Así ha remontado Luis Enrique en el PSG: la confianza de Al-Khelaifi, los elogios del vestuario y "la forma de hablarnos..."

Una remontada europea para alcanzar las semifinales de la Champions League que dibuja un nuevo nuevo horizonte en la primera temporada de Luis Enrique con el París Saint-Germain, que comenzó con dudas pero a medida que avanzan los meses ha ido superando los obstáculos que se han puesto en el camino: una clasificación casi agónica en la fase de grupos, la gestión por el futuro de Mbappé... Y, ahora, la presencia entre los mejores equipos de la Champions. "Hablé con él antes del partido y le dije que quería que nos clasificáramos", dijo Al Khelaifi. "Tengo mucha confianza en él. También agradezco a la afición, nos sentimos como en casa", añadió.

Con un título ya en su haber (ganaron la Supercopa al Toulouse por 2-0), el PSG opta a otros tres trofeos más hasta el final de curso. La Ligue 1 la tienen prácticamente sentenciada en el tramo decisivo (tienen 10 puntos de ventaja y un partido menos que el Brest), disputarán la final de Copa de Francia contra el Lyon y en semifinales de la Champions jugarán ante el Borussia Dortmund. En total, cuatro posibles títulos.

Gracias a la remontada contra el Barcelona, con un 1-4 autoritario en Montjuic que se desencadenó tras la expulsión de Araújo en el primer tiempo, el PSG vuelve a estar entre los cuatro mejores equipos de Europa por tercera vez desde que Catar entró en el proyecto de los parisinos y lo cambiaron por completo: lo hicieron en 2020 (fueron subcampeones en la edición del coronavirus), llegaron a semifinales en 2021 y han repetido techo, como mínimo, en este año 2024.

En esta ocasión, han tenido que creer. Y así lo repitieron los futbolistas en sus declaraciones post-partido: "Todo el mundo creyó. Sabíamos que íbamos a marcar goles. Fue un gran trabajo de todo el equipo y la táctica del entrenador fue perfecta", explicó Dembélé, que elogiaba a su técnico. Lo corroboraba un Vitinha, pletórico en el partido, hablando bien de Luis Enrique: "¿Qué ha aportado Luis Enrique? Es increíble. Nos aporta mucho. En lo táctico, en su cabeza, en su forma de hablarnos. Es un entrenador increíble, tiene mucho mérito. Aparte de nuestra afición nadie cree en nosotros. Incluso con el gol encajado, el entrenador nos dijo que íbamos a ganar el partido con nuestra mentalidad", dijo ensalzando la labor del asturiano.

El panorama no era igual cuando comenzó el curso en el mes de agosto. Con dos empates consecutivos y una derrota en la quinta jornada, las dudas llegaron al proyecto de Luis Enrique en los primeros días. Pero nada más lejos de lo normal: no han vuelto a perder en liga y con sólo un puñado de empates por el camino solventaron cualquier problema en Francia. Aunque el gran interrogante, sobre todo, fue Mbappé.

A mediados de febrero, Kylian Mbappé comunicó al PSG que no renovaría su contrato y que abandonaría el club en verano. Su decisión provocó un terremoto a todos los niveles, con el Real Madrid como mejor colocado para ficharlo, su gran tentador.

Y Luis Enrique, gestionando a su mejor jugador, decidió que iba a administrar los minutos de Mbappé. En los cinco partidos siguientes a esa decisión no jugó 90 minutos en ninguno, en uno se quedó en el banquillo sin salir y en dos fue suplente, algo muy poco habitual. En la Ligue 1, la tónica ha sido similar recientemente.

El propio entrenador asturiano, tras vencer al Barcelona con un doblete de Mbappé, uno de penalti y otro al final del partido, utilizó la palabra para poner en valor al futbolista francés, por supuesto indiscutible en los momentos importantes: "Mbappé ha sido el líder indiscutible de nuestro equipo. Se lidera desde el ejemplo", dijo.