La voracidad de Raphinha estuvo a centímetros de jugarle una mala pasada al Barça: "Le he pedido disculpas"

El FC Barcelona salió dominante sobre el verde de Montjuïc sabiendo la importancia del partido y de los primeros minutos del choque. Intensidad, recuperación rápida de balón y cuatro llegadas claras para poner el miedo en el corazón de los visitantes en los primeros siete minutos. Lamine por partida doble, Raphinha y Lewandowski probaron a Kobel. Flick apostó por su once de gala con Fermín de mediapunta en lugar del lesionado Dani Olmo. El de Heidelberg repitió con lo que ensayó en la previa.

Una falta de Adeyemi por tirar del pelo a Koundé desató la caja de los truenos. Fermín mimó el balón y lo plantó en el césped. El esférico se marchó al segundo palo. Ahí esperaba Iñigo Martínez que sirvió a Cubarsí que con la pierna derecha la mando al segundo palo sin que Kobel pudiera hacer absolutamente nada. Por ahí aparecía Raphinha, que justo en la misma línea de gol tocó la pelota para introducirla en la red amarilla.

Hubo instantes de suspense y duda. El VAR estuvo algunos minutos para tirar correctamente la línea del fuera de juego. El gol subió al marcador por centímetros. El hambre e ímpetu de Raphinha a punto estuvo de jugarle una mala pasada, puesto que el balón de Cubarsí se introducía dentro de la portería sin la necesidad del toque final del brasileño.

"Estaba bastante preocupado por si estaba en fuera de juego. Tenía la duda, pero, por suerte, se ha dado por válido. Le dije a Pau que había tocado el balón antes de la línea y le pedí disculpas, pero me dijo que está bien porque le contaba la asistencia", confesó Raphinha en Movistar Plus+.

Es el duodécimo tanto de Raphinha en la máxima competición continental. El delantero estuvo cerca de marcar el segundo después de un balón de Lamine en un contragolpe poco después de haber inaugurado el marcador, pero su disparo lo atajó el suizo, Kobel.