjugador del conjunto bávaro. Lo vivió desde el banquillo ("esa temporada con Heynckes no jugué mucho, pero la anterior con van Gaal, sí"), con los nervios, "muchos nervios", como principal compañía.

Por partes. El orden de la eliminatoria fue idéntico a la de este año: ida en Múnich y vuelta en el Bernabéu. En el primer partido, el Bayern se impuso al Real Madrid por 2-1. El resultado se repitió, a la inversa, en el segundo duelo. "La vuelta en Madrid fue espectacular, sobre todo en la primera parte, que hubo muchas ocasiones. Se notó también la tensión en la segunda, con muchas faltas e interrupciones", recuerda Pranjic, ahora entrenador.

Cristiano Ronaldo emanó como uno de los nombres propios de la vuelta, con dos goles que forzaron la prórroga y "metieron el miedo en el cuerpo" al Bayern. La tanda de penaltis dejó varios cambios de guion... y también señalados: por parte del Bayern, sólo Alaba, Mario Gómez y Schweinsteiger anotaron los suyos. En el Madrid, únicamente Xabi Alonso logró superar a Neuer ("me sorprendió que Cristiano fallase y ahí sentimos que la eliminatoria era nuestra"). Sergio Ramos tuvo en sus botas el balón que podía mantener con vida al conjunto blanco, pero su disparo se marchó alto. "Todavía están buscando la pelota", apunta Pranjic sobre el penalti del central de Camas. Finalmente, el resultado desde los once metros fue de 1-3.

Sergio Ramos, en el momento de su lanzamiento de penalti. REUTERS
Sergio Ramos, en el momento de su lanzamiento de penalti. REUTERS

Aunque "el Real Madrid sabe cómo jugar y ganar la Champions", aquel Bayern tenía un equipo repleto de "muy buenos jugadores": Robben, Mario Gómez, Kroos, Schweinsteiger, Lahm... "Era un 50-50. Nosotros tuvimos nuestras oportunidades y sabíamos que tendríamos que pelearlo mucho, que todo en el fútbol es posible", destaca el croata, que lleva "cuatro o cinco años entrenando".

"Müller fue el alma de la fiesta en la celebración, se volvió loco en el vestuario..."

Después de los lanzamientos desde los once metros, los jugadores del Bayern de Múnich se abrazaron y celebraron el pase a la final, que se jugaba en su estadio, en el Allianz Arena. "Lo que nosotros queríamos era jugar la final en nuestro estadio, con nuestra gente y su apoyo", recuerda Pranjic, que ahora asegura estar "preparado para retos mayores" después de probar a dirigir en categorías menores para "aprender y corregir errores".

Los jugadores del Madrid, cabizbajos en la tanda de penaltis de 2012 frente al Bayern. ABC
Los jugadores del Madrid, cabizbajos en la tanda de penaltis de 2012 frente al Bayern. ABC

En la celebración, que se extendió hasta el hotel y la cena, Müller fue "el alma de la fiesta" y se animó con "canciones y cerveza, pero poca [risas]". Danijel Pranjic recuerda que, tras el pase a la final, el internacional alemán "se volvió loco", aunque matiza que no lo celebraron mucho porque tenían "partidos importantes después".

Las lágrimas de Mourinho y un punto de inflexión para el Madrid

La eliminación ante el Bayern de Múnich, con el lanzamiento fallado por Sergio Ramos como recuerdo más nítido, supuso un jarro de agua fría para el Real Madrid. Y también despedirse, de nuevo, de la Décima (aunque terminó llegando dos años después, en 2014 en Lisboa). No pudo ser, de "la manera más cruel" y con Mourinho, abatido, de rodillas sobre el césped, lamentando los fallos de sus jugadores.

El técnico portugués, en 2020, se abrió en canal para recordar cómo vivió aquella fatídica tanda de penaltis, que acabó, momentáneamente, con el sueño de la Champions en el Bernabéu: "Por desgracia, eso también es fútbol. Cristiano, Kaká, Sergio Ramos... Son tres auténticos monstruos del fútbol, de eso no hay ninguna duda, pero también son humanos".

El «milagro» al que se aferra el Bayern de Múnich en el Bernabéu: «Eliminarles en 2012 fue como ganar la Champions»

Mourinho, a quien ya se le había visto visiblemente afectado sobre el terreno de juego, lamentando cada penalti errado por sus jugadores y cabizbajo durante los lanzamientos del Bayern, desveló que "aquella noche es la única vez en toda mi carrera como entrenador en la que he llorado después de una derrota". El técnico y su segundo, Aitor Karanka, rompieron a llorar delante de su casa, "dentro de su coche". Y, recordando la eliminación y también aquella temporada, aseguró: "Fue muy duro porque aquella temporada 11-12 éramos los mejores".

Pese a la derrota, aquella eliminación, de la que ya han pasado más de doce años, supuso un punto de inflexión para el Real Madrid. Los blancos se sobrepusieron a dos mazazos prácticamente consecutivos, porque la temporada siguiente, en la 12-13, también cayeron frente al Borussia Dortmund en semifinales, después de acariciar la remontada tras caer 4-1 en Alemania.

La Décima llegó, precisamente, un año después, en la 13-14, ya con Carlo Ancelotti en el banquillo. El Madrid recuperó el gen competitivo, también la confianza, y alzó la máxima competición continental tras una sequía de doce años. Este miércoles (21:00), los blancos buscarán llegar a una nueva final y volver a levantar la Orejona. Para ello, tendrán que imponerse al Bayern de Múnich, "otro grande de Europa", ahuyentando los fantasmas de la tanda de penaltis de 2012.