REAL MADRID

Vinicius lidera una generación que cierra el debate de la transición y acaba con los peores augurios del verano

El astro brasileño reafirma su candidatura al Balón de Oro con otra actuación estelar en Champions.

Vinicius, contra el Bayern./TW VINICIUS
Vinicius, contra el Bayern. TW VINICIUS
Rodra P

Rodra P

"La transición empezó con Vinícius, Rodrygo, Tchouaméni, Camavinga. Estos jugadores poco a poco tomarán más protagonismo. Este equipo tiene un futuro muy bueno". Las palabras son de Ancelotti en el pasado mes de julio. En el club, tras la marcha de Benzema, se anotó esta temporada como un curso de transición, en el que los jóvenes tomasen el relevo. Pero nada de eso: ya no hay transición, sólo más éxitos. Gracias a Vinicius.

El futbolista carioca volvió a brillar con luz propia en unas semifinales de Champions, tras su exhibición en Múnich con doblete incluido. En el Bernabéu no marcó, pero fue vital para eliminar a los alemanes. Completó siete regates y remató cinco veces contra el Bayern, provocando el error de Neuer en el primer tanto de Joselu.

Vinicius ya es un seguro de vida para los partidos importantes. El crack que nunca se esconde en las grandes citas. No para de intentarlo. Y eso que en esta ocasión se topó una y otra vez con Neuer. Hasta que los suyos consiguieron derribar el muro teutón. Vinicius es el candidato número uno para llevarse el Balón de Oro. No hay ninguna duda.

Y lidera a su generación. La de Bellingham, Rodrygo, Tchouameni, Camavinga o Valverde. Una hornada de jóvenes que ya es ganadora, y se posa en otra final de Champions. No les hizo falta ni un año de transición: fueron directos a por nuevos éxitos, sin tiempo para los demás.

Una temporada que nadie esperaba

En el club blanco y durante este último verano se planificó la temporada como una campaña de paso. Con la marcha de Benzema, a la espera aún del fichaje de Mbappé y sin terminar de despedir a sus leyendas, como Modric, Nacho o Kroos. En la directiva hasta bromeaban con lo que les venía por delante, con una plantilla que no era tan galáctica a la de años pasados.

Además, con el añadido de las lesiones de larga duración de Courtois y Militao. Y sin fichajes de tronío, incorporando a hombres como Joselu, Brahim y Fran García. Con dudas hasta en la continuidad de su entrenador, que meditaba su desembarco en la selección brasileña. Nada de transición ni de año en blanco: el equipo ya ha ganado la Liga y saborea una nueva final de Champions.

Ancelotti, en sala de prensa.

 "Ha sido una temporada que nadie esperaba. Yo no esperaba que esta plantilla pudiese lograr esto. Llegar a una final es un éxito. Hemos tenido muchos problemas, las lesiones…", confesó el propio Ancelotti en la rueda de prensa posterior a eliminar al Bayern de Múnich en el Bernabéu.

De los malos augurios del verano, a un presente inmejorable. Con títulos, un vestuario joven que no ha necesitado ningún tiempo para tomar el testigo, y un futuro que parece aún mejor. Con la final de Champions y más refuerzos: Mbappé, Endrick… y todo lo que viene por delante.