MANCHESTER CITY - REAL MADRID

La compleja realidad de un Manchester City sin el anti-Vinicius le ofrece al Real Madrid un camino para hacerle mucho daño

El equipo de Pep Guardiola presenta unas enormes debilidades defensivas.

Guardiola, en un partido del City esta temporada. /REUTERS
Guardiola, en un partido del City esta temporada. REUTERS
Albert Blaya

Albert Blaya

Si alguien despertara tras un año ausente y viese este Manchester City pondría en duda el tiempo que se ha perdido. No creería que entre esta versión y la de la pasada temporada apenas han transcurrido unos meses, que traducido al fútbol puede ser toda una vida. En la élite los tiempos son distintos y unos meses tienden a ser distancias astrales para el resto de humanos, y esto es lo que el Manchester City de Pep Guardiola está experimentando en un curso repleto de obstáculos y dificultades. La principal virtud del City era que el rival siempre estuviese lejos, y ahora siempre lo tiene cerca. ¿Qué ha cambiado?

Guardiola, sobre la rivalidad City - Madrid.

La lesión de Rodri taladró la planificación citizen, exponiendo al resto de piezas a la intemperie; todos parecían peores sin el mejor centrocampista del planeta, empezando por un Kovacic que tuvo que llenar algo que no sentía como suyo, descalabrando así un efecto dominó terrorífico en el que cada futbolista se vería perjudicado. Si a eso se le suma que Rubén Días, que desde la 17/18 solo había tenido una lesión, se ha perdido 16 partidos por estar en la enfermería, te queda un equipo roto, largo y triste, incapaz de conectar con aquello que hace no tanto era. El secreto del City, dijo Guardiola en la previa, era el de ser una máquina casi perfecta que siempre daba la sensación de ahogar al rival en un plan sin fisuras. Marcarle era casi imposible.

Un retroceso defensivo sin parangón

Mientras el mundo valora a Pep, justamente, por sus aportaciones en ataque, el técnico siempre ha sido un obseso de la defensa, porque la forma de atacar, paciente y pausada, le ha permitido construir mecanismos muy fiables para, aún atacando con muchos jugadores, evitar que el rival le marque. Desde la 17/18, ha sido el equipo menos goleado en cuatro de las seis últimas temporadas. Esta temporada, hasta ¡10! equipos tienen menos goles recibidos que los de Guardiola.

Esta temporada, el City ha visto cómo todo se ha desmoronado, y no porque sea un conjunto que no presione o no busque defender lejos, sino porque no ha sabido cómo hacerlo e incluso su forma de organizarse con balón les ha costado goles. Este curso están recibiendo 3,54 disparos tras una pérdida en su propio tercio del campo, más del doble que en cualquier temporada de Pep en Manchester. El City ha perdido estabilidad sin Rodri y no tiene la misma fiabilidad, lo que facilita que el rival presione y el partido se rompa. Este curso, el City permite 342 pases por partido al rival, la peor cifra de la era Pep. ¿Lo aprovechará el Real Madrid?

La realidad para los de Ancelotti es que no han ganado ningún partido ante un gran rival este curso salvo la Atalanta: empates ante Atlético de Madrid, derrotas ante Liverpool, Barça (dos veces), Milan y Athletic Club. Aún así, el City está teniendo el tipo de problemas que el Real Madrid puede aprovechar, sacando ventaja de su dinamismo y talento y de la habilidad para transformar robos en ocasiones.

Ederson juega con Kovacic ante la presión del City.  WYSCOUT
Ederson juega con Kovacic ante la presión del City. WYSCOUT
Kovacic pierde la pelota y el Arsenal tiene una gran ocasión de gol.  WYSCOUT
Kovacic pierde la pelota y el Arsenal tiene una gran ocasión de gol. WYSCOUT

A eso se le suma que el City ha perdido al anti-Vinicius Kyle Walker, ya en versión reducida, y que Pep viene insistiendo con Nunes, un volante, de lateral diestro ante la poca capacidad defensiva de Rico Lewis. Nunes tiene aptitudes físicas para llegar, pero le faltan conceptos y el City sufre cuando pierde la pelota, pues su presión ha perdido eficacia porque su posesión es previsible y menos efectiva, y sin Rodri ni Días ha perdido a los líderes defensivos del equipo. Su transición, anteriormente demoledora, ahora es de papel de fumar. Donde no había espacios, ahora se multiplican.

Permite un 83% de acierto en el pase al rival y recibe, en Premier League, más de un disparo en transición. Ambos son los peores datos de Guardiola en Mánchester. Una vez se da la pérdida, el equipo, consciente de no contar con jugadores capaces de sobrevivir en escenarios de ida y vuelta, se rompe al no estar diseñado para defender en campo propio demasiado rato ni tener la capacidad atlética para llevar la línea muy arriba. Viven entre dos aguas. Y el Real Madrid puede aprovecharlo.

El City defiende en un 4-2-4 sin demasiada presión y el Arsenal logra superar esa primera línea por dentro.  WYSCOUT
El City defiende en un 4-2-4 sin demasiada presión y el Arsenal logra superar esa primera línea por dentro. WYSCOUT
Tras mover la pelota, el Arsenal logra hundir al City y seguir conduciendo hacia área rival.  WYSCOUT
Tras mover la pelota, el Arsenal logra hundir al City y seguir conduciendo hacia área rival. WYSCOUT

City y Real Madrid son dos gigantes con dudas y el apartado mental va a modificar cualquier idea previa. Nadie se mueve mejor en la incertidumbre que el Real, y pocos equipos han logrado negarla tanto como el City, reduciendo, a ratos, este deporte a una ciencia exacta. En un momento de debilidad, será vital ver qué plan traza Guardiola para frenar las individualidades del Real Madrid teniendo en cuenta que en las idas suele ser más conservador y que sufre tanto cuando el City pierde el balón. Sin Walker el City pierde su antídoto a Vinicius y a la transición, pero sin Kroos el Real Madrid pierde el primer pase para que nazca.