Vinicius vuelve a atormentar al Liverpool, su víctima favorita en Europa
El brasileño se echó al Real Madrid a la espalda en Anfield con dos goles. Le ha hecho cinco en cuatro partidos.

Vinicius empieza a ser un habitual de las grandes noches. El año pasado fue París, Londres o Manchester, y ha alargado esa racha de magia europea en Liverpool. El brasileño se exhibió sobre el césped de Anfield. Protagonista de la victoria con los dos primeros goles, dejó su sello ante un equipo que poco pudo hacer por pararlo.
Fue el líder del Real Madrid, incluso solista en algún tramo. Se disfrazó de John Lennon para imaginarse una remontada cuando nadie en Inglaterra ni España creía en ella. Primero, con un gol 'cristianesco' inventado de la nada. Control, combinación en corto, y latigazo imparable. Ni medio segundo tardó en armar la pierna. De ahí que ni Fabinho ni Gómez llegasen a taparlo. Ni siquiera Alisson se lo esperaba, y eso que lo habrá visto hacerlo con Brasil.
El segundo fue más 'benzemista'. Más concretamente, del Benzema de la final de Estambul contra el Liverpool. El guardameta del Liverpool emuló a su ex compañero Karius con un toque de balón ramplón que rebotó en Vini con dramático resultado para los locales. En esta ocasión el que no se lo esperaba era el delantero del Real Madrid, que solo se le ocurrió salir a celebrarlo.
Sus goles llevaron en volandas a un equipo que mejoraba por momentos pero que, antes del primero, estaba en el ascensor hacia la morgue de esta Champions. Dos acciones que le devolvieron el pulso hasta tal punto que Rüdiger o Carvajal, que andaban perdidos, se unieron a la fiesta para terminar cuajando un partidazo.
Ya avisaba Klopp en la rueda de prensa previa al partido: "Es un jugador de talla mundial". Él es uno de los entrenadores que más lo ha sufrido. De hecho, el Liverpool es la segunda víctima favorita del brasileño. Le ha metido cinco goles en cuatro enfrentamientos. Solo le ha hecho más al Levante (6) y con este partido ha superado a Valencia y Shakhtar (4 a cada uno).
Cerró su brillante actuación con una asistencia a Benzema, la otra estrella con otros dos goles. Algún caño, un par de regates y una amarilla con gesto incluido (que no falte) fueron el condimento para otra noche grande. Vinicius ya no baila solo. De hecho, todo el Real Madrid se mueve a su son.