¿Por qué pitan a Dibu Martínez cada vez que toca el balón en Francia? "Lo entiendo, pero cuando se le conoce es buen chico"

Cuando esta noche, después de un largo de día de trabajo o de universidad, se sienten en el sofá de casa para seguir el PSG - Aston Villa de cuartos de final de la Champions, es probable que haya momentos donde tengan que coger el mando a distancia para bajar el volumen de la retransmisión. Muchos os preguntaréis por qué de las gradas del Parque de los Príncipes retumban más pitos y gritos de la cuenta. La razón, concretamente, se encuentra en la portería de los villanos. Emiliano Martínez, más conocido como 'El Dibu' Martínez, escuchará música de viento cada vez que toque el balón.

"Emiliano Martínez, el portero que amamos odiar". El titular de un artículo publicado estos días en la revista francesa So Foot reflejan la animadversión que en Francia sienten por el portero argentino del Aston Villa. En el país galo podría decirse que 'El Dibu' es una persona non grata y todo por la actitud que el de Mar del Plata mostró en la final del Mundial de Catar.

Porque el 18 de diciembre de 2022 Argentina se proclamó Campeona del Mundo tras vencer a la Francia de Kylian Mbappé en la tanda de penaltis. Con el resultado de tres goles a tres al término de la prórroga, el nuevo campeón del mundo se decidiría desde los 11 metros. Fue ahí donde 'El Dibu' se convirtió en protagonista y no solo por su gran actuación. Su festejo tras adivinar el lanzamiento a Kingsley Coman y su llamativo baile después de que Tchouaméni mandara el balón fuera le costaron más de una crítica al entenderse su gesto como una falta de respeto.

Si bien es cierto que fue uno de los que se acercó a consolar a los futbolistas franceses que estaban abatidos sobre el césped del Estadio de Lusail, dentro del vestuario, 'El Dibu', que lideró la celebración albiceleste, se acordó varias veces de sus rivales. "Un minuto de silencio para Mbappé, que está muerto", entonó el '23'. Días más tarde y ya en las calles de Buenos Aires el portero volvió a tener un guiño con el de Bondy al agarrar un peluche que personificaba a un bebé con la cara del ex del PSG.

La de esta noche no será la primera vez que a Emi le toque ponerse bajos los palos en territorio francés tras lo sucedido en el Mundial de Catar. La temporada pasada, con el Aston Villa compitiendo en la Conference League, los de Emery se vieron las caras con el Lille en cuartos de final del torneo. Pitado cada vez que entraba en contacto con el esférico, aquel día supo lidiar con la presión.

"Entiendo también a la parte francesa, porque yo estuve en el Mundial, pero es una buena persona, y cuando se le conoce es realmente un buen chico", señaló su compañero, Lucas Digne, al término del encuentro.

A París será la primera vez que vuelva para vestirse de corto tras su comportamiento en el Mundial. Hace unos meses acudió a la gala del Balón de Oro para recoger el Trofeo Yashin que le acreditaba como mejor portero del mundo. Ahora regresa a la capital parisina para reencontrarse con una afición que tiene ganas de devolvérsela. "Los franceses solo me insultarán a mí", dijo nada más conocerse que el PSG sería el rival de los villanos. Él, por lo pronto, llegó a la Ciudad de la Luz con una gorra en la que se apreciaban los títulos que ya ha conquistado con la Selección Argentina. Entre ellos, la Copa del Mundo.