Saliba da la razón a los informes del Real Madrid que le colocan como objetivo

Un despeje tras otro, un cuerpeo en el que roba el balón, otro robo cuando más hacía falta. El manejo de los tiempos, sobre todo, en un central que da una tranquilidad y muestra superioridad en sus jugadas. William Saliba fue haciendo pequeño al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. En los resúmenes saldrá su error en el gol y no hay que pasarlo por alto -perdió de vista a Vinicius, que le robó el balón y marcó el único tanto blanco de la eliminatoria-, pero su actuación fue mucho más allá de eso. Fue imponente. El francés se consagró, al menos para quien no lo hubiera visto tanto, como el defensa por el que cualquier club del mundo debe suspirar.

Mikel Arteta lo ha convertido en un líder. Y es lógico. Incluso sin Gabriel Magalhães, baja en la eliminatoria contra el Real Madrid, Saliba volvió a erigirse en una pieza capital de este Arsenal. En el Arsenal, una plantilla repleta de ganadores de duelos, el francés destaca entre todos ellos: 12 despejes en el Bernabéu cuando los gunners se estaban dedicando a despejar centros, el principal recurso blanco.

Con 24 años recién cumplidos, el desembolso de 30 millones que hizo el Arsenal ha tenido su recompensa: ahora en su plantilla tiene a uno de los mejores centrales de Europa. Por nivel y por potencial, porque todavía no es perfecto, pero ante el Real Madrid dio un paso más y se exhibió en el mejor de los escenarios.

Saliba fue señalado como uno de los dos mejores centrales de la Premier League la temporada pasada, confirmando al Arsenal como la mejor zaga de la competición y una que, temporada tras temporada, es de la que menos goles concede. Eso que ha construido Arteta, que sigue dando pasos hacia el frente y que ya está en semifinales de la Champions, ha sido sustentado en defensas poderosos que ganan duelos. Desde Saliba o Gabriel, los titulares, hasta Kiwior desde el banquillo, Timber o Lewis-Skelly, o incluso los centrocampistas que apoyan como Rice, Partey o Merino.

El contrato de Saliba expira en 2027 y no son pocos quienes lo han señalado como un potencial refuerzo del Real Madrid. Pero la realidad es que del conjunto blanco, al menos ahora mismo, lo separan dos motivos principales.

El primero sería el precio: con contrato en vigor, el Arsenal pediría una cantidad que Florentino Pérez ha demostrado que no pagará por un central, una cantidad que se iría sin ninguna duda por encima de los 80 millones de euros. El segundo es el tiempo: para trabajar su llegada a coste cero quedan dos temporadas, en el caso de que no haya renovaciones de por medio, lo que sí sería una operación que encaja con este Real Madrid (Alaba o Rüdiger llegaron así, aunque más veteranos). En el Bernabéu mirarán el mercado de centrales en los próximos años, así lo necesita su plantilla, por lo que es lógico que se estudie cómo afrontar un fichaje como el de Saliba.

En Madrid, en el mismo día que regaló un gol que no sirvió de nada, Saliba volvió a demostrar que es uno de los mejores centrales del mundo.