ATLÉTICO - B. DORTMUND

Nahuel Molina y las charlas motivacionales del Cholo: "Se pueden dar en un avión, en el vestuario, en un asado..."

El argentino atiende a Relevo antes de la ida ante el Dortmund, admite que no ha sido regular y explica cómo vive los malos momentos.

Molina celebra un gol con el Atlético ante el Cádiz. /AFP
Molina celebra un gol con el Atlético ante el Cádiz. AFP
Marcos Durán

Marcos Durán

Nahuel Molina Lucero (Embalse, Córdoba, 6 de abril de 1998) es un chico tímido que creció en la pensión del Club Atlético Boca Juniors. Allí maduró como jugador y como persona, no tuvo muchas oportunidades y las fue a buscar como cedido a Defensa y Justicia y Rosario Central. Pero para él, a pesar de eso, Boca es su segunda casa. Hoy, Nahuel Molina, que cumplió 26 años la pasada semana, es campeón del mundo y está jugando en el Atlético de Madrid, con el que quiere conseguir cosas importantes.

Antes del doble enfrentamiento ante el Borussia Dortmund en los cuartos de final de Champions, sus primeros cuartos de final en la máxima competición continental, atiende a Relevo en la ciudad deportiva del Atlético de Madrid, en Majadahonda. Y lo hace antes de comer un asado de 'conjura' con sus compañeros: "Lo hacen unos argentinos, en España hay buena carne y siempre que se puede hacemos un asadito. Lo que más triunfa es la entraña... pero depende lo que nos deje el nutri", cuenta Nahuel y ríe.

"Uno se da cuenta cuando juega mal y cuando juega bien"

Nahuel Molina Defensa del Atlético de Madrid

La temporada de Nahuel Molina no es la que se esperaban los aficionados del Atlético de Madrid y él lo sabe, porque el nivel que demostró el lateral derecho (o carrilero) con el Udinese y la selección argentina todavía no lo pudo demostrar seguido: "Es muy difícil mantener un mismo nivel todo el tiempo, creo que son pocos los jugadores que lo han hecho. Obviamente trabajo para que no me pase o que me suceda lo menos posible, por ahí, tener partidos donde uno no se siente cómodo, no se siente con su total confianza. Intento sacar rápido eso de mí, de lo que siento, para intentar estar siempre bien para el equipo", afirma.

Muchas veces, sobre el campo, vemos un Nahuel Molina nervioso en determinadas situaciones. ¿Lo nota él? ¿Sabe que se equivoca? La respuesta es clara: sí. Y quiere mejorar, porque si él mejora, todos mejoran a su alrededor. Y entiende que la gente se pueda sentir contrariada en esos casos.

Porque Molina es un chico muy autocrítico con lo que no hace bien: "La manera de jugar no cambia, se nota en cómo me siento cuando he fallado pases fáciles o seguidos, cuando uno tira un centro como no lo tiene que tirar. Son cosas que despiertan la alarma, en mi caso, no sé en los demás. La gente, si te va bien te va a aplaudir, y si tiras el centro mal, te va a decir que lo tires bien, eso es lo lógico y tiene que ser así. Uno se da cuenta cuándo juega mal y cuándo juega bien, hay que ser autocrítico y saber que no siempre te va a salir todo bien".

El apoyo del cuerpo técnico

En esas situaciones, Molina se apoya en su entorno más cercano y en el cuerpo técnico. Porque cuando no juega bien, se le nota y él lo sabe: "Son charlas que se dan siempre, convivimos prácticamente todo el día, se pueden dar en un avión, en el vestuario, en un asado como hoy (el viernes), son charlas que salen. Se ve, yo de mi parte lo siento y por ahí es muy evidente en mí, pero siempre tengo charlas con el cuerpo técnico y ellos me incentivan, tengo la confianza de ellos. Soy joven todavía, tengo muchas ganas para aprender".

Lo que resta de temporada

El primer partido que viene ahora es en Champions, pero el argentino no se olvida de la Liga: "Fácil no va a ser, sin duda, ni el Dortmund ni los partidos que nos quedan de Liga. Hay muchos equipos que se juegan clasificaciones a Europa o descensos, nosotros nos jugamos mucho también. Hay que estar preparados para sacarnos esas sensaciones, sea de visitante, sea de local, con nuestra gente o sin ellos. Hay que pensar en lo que nos trajo hasta acá, nuestro juego, nuestros jugadores, nuestra gente, afrontar estos partidos de la mejor manera", confirma.

"Fácil no va a ser, sin duda; ni el partido del Dortmund ni los de la Liga"

Nahuel Molina

Llegar frescos al duelo de Champions

"La verdad que el descanso me vino muy bien. El viaje con Argentina fue muy largo, muchos cambios de hora, fue duro. No me tocó jugar ante el Villarreal y eso me vino bien para acomodarme rápido y estar bien. No veníamos con tantos días de descanso y al equipo le vino bien. Afrontar un partido de cuartos de final de Champions fresco es muy bueno".

La convivencia con la selección

También tuvo tiempo para hablar de la albiceleste y su gira por Estados Unidos, en la que volvió a compartir momentos con Cuti Romero y Lisandro Martínez, aunque este volvió a sufrir una lesión: "Estuve hablando con Licha, estaba medio bajoneado, había estado poquito con el grupo y volverse a lesionar no es nada lindo, le mandé un mensajito y mandarle mi apoyo siempre. Siempre es lindo reencontrarnos, tomar mate, estar con ellos, la pasamos bien", cerró.