Ruido mediático y un 'Last Dance' de Mbappé: el Real Madrid no quiere al PSG ni en pintura
En Valdebebas esperan no cruzarse con los parisinos en cuartos, aunque todos los posibles rivales son candidatos al título.

El Real Madrid vuelve a plantarse en cuartos de final de la Champions League aunque en esta ocasión no aparece ningún rival fácil que pedirse. Los grandes favoritos han alcanzado la antepenúltima ronda antes del título y todos parecen capaces de levantarlo. Por ello, el club blanco verá el sorteo con cierta calma, también consciente de que nadie del bombo quiere enfrentarse con ellos. Pero hay un equipo al que, si le dieran la oportunidad, evitarían a toda costa: el Paris Saint-Germain.
Todo el ruido mediático generado en torno a Kylian Mbappé y su más que posible llegada al Real Madrid provoca un rechazo al enfrentamiento. Cuando el PSG filtró que su estrella no iba a renovar y que se marcharía del equipo a final de temporada comenzaron los rumores fundados sobre su fichaje por los blancos. Esta decisión de comunicarlo a la prensa de forma oficiosa, que no oficial, la tomaron los dirigentes de la entidad parisina. Tanto el jugador como el Madrid manejaban otros tiempos, aunque sabían que esto podía suceder.
Un hipotético cruce en los cuartos de esta Champions desataría una tormenta mediática. Los directivos de Chamartín, que han llevado este tema con optimismo pero también con cautela, saben que lo deportivo pasaría a un segundo plano en un enfrentamiento así. Porque además de Mbappé, también colean las malas relaciones con los jefes de Catar que dirigen el PSG.
Un Kylian híper motivado
En lo deportivo, a pesar de los batacazos de los últimos años, lo siguen viendo como uno de los rivales más duros del bombo. Saben que Mbappé mantiene la motivación intacta: quiere levantar la Orejona con el equipo de su ciudad. Así se lo comentó a sus compañeros en el vestuario cuando les informó que no seguiría. Les instó a conseguir un último hito: la primera Champions de la historia del club. Un 'Last Dance' a lo Jordan con los Chicago Bulls.

Ya jugaron contra ellos en 2022, cuando el francés lo tenía todo hecho para jugar de blanco y se acabó echando atrás en el último momento para renovar en París. Una noche mágica en el Bernabéu permitió la remontada y el pase a cuartos del Real Madrid. Pero aquella eliminatoria estuvo marcada por los gestos de la grada, la comida de directivas o cualquier detalle que destripase un fichaje que luego no se consumó.
El Madrid sigue trabajando en la incorporación del francés, encarrilada. Pero pase lo que pase, no se anunciaría hasta final de temporada. Así lo marca la hoja de ruta. Otra cuestión es si Mbappé querrá informar antes públicamente que deja el PSG, algo que sí podría suceder. En cualquier caso, mantendría al Madrid informado. La relación entre el clan de la estrella francesa y el Santiago Bernabéu es constante. Cuestión de tiempo que acabe recalando en el coliseo blanco, aunque allí desean que lo haga en verano y no en plena Champions.