Rüdiger, el 'ojito derecho' del Bernabéu, volvió a secar a un enfadado Haaland: "Estaba un poco frustrado"
La afición coreó hasta en cinco ocasiones el nombre del alemán, mientras que el noruego se marchó con cara de pocos amigos.

Erling Haaland (23 años) llegaba al Santiago Bernabéu hiper motivado. El noruego, que no esconde en privado sus ganas de jugar algún día en el Real Madrid, veía este partido la oportunidad perfecta para lucirse en el coliseo blanco. Sin embargo, el noruego tropezó con la misma piedra que el año pasado le dejó seco. Antonio Rüdiger, en una master class defensiva, desesperó al delantero y se llevó varias ovaciones.
Guardiola había preparado una táctica para que su estrella se luciese. Metía a casi todo su equipo en su campo y dejaba a su delantero sólo ante Rüdiger, cerca del área de Lunin. Ortega, portero visitante, lo buscaba siempre en largo, pero en ningún momento dio resultado. El duelo salió siempre cruz para el City y Haaland acabó agotado. Apenas tocó la pelota 20 ocasiones en los 97 minutos que se jugaron (el que menos de los 22 titulares) y sólo le dejó rematar en una ocasión.
Normal que el noruego se marchase enfadado. Con cara de pocos amigos, acompañado de Grealish y de un miembro de seguridad el City. "Estaba un poco frustrado", reconocía a Relevo un trabajador del equipo inglés que pasaba por la zona mixta minutos después que el atacante. Delante de Florentino y por segunda temporada consecutiva, Haaland se iba anulado del Bernabéu.
📹 Sale Haaland del Bernabéu con cara de pocos amigos. No ha tenido su partido ante un Rüdiger monumental.@relevo pic.twitter.com/V3YZ3Wru6v
— Picón (@JorgeCPicon) April 9, 2024
Por otro lado, un Rüdiger triunfal. Hasta en cinco ocasiones la afición coreo su nombre. Empieza a ser habitual: contra el Athletic sucedió lo mismo. Ha robado cuatro balones y ha ganado tres duelos, todos demostrando una jerarquía notable ante un delantero más alto y pesado que él.
El alemán es algo más que un magnífico defensor. Es un líder, aunque él no quiera etiquetarse como tal. A sus robos, intercepciones y tackles le suma gestos de capitán, como cuando, durante la primera parte salió en defensa de un Vinicius atosigado por los jugadores rivales, que buscaban la amarilla para él. O cuando celebra junto a la grada sus mejores acciones. Ha heredado la presencia de los grandes defensas madridistas como Ramos o Pepe.
Su fichaje, un acierto total del Real Madrid
El Real Madrid sabía que, con su fichaje como jugador libre, llevaba a cabo una buenísima incorporación. En 2022 hubo quien, con algo de recelo, se preguntaba qué sentido tenía fichar a un central con vitola de titular con Alaba y Militao en plantilla, claves para conquistar la 14ª. Rüdiger demuestra que el club no se equivocaba. Su llegada no sólo era necesaria, sino que le da al equipo un plus defensivo cuando más lo necesitaba, clave para acercarse a LaLiga y para mantenerse vivos en la Champions.
En el Etihad, en una semana, nuevo asalto. Y una pequeña revancha para el de Berlín. Ancelotti se lo cargó el año pasado después de su exhibición en la ida, pero en este no hay duda. Sí la hay con su compañero. Sin Tchouameni, sancionado, Nacho y Militao pelearán por un puesto. Cualquiera de los dos acompañará al nuevo líder defensivo del Madrid y al ídolo en ciernes del Bernabéu.