Las 35 secciones del Benfica van desde el paintball al billar o la pesca deportiva: "Hay más benfiquistas que portugueses"
Releva desfila por las distintas modalidades del club portugués, donde entrena al equipo de hockey patines el catalán Edu Castro.

El Més que un Club, pronunciado por primera vez por el presidente Narcís de Carreras en 1968, ha acompañado al Barcelona durante muchos años de su historia. Los culers pueden disfrutar prácticamente cada día de partidos de competición de uno de sus equipos. Con el Benfica, las opciones se multiplican. Los portugueses tienen 35 modalidades que van desde el balonmano o el fútbol sala a deportes como el paintball, el billar o la pesca deportiva. Relevo ha contactado con varios deportistas para plasmar la idiosincrasia del club.
"Entre Barcelona y Benfica hay más similitudes que diferencias. Son dos estructuras muy profesionales de club, muy transversales. Aquí a las secciones les llamamos modalidades", explica Edu Castro a Relevo, el entrenador de hockey patines con pasado en el Palau Blaugrana. "La diferencia más grande es que aquí en el Benfica hay equipos masculinos y femeninos de todo, y también hay más: waterpolo, rugby, vóley… Pero en cuanto a organización, veo más similitudes que diferencias", comenta.
En la institución tienen contabilizados más de 1000 títulos ganados. "Es muchísimo más que un club de fútbol", asegura Castro. "Tiene una mística especial, todo el mundo está motivado con las secciones, especialmente la nuestra. Es una sección que desde este punto de vista tiene más relevancia que la del Barça, siendo la blaugrana la más laureada de la historia del club", cuenta.
"Hay más benfiquistas que portugueses"
Castro fue presentado como entrenador el verano pasado y ha necesitado muy pocos meses para comprender la magnitud del club dentro del país. "Dicen que hay más benfiquistas que portugueses y no creo que sea una exageración. Es el club con más adeptos [socios] del mundo. Es un sentimiento inenarrable. Vayas donde vayas a lo largo de Portugal hay benfiquistas animando al equipo de hockey y también de otras secciones. Hay gente que se pasa el día en la Luz siguiendo las distintas secciones, no solo van al fútbol. Donde hay una camiseta roja, o manto sagrado, allí están. Hay un sentimiento de adhesión total. Até morrer [hasta la muerte], que dicen ellos. Es una religión para ellos, nos lo hacen saber y sentir juguemos donde juguemos", argumenta.
Una persona con identidad para hablar de las secciones de O Glorioso es Carlos Garcia, coordinador y team manager de gimnástica, una sección que cuenta con 400 deportistas, que además también pasó por el balonmano o el hockey. "El Benfica es un club polideportivo, pero, sobre todo, una verdadera escuela de formación", apunta. "Formar parte es un privilegio y un sacrificio, el nivel de exigencia es muy alto", dice.
Uno de sus objetivos es captar deportistas. "Puede parecer fácil por la visibilidad y la popularidad del club, pero tiene que respetar unos criterios para no desperdiciar recursos organizativos, humanos y materiales. Intentamos que todos los equipos y cuerpos técnicos sean los mejores", cuenta. "Cuando llegas al Benfica, sabes dónde vas. Después, la cima está reservada solo para los mejores talentos", añade.
Ana Oliveira también lleva toda una vida unida al Benfica: más de 45 años. Es la coordinadora de la modalidad de atletismo y del proyecto olímpico del club. "Antes de ser deportista ya era benfiquista. Nací benfiquista", subraya. Tiene a cargo 143 atletas. "Es un modo de vida que llevo orgullosa por haber contribuido a lo largo de las décadas a ser aquellos que somos a día de hoy, en Europa y en el mundo", comenta.
La responsabilidad de representar al Benfica
A la hora de captar deportistas, opina que llegar con el escudo del Benfica lo facilita todo. "Representa seriedad, visión, competencia y profesionalismo. El Benfica es una fábrica de potenciación de sueños y talentos, el lugar perfecto para hacer tu carrera", asegura. Así lo asegura también José Lima, jugador del equipo de rugby. "Representar el Benfica es una responsabilidad enorme, es uno de los mayores símbolos de Portugal en el extranjero, tiene más de 100 años de historia. Es el único club del país con infraestructuras necesarias para competir al más alto nivel", argumenta.
Inês Nunes pertenece a la sección de waterpolo, que en portugués se conoce como polo aquático. "Fichar por el Benfica fue cumplir un sueño, represento el club que llevo en el corazón en un deporte que he practicado muchos años. Es difícil explicarlo con palabras. Como se suele decir: ser del Benfica no se explica, se siente. ¡Y es verdad! La grandeza está relacionada con su gloriosa historia. Es mucho más que un club, lo ejemplifica la cantidad de espectadores que asisten a ver las secciones", explica.
La sección de paintball
Una de las secciones de creación más reciente es el paintball. Cuando Jorge Bruno empezó a jugar con sus amigos en 2007, el Benfica todavía no tenía equipo. Nació en 2015 después de que se fusionara con el Blue Falcon donde jugaba él. Apenas hay 20 atletas en la sección, que se dividen entre el primer equipo y el filial, campeones de primera y segunda división nacional, respectivamente. "El paintball competitivo es muy distinto al que practicamos con amigos. El campo es un recinto cerrado de césped natural o sintético y se colocan inflables de manera simétrica a ambos lados del campo y juegan cinco contra cinco", explica Bruno.
"Es una modalidad creciente en Europa y en los Estados Unidos", señala. El Benfica es el equipo más laureado del país y también compite en categoría continental, en la NXL Europe. "La mayor rivalidad es con el Sporting CP, como en el resto de modalidades. En el paintball también existe rivalidad con el Beira-Mar, el otro grande del país", cuenta.
Edu Castro, el entrenador de hockey patines, ha caído de pie en Lisboa. "Lo estoy viviendo de una manera especialísima. Me encuentro muy apoyado desde todos los estamentos y cargos del club, tanto del staff como de la directiva. Creen en nosotros, cosa que nos llena de orgullo y nos facilita el día a día. Estoy conociendo una nueva cultura, haciendo mis primeros pinitos en portugués, leyendo la literatura de aquí, escuchando fados, visitando los museos de una ciudad tan especial como esta. La vivo no solo desde la perspectiva deportiva, también la cultural", cierra el técnico.