REAL MADRID 2 - BAYERN 1 (4-3)

¡Otra noche grande del MVP Vinicius!

El brasileño desquició a la zaga del Bayern con su desborde y generó el empate. Fue su partido con más regates esta temporada en Champions.

Vinicius anima al Bernabéu. /REUTERS
Vinicius anima al Bernabéu. REUTERS
Manuel Amor

Manuel Amor

No hay día grande sin Vinicius. El brasileño, decisivo en la ida ante el Bayern con dos acciones de genio para empatar en el Allianz (2-2), volvió a dar un recital de quiebros, giros, detalles y desmarques para volver locos a los muniqueses en la vuelta y resultó clave en el pase a la final al generar el empate de Joselu con un tiro que no embolsó Neuer. Antes, el portero tuvo que sacar un par de manos sobresalientes para evitar que el '7' volviese a plasmar su desequilibrio en gol.

Hay varios datos que hablan por sí solos. Uno, por ejemplo, es que el delantero protagonizó su récord de regates esta temporada en la Champions (siete). Escogió la cita más importante del curso hasta la fecha para mostrar su mejor versión, de nuevo partiendo por dentro y amenazando la espalda de los centrales una y otra vez. Kimmich, impotente, fue otra de sus víctimas.

Su exhibición empezó en el minuto 12, con un disparo al palo que no supuso el 1-0 por milímetros: recibió en el corazón del área un envío de Carvajal y clavó un remate casi perfecto en la madera. Después, en el 39', se encontró con una parada magnífica de Neuer para impedir que un centro envenenado besase la red. Con Bellingham más retrasado que de costumbre, el de São Gonçalo se echó el peso del ataque a la espalda, bajó metros para recibir y provocó que De Ligt y Dier estuviesen constantemente pendientes de él. Todo el peligro pasó por sus botas.

Y no se detuvo en la segunda mitad. A los pocos segundos generó una buena ocasión de Valverde con una incursión por línea de fondo y en el 54', después de otra gran acción individual, le regaló una oportunidad de oro a Rodrygo. El hat-trick de llegadas provocadas tras el descanso lo completó en el 59': rompió a la zaga, pisó el área y armó un chut durísimo que se estrelló otra vez con Neuer. Y tuvo otra en la recta final, a centro de Rüdiger y con un golpeo de primeras que se marchó arriba, antes de favorecer el 1-1.

Su omnipresencia ofensiva ayudó a romper el muro y a conseguir la clasificación para una nueva final. Él ya decidió la de 2022 con su tanto al Liverpool en París y repetirá en Londres, convertido, esta vez sin Benzema, en líder absoluto.