Rudiger acaba con... 20 puntos de sutura: "Lo que no te mata te hace más fuerte..."

Antonio Rüdiger fue el gran protagonista del empate del Real Madrid en Varsovia contra el Shakthar. En el minuto 95, el central dio la clasificación para octavos con un gol de cabeza épico que acabó en un golpe estremecedor y peligroso. Trubin se dispuso a depejar de puños el centro de Kroos, pero llegó antes Rüdiger y la cabeza del guardameta ucraniano impactó en la del alemán. La sangre comenzó a manar de su cabeza. Las imágenes eran impactantes.

Los servicios médicos del Real Madrid salieron al campo para atenderle, pero no hubo manera de detener la hemorragia. Finalmente, abandonó el campo y aunque, según confesó Ancelotti, quería regresar a jugar los últimos minutos, se lo desaconsejaron. La brecha fue enorme: según informó Arancha Rodríguez, Rüdiger recibió ¡20 puntos de sutura!

Rüdiger abandonó el estadio por su propio pie, sin problemas, y con una gasa en la frente. Este miércoles, ya en Madrid, será sometido a más pruebas médicas para descartar que haya fractura. El diagnóstico determinará si el jugador es baja o no para el Clásico que se juega el próximo domingo en el Bernabéu.

El vestuario se quedó impactado por la imagen de la cabeza de Rüdiger, sangrando. "He visto imágenes mejores en mi vida, es muy fuerte, mucha sangre y espero que esté pronto de vuelta", declaró Kroos en la zona mixta. Ancelotti, por su parte, ofreció un parte médico más detallado: "Se ha cortado la frente, y es un corte bastante largo. Estaba muy serio en el vestuario, pero está bien. Se ha hecho un corte de los que asustan. Él quería volver al campo... (ríe), no se ha dado ni cuenta de que estaba lesionado".

Ya en frío, y de camino a la capital de España, Rüdiger utilizó las redes sociales para dar las gracias a los aficionados por preocuparse por su estado de salud y mandar un mensaje made in Antonio: "Lo que no te mata te hace más fuerte...". Además, colgó una imagen suya en la que muestra un aparatoso vendaje que le cubría parte de la cabeza y le tapaba el ojo derecho. "Estamos vivos...", escribió.