ATLÉTICO

La reivindicación de Oblak y una Champions contra todos

El esloveno volvió a parar un penalti en tandas nueve años después y no descarta nada en lo que resta de Champions.

Oblak, por fin, tuvo su momento de gloria en el Metropolitano. /EP
Oblak, por fin, tuvo su momento de gloria en el Metropolitano. EP
Marcos Durán

Marcos Durán

"La Champions es distinta que la liga, no hay 38 partidos y cuando estás en las eliminatorias, todo es posible, siempre vamos a pensar en positivo, siempre vamos a pensar en que es posible pero primero nos esperan los partidos de liga y cuando lleguen los cuartos, esperamos competir y hacerlo bien. Ojalá que podamos pasar de cuartos". Estas fueron las palabras de Oblak al término del encuentro, unas palabras que dejan claro el objetivo, porque, ahora sí, tienen soñar en grande, es lo que quieren todos los atléticos.

El héroe de la noche, Jan Oblak, confía en conseguir la Champions. Sus palabras lo afirman, su manera de afrontar lo que se viene, también. Sabe que no es fácil, vivió situaciones mucho más favorables y se quedó en el camino, vivió otras más complicadas y llegó a la final, al último paso. Este Atlético, que estará en el bombo de mañana, entre los ocho mejores de Europa, seguramente por presente futbolístico sería uno de los que quieren los rivales, pero tras ver el partido de ayer ante el Inter, quizá se lo piensen dos veces.

En el bombo de la Champions estarán Real Madrid, Barcelona, Dortmund, Bayern, PSG, Arsenal, Manchester City y Atlético de Madrid. Quizá, el menos fuerte, por actualidad y plantilla es uno de los alemanes, los de Terzic. Ni Koke, ni Riquelme, ni Oblak pensaban en qué rival les puede tocar, porque ellos sabían que tras el partido de ayer, quizá los demás rivales no quieran al Atlético.

Con Simeone, la Champions para el Atlético ha sido una competición especial en muchos momentos. Es cierto que ha sufrido varias decepciones, seguramente más que alegrías. Pero el argentino ha hecho que una afición, que un club, que unos jugadores sepan que ellos son capaces de competir, una y otra vez. En momentos en los que el Atlético llegó como 'favorito', se fue a casa. Cuando era el 'tapado', pasaba rondas y se plantaba en las fases finales de la competición. El gran artífice de todo esto, pese a quien le pese, es el argentino.

Un Oblak que tuvo su noche

Pero volvamos a Jan Oblak. El esloveno, por fin, tuvo su noche soñada. "Cuando he parado el primero, pensé en parar el segundo. Cuando paré el segundo, pensé en parar el tercero, que por suerte se fue alto". Así, tan simple, un Oblak que no paraba un penalti en tandas con el Atlético desde 2015 contra el Bayer Leverkusen, un Oblak que no es un 'lince' en las penas máximas y al que muchos le han criticado eso.

Hace unos días contábamos que este Oblak no estaba siendo el mejor de los últimos años, también por culpa de la actitud defensiva del equipo, claro está. Pero él no respondía. Penaltis aparte, Oblak sostuvo al equipo con varias paradas importantes, sobre todo una por partida doble a Dumfries en la primera parte. En el gol no tuvo nada que hacer, pero el equipo sintió la seguridad que le dio.

En las penas máximas se hizo grande. Porque paró la de Alexis y la de Klassen de manera espectacular, mientras que Lautaro Martínez la tiró fuera. Las dos últimas tandas habían sido para el olvido, porque el rival fue el Madrid y porque Oblak no paró ni una pena máxima, recibiendo nueve tantos de nueve disparos. Ese Oblak que no se movía del sitio, que no decidía, que no elegía, quedó en la memoria del aficionado, sobre todo del Atlético.

Antes también hubo otras dos tantas, en las que el Atlético venció. Una contra el Leverkusen, la que mencionamos antes, y otra contra el PSV, cuando los neerlandeses fallaron uno de los ocho penaltis pero ese día el balón se fue fuera, Oblak no paró la pena máxima. Al final es más fácil acordarse de los momentos malos que de los buenos, como es el caso.

"No piensas otra cosa que en lo que viene, intentas hacer lo mejor, intentas pararlo y como nuestros jugadores han tirado muy bien, hemos conseguido la victoria. Hemos demostrado que podemos ser un equipo muy competitivo, que puede luchar por las cosas grandes, hemos dejado el listón alto y así tenemos que continuar", dijo Oblak, uniendo su actuación en la tanda definitiva junto a las aspiraciones del Atlético en esta Champions.

La superstición de Simeone

Simeone recordó ese partido del que hablamos antes, el de Leverkusen, el único en el que Oblak paró un penalti: "Se me viene en mente el partido del Bayer Leverkusen. Octavos de final, penales, habíamos perdido 1-0 fuera, ganamos 1-0, fuimos a los penales. Vi los dos primeros, los metieron ellos, Memphis... y el segundo no lo vi y lo atajó Jan. Entonces dije "si te están marcando el camino, seguí ese camino". Me pone muy contento por Jan, es un portero extraordinario, de los mejores de Europa, lo tenemos con nosotros, quiere estar con nosotros, cuando él está bien es difícil que nos hagan un gol. Se merece lo que nos pasó, participar directamente", cerró.