Los ultras del Feyenoord la liaron en los palcos del Metropolitano: "Me pasó una silla volando y al de mi lado le partieron la nariz"

En el minuto 7, con la presencia del presidente de la UEFA, Alexsander Ceferin, en el palco presidencial del Metropolitano, ya se vio que los ultras del Feyenoord la iban a liar. No los que estaban controlados en la zona reservada para la afición visitante, sino centenas de ellos que se encontraban desperdigados por varios sectores del estadio colchonero, como se pudo apreciar en cada gol del Feyenoord. Pero la traca final llegó después del partido, en la zona de catering correspondiente a los palcos privados del Lateral Este.

El Atlético sufrió algo similar a lo que le sucedió al Barça con el Eintracht de Frankfurt, en la Europa League, pero con peores consecuencias. Al Barça se le colaron más de 15.000 aficionados; al Atlético, los casi mil holandeses que venían sin entrada al Metropolitano, muchos de ellos ultras. Hubo 3.000 controlados, ubicados entre los sectores 413 y 422 y del 313 al 322. Pero muchos seguidores del Feyenoord adquirieron localidades por diferentes partes del estadio. Algunos, incluso, en la zona de los palcos VIP, que costaban, al menos, 190 euros.

Precisamente, en la zona VIP del Lateral Este, cerca del Fondo Sur, una treintena de aficionados la liaron al final del encuentro dentro de la zona de catering. "No se habían colado en la zona VIP porque tenían entradas. En mi sector, el 228, habría como 20 y en el de al lado unos 50. Pero faltaba mucha seguridad en el estadio. La trifulca que se ve por redes es porque varios de ellos empezaron a pegarse con un chaval del Atleti. Eran unos cuantos holandeses muy grandes y con pinta de ultras. Nosotros por ejemplo avisamos a los antidisturbios porque la estaban liando. Empezaron a tirar sillas y mesas a la gente normal que estaba en ese palco VIP. A mi hermano le ha pasado una silla volando cerca y al de al lado le ha partido la nariz con la silla", explica a Relevo un abonado del Atlético.

"A nosotros no nos dio tiempo ni a sacar el móvil para hacer fotos porque estábamos dentro de la movida y estábamos asustados", cuenta otro abonado que insiste en la falta de efectivos de seguridad privada dentro del estadio. Precisamente, en el minuto 15 de partido, una veintena de policías nacionales de la UIP, tuvieron que dirigirse al sector 114 y 115, correspondiente al primer anillo del Fondo (el más cercano al terreno de juego), para desalojar a una veintena de aficionados del Feyenoord que estaban de pie y provocando continuamente a los aficionados del Atlético de Madrid.

"Suele pasar que algún aficionado rival borracho la lie en este tipo de partidos, pero lo que hemos vivido esta noche ha sido premeditado porque eran ultras", lamenta otra abonada. Según fuentes internas del CNP, el incidente en la zona del palco ha acabado con cinco detenidos. El Atlético, por su parte, aún no ha facilitado su versión de los hechos.

El Atlético y Feyenoord están pendientes del informe del coordinador de seguridad de UEFA, que será decisivo a la hora de imponer sanciones. El artículo 16 del Código Disciplinario de la UEFA advierte de la responsabilidad del equipo anfitrión: "Son responsables del orden y la seguridad tanto dentro como en los alrededores del estadio tanto antes, durante y después del encuentro. Son responsables de los incidentes salvo que prueben que no ha habido negligencia alguna en la organización del encuentro".

El problema práctico, no obstante, lo sufrirán los aficionados atléticos que acudan el martes 28 de noviembre a De Kuip. El Feyenoord puso las entradas a 64 euros, pero lo que preocupa ahora es la seguridad de los hinchas rojiblancos, cuando el Atlético afronte el penúltimo partido de la fase de grupos (el último encuentro se celebrará en su feudo, el 13 de diciembre, frente a la Lazio). "Ese estadio es terrorífico. Están muy locos y siempre tiran cerveza", advierte a Relevo otro aficionado que ha vivido varios partidos en La bañera de Rotterdam..