El último gran golpe al que aspira Florentino es una fotografía y empieza a jugarse en Wembley
El presidente del Real Madrid sueña con un podio del Balón de Oro completamente madridista, como aquel que protagonizó el Barça en la edición de 2010 con Messi, Iniesta y Xavi.

En una final de Champions, no hay implicado que no se juegue algo. Quien no aspira a igualar las seis Copas de Europa de una leyenda como Gento (Kroos, Modric, Carvajal y Nacho), sueña con alzar la primera y entrar en la estirpe de los futbolistas que se recuerdan. Quien no ambiciona una brillante actuación para ganar puntos en los premios individuales, anhela despedirse en la gloria. Si sobre el césped cada jugador visualiza un objetivo, en el palco los deseos también son poderosos.
Más allá del prestigio y el suculento bocado económico para los equipos (20 millones más lo acumulado en las rondas anteriores), tanto Watzke, CEO del Dortmund, como Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, esconden sueños personales. El primero, agarrar un trofeo que rozó en 2013; el segundo, superar en Copas de Europa (siete contra seis) a Santiago Bernabéu, el dirigente que impulsó al club blanco a ser considerado el mejor del siglo XX, y proyectar el último gran golpe: una fotografía que respaldaría su proyecto deportivo y confirmaría el dominio de sus fichajes.
La imagen a la que aspira Florentino, y que empieza a jugarse hoy en Wembley, es la que enorgullece al Barça desde hace 24 años: el podio completo del Balón de Oro. El 10 de enero de 2011, el 'cajón' fue completamente azulgrana, con Messi (ganador), Iniesta (segundo) y Xavi (tercero). Pese a la controversia final (hubo críticas al ver cómo el manchego, autor del gol que dio el Mundial a España, se quedaba sin premio), esa instantánea fue el reconocimiento al poderío del Barça de Guardiola. Los tres representaban el estilo de un fútbol que aglutinaba cofrades. Algo similar ansía Florentino. Por recompensa profesional y por satisfacción personal. En sus oraciones aparecen Vinicius (23 años),Bellingham (20), Kroos (34) y Mbappé (25).

Si hay un futbolista que se juega ante el Borussia fortalecer su candidatura al Balón de Oro es el brasileño (acabó sexto en 2023). Vinicius, en la primera temporada sin Benzema al lado y a pesar de un inicio errante tras abandonar la banda y jugar como '9', se repuso y completó uno de sus mejores años. Con 23 goles y 11 asistencias, Vini vivió una de sus mejores noches en Europa, en la vuelta frente al Bayern (en la ida marcó dos goles), tirando del equipo, completando su mejor día en el regate y coronándose con el MVP. Otro paso al frente en la final de la Champions como preludio a la Copa América subiría el mercurio en este particular termómetro.
Ancelotti es su mejor vendedor: "Puede ganarlo, está muy cerca". Si el Madrid conquista la Decimoquinta y el brasileño es decisivo, todos los focos le apuntarán. Él, en cambio, mira hacia otro lado, al de Bellingham, concretamente: "Se lo daría a Jude". El británico, tirando de flema, dio la solución: "Podríamos dividir el Balón de Oro en dos porque para mí él es el mejor del mundo; crea magia de la nada". Pero por mucho que intente jugar al despiste, el inglés ha irrumpido con mucha fuerza en la ascensión.
Ganador del último Trofeo Kopa, que le designó como mejor joven de 2023, su primer año en el Real Madrid ha sido una revelación. Pese a perder algo de gas en los últimos meses, nadie discute su influencia, su importancia en el juego y los 23 goles que ha marcado, algunos de ellos clave, como en los Clásicos contra el Barça. El Balón de Oro de 2023 le llegó pronto a Bellingham, pero su impacto en la gala fue un presagio. Ganar la Champions de blanco, la primera de su palmarés, sería el impulso definitivo.
Los programas electorales de Vinicius y de Bellingham convencen, son los dos candidatos que, a día de hoy, con Copa América y Eurocopa aún por jugarse, están por encima del resto. De acertar los pronósticos, esa fotografía icónica que anhela Florentino sería posible. ¿Quién optaría al tercer cajón para terminar de revelarla? La posibilidad más romántica es pensar en Kroos, que hoy pone fin a diez años en el Real Madrid, con un estilo que ennoblece el fútbol. El regreso del alemán a la selección le da un bonus track para intentar auparse al podio. A pesar de que el prestigioso trofeo cambiara sus normas para tratar de primar los méritos individuales y no los colectivos, lo cierto es que el peso que tienen los ganadores de las grandes competiciones sigue reinando frente a los que no logran éxitos grupales. Por eso, la Copa de Europa y una posible Eurocopa, supondrían el broche perfecto a su carrera y el espaldarazo en el galardón francés. "Firmo ganar la Champions y el Balón de Oro para Kroos", se cambió de chaqueta Vinicius. Esta vía se antoja complicada.

El as en la manga de Florentino para capitalizar la próxima gala es Mbappé, futuro jugador del Real Madrid. Es, probablemente, el tercero en discordia con los números en la mano. Aunque la temporada del PSG volvió a quedar empañada por la Champions y el '7' pasó desapercibido en la eliminatoria frente al Borussia Dortmund, sus 44 goles siguen dibujando con precisión su autoridad sobre el verde. Si Mbappé ganara la Eurocopa, no sólo se daría por segura su presencia en el podio (fue tercero en 2023) sino que resurgiría la posibilidad de que ganara el premio de France Football. Sus méritos serían compartidos con el PSG, pero en el photocall ya luciría de blanco, abrillantando más la estrategia de mercado del Madrid y de su presidente. Si Mbappé no se lleva la Eurocopa sus opciones de retratarse con la pelota dorada son casi remotas.
Todo cambia, por supuesto, si los de Ancelotti no ganan la Champions; el escenario se abre y cada título continental gana peso. La Euro sería ya el factor más determinante.
¿Quién podría romper el tablero y derrumbar, de momento, un hipotético podio blanco? Haaland lo tiene difícil. Noruega no estará presente en Alemania, el City perdió en cuartos de Champions, su peso en la eliminatoria ante el Real Madrid fue escaso y las lesiones le impidieron exhibir la dimensión del año anterior. Puede colarse en los puestos altos de la clasificación por letalidad (38 goles), pero no parece amenaza. Todo lo contrario que Phil Foden (23 años). Si Inglaterra se proclama campeona de Europa, las quinielas meten al futbolista del Manchester City en el Top-3. Fue nombrado jugador del año en la Premier y sus estadísticas le acreditan (27 goles y 12 asistencias). Por su parte, las esperanzas de Kane (30 años), sin Bundesliga ni Champions, sólo se las daría la selección... Nadie más aparece en el listado.
Pero hasta que llegue la Eurocopa o la Copa América, todo pasa por Wembley. Ahí se juega el Real Madrid la Decimoquinta y Florentino, empezar a ver una foto que supondría su último golpe de autoridad en Europa.