Este Vinicius sí es un milagro

En la semana de los ruidos y la vivienda, el Real Madrid pareció salir al Nuevo Bernabéu a jugar con los periódicos. En la primera parte dejaron la sensación de haber construido una casa tan carísima y tan repleta que no había manera de que ningún inquilino pudiera pagar el alquiler. Y el Dortmund la 'okupó' por todas partes.

El martes sobre las 9 ni había ruido en el Bernabéu. A la afición merengue se le olvidó hasta silbar, supongo que para no molestar a los vecinos. Sólo retumbó un doble larguero de Rodrygo y Bellingham, pero ni por esas. No había clima de remontada en el templo blanco, con un 0-2 que complicaba al rey de la Champions.

De qué estábamos hablando. Los medios tratamos lo actual como si fuera nuevo. Y al Real Madrid ya le hemos visto muchas veces. Su estilo de juego es jugar con nuestros sentimientos. Nadie sabe cómo, convirtieron un 0-2 de crisis y tambores de destitución en un 5-2 de remontada épica y cambio de dinámica justo antes del Clásico. "Somos el Real Madrid", comentaba un paisano desde el segundo anfiteatro, con bastón y sin haber jugado nunca al fútbol, sin dudar ni un segundo que los suyos ganarían este partido.

La explosión comenzó de una forma muy madridista: con la grada, ya ruidosa, apretando al árbitro por lo que se demoraba el portero del Dortmund en sacar de portería. Lo siguiente ya es historia. Una cascada de goles en la que todo funcionó, hasta la dirección de Ancelotti, que viendo cómo brotaban los hechos 'pasó' de hacer cambios. Rüdiger inició la gesta a pase fantástico de Mbappé, Vinicius siguió y lo celebró dos veces (con el VAR de por medio). Vinicius ya no paró. Lucas marcó el tercero con el sello inequívoco de que era otra remontada del Real Madrid. Y Vinicius y más Vinicius para pisotear al Dortmund y anticipar el Balón de Oro, que besará el próximo lunes y encumbra a lo más alto a los suyos.

Esta vez no fue el Borussia Dortmund de la gran final. En el Nuevo Bernabéu se presentó un equipo sin preámbulos, sin 'petting', que a las primeras de cambio marcó dos goles de un plumazo: en el minuto 30 Malen, en el 34' Gittens. Después, mantuvieron el orden y la calma, sin demasiadas florituras para noquear al Real Madrid, que nunca pareció el Real Madrid en el primer acto.

Nuri Sahin, que se pasó el día previo por la sala de prensa del estadio, el que un año fue su estadio también, salió al verde como entrenador con ánimo de 'vendetta'. "Aquí la prensa me machacó", dijo. Y esta noche de Champions casi dejó tiritando a Carlo Ancelotti en una semana clave para el devenir del curso blanco.

Ya son dos meses de competición y Mbappé, Vinicius y Rodrygo siguen como en una fiesta en la que acaban de conocerse. Tímidos, con preguntas absurdas, sin lo suficiente como para romper el hielo. Con lo divertida que fue toda la saga Mbappé y lo aburrido que está siendo el Real Madrid con él.

Eso fue así hasta el minuto 60. Con el Real Madrid se tendrían que prohibir las crónicas. Justo en este compás, justo Mbappé, lubricó un balón para que Rüdiger prendiese la mecha. Todas las mechas. Tanto, que hasta el crack francés terminó asistiendo a Vinicius de rebote en el tanto del empate provisional.

El entrenador italiano del Real Madrid sigue a vueltas con su libreto. Arrancó el duelo contra el Dortmund con la misma probatura que en Balaídos: con Bellingham ubicado como interior en la banda derecha. "La derechita cobarde", decían algunos aficionados merengues en las gradas. Fede Valverde en el centro y Modric de interior zurdo. Y el invento le volvió a salir mal a 'Carletto'.

En la segunda parte, con todo en contra, recolocó sus piezas. Puso a Bellingham en la izquierda, a Modric en el centro y a Valverde por la derecha. Pero tampoco fue ese el antídoto para voltear el choque: el Madrid funciona con la pócima de toda la vida. La rabia, el orgullo, el toque de corneta.

- Ficha técnica:

5 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Mendy; Fede Valverde, Modric (Camavinga, m.72), Bellingham (Güler, m.90); Rodrygo (Tchouaméni, m.85), Vinícius y Mbappé (Ceballos, m.90).

2 - Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson (Emre Can, m.76), Sule, Schlotterbeck, Bensebaini; Sabitzer, Brandt, Gittens (Anton, m.55), Nmecha (Beier, m.76), Malen (Gross, m.64); y Guirassy.

Goles: 0-1, m.30: Malen. 0-2, m.34: Gittens. 1-2, m.60: Rüdiger. 2-2, m.63: Vinícius. 3-2, m.83: Lucas Vázquez. 4-2, m.86: Vinícius. 5-2, m.93: Vinícius.

Árbitro: István Kovács (Rumanía). Mostró cartulina amarilla a Vinícius (86) por el Real Madrid.