REAL MADRID - MANCHESTER CITY

Partido monumental: remontada del Real Madrid en 113 segundos, el City se la devuelve en cuatro minutos, misil de Valverde...

Lunin falló y Bernardo Silva adelantó al City, pero 13 minutos después el Madrid se puso por delante en el marcador. En la segunda parte, marcaron Foden y Gvardiol y empató Valverde con un misil.

El Real Madrid celebra el empate contra el City./Reuters
El Real Madrid celebra el empate contra el City. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Difícil tener un inicio de partido peor. Cuando el Real Madrid se dio cuenta perdía 0-1 en casa en el encuentro más complicado y crucial de la temporada. El Manchester City se adelantó en el marcador cuando todavía ni se sabía que estilo iba a proponer en el Santiago Bernabéu. Bernardo Silva, el más listo de la clase, aprovechó una despoblada barrera para, a través de una falta lejana, marcar el primero.

No sin la inestimable ayuda de Lunin. El ucraniano, que lleva una temporada prácticamente impoluta, falló en el peor momento. El tiro iba con intención, pero sin demasiada fuerza. Él, más pendiente del centro que del tiro, llegó tarde y con la mano demasiado blanda. La tocó, pero sin la resistencia suficiente. La pelota tocaba las redes y enmudecía al Bernabéu.

Instantes antes, más concretamente cuando se llevaban 42 segundos de partido, Tchouameni hizo la falta que a la postre se convertiría en el gol de City. Tenía que andarse con cuidado el francés, pues se trataba de uno de los jugadores apercibidos. No lo hizo y por una dura entrada a Grealish veía la amarilla. No jugará la vuelta en el Eithad.

La suerte va por barrios, sobre todo en el de Chamartín. En el 11:50 de la primera mitad, Camavinga disparaba desde lejos. Un tiro que no debía llevar demasiado peligro para Ortega se envenenó cuando tocó la pierna de Ruben Dias, descolocando al portero y suponiendo el empate blanco. El olor a remontada inundó el Bernabéu.

113 segundos después, en el 13:43, Rodrygo desataba la locura en el Bernabéu, como en aquella semifinal de 2022. Aprovechó un gran pase de Vinicius, que actuaba como nueve. Sólo, supo recortar a su defensa y ponerla lejos del portero rival, de nuevo con algo de fortuna pues tocó en el pie de alguien. Y desde la izquierda, como adelantó Relevo. Las pruebas durante la semana dieron resultado.

La bofetada del gol de Bernardo Silva parecía llevar los nervios a un Madrid, pero todo lo contrario. Se vuelve a demostrar que este equipo se crece ante la adversidad. Lunin recuperó sensaciones con un par de acciones, demostrando seguridad, mientras que el ataque empezó a encontrar vías de acceso a la portería de Ortega. Todo encajó para que los de Ancelotti decantaran la balanza, de nuevo, remontando.

Una noche difícil de olvidar

Así acabó la primera parte y se inició un segundo acto frenético. Salió mal el Madrid y el City, poco a poco, fue colonizando terreno. Y en cuatro minutos, desde fuera del área, los de Guardiola dieron la vuelta al marcador. Primero fue Foden, con un jugadón y un latigazo tremendo ante el que nada pudo hacer Lunin. Cuatro minutos después, una subida de Gvardiol sorprendió al Real Madrid y llevó el delirio al banquillo del City.

Pero el encuentro se jugaba en el Bernabéu, terreno donde todo puede suceder, los minutos son molto longos y los madridistas nunca dejan de creer. De ese gen está hecho Fede Valverde. El uruguayo no estaba completando uno de sus mejores días, pero ocho minutos después del 2-3, en el 78', recibió un balón inteligente de Vinicius y se liberó con un derechazo inapelable para decorar una noche que no se olvidará fácilmente.