Vuelve el 'Grande Milan' tras eliminar al Nápoles

Como si el Nápoles necesitase cuatro goles para igual la eliminatoria ante el Milan. Así salió el equipo de Spalletti apoyado por un Diego Armando Maradona que rugía cuando sonaba la música de la Champions y el 'O Sole Mio' de Pavarotti cantado a capela por más de 50 mil hinchas. El equipo local sumó cinco tiros de esquina en diez minutos y tiraba centros como si estuvieran en el descuento. El ritmo era endemoniado, recuperando tras pérdida y sin dejar al Milan de dar cuatro pases seguidos, aunque poco a poco el equipo de Pioli buscaba salir con el balón largo a Giroud.

Pero los jugadores diferenciales aparecen en los momentos clave y Rafael Leao lo hizo para el Milan con una carrera digna de Henry. Es cierto que minutos antes el árbitro no pitó un penalti claro sobre Lozano, pero el equipo local seguía intentándolo pese a estar dos goles por debajo en la eliminatoria. La segunda parte era a todo o nada para el líder de la Serie A y eso se notaba con la intensidad y la manera de arriesgar. Pero el Milan formaba dos líneas defensivas muy juntas, en las que hasta Giroud primero y Origi después defendían como si fueran centrales. El Nápoles tuvo una última oportunidad de meterse en el partido pero Maignan se encargó de no ilusionar a todo el pueblo napolitano. Osimhen en el 93' marcó el 1-1 y le daba un minuto de sueños al Nápoles... pero iba a ser muy tarde. El Milan estará en la semifinal 16 años después, en la que puede haber derbi como en el año 2003. Hoy ganó la historia.

Si no fuera por esa pista de atletismo, sería perfecto. Hoy el Diego Armando Maradona volví a vivir una noche grande en Europa tras arreglar la Curva A sus problemas con el presidente y dueño del equipo, Aurelio De Laurentiis. Podía ocurrir que el Nápoles remontase, también podía ocurrir que el Milan confirmase lo hecho en el partido de ida y dejase fuera a locales, pero el apoyo de la gente a su equipo no paró y no parará nunca.

El portero del Nápoles fue el primer héroe del encuentro. Tras un penalti muy claro de Mario Rui a Rafael Leao, el encargado de disparar la pena máxima fue Giroud. Y claro, el francés es un seguro de vida o las estadísticas dicen eso: había marcado 27 de 28 penaltis en su carrera, el único que había fallado fue con el Arsenal contra el Coventry en Copa de la Liga. Pero Meret adivinó las intenciones del delantero y tras un silencio sepulcral, hizo explotar el Diego Armando Maradona.

Toda lesión es una desgracia, pero en un partido de este calibre, mucho más. En un minuto fatídico para Spalletti y su equipo, Mario Rui y Politano pidieron el cambio. El primero por dolores musculares y el segundo por un golpe en el tobillo. El entrenador no los espero a sabiendas que cada segundo es importante en unos cuartos de final y dio entrada a Lozano y Olivera, dos jugadores que perfectamente podrían ser titulares en el equipo partenopeo.

Impresionante el portugués. Cuando parecía que estaba en el momento bajo de la temporada, llegó la Champions League y el francés a campo abierto, con confianza y físicamente bien, es un caballo desbocado. Cuando más sufría el equipo visitante, apareció el extremo para penalizar de la manera más cruel el error de Ndombele con una carrera de 70 metros, gambeteando, aguantando a todos, acelerando y teniendo la sangre fría de dar el pase atrás para que su compañero que falló el penalti, Oliver Giroud, marque el primer gol del encuentro.

El georgiano era la gran referencia napolitana. Lo fue en la ida también, pero aún con Osimhen en campo, el extremo era el más buscado. Pero Pioli fue muy inteligente en todo el encuentro y siempre propuso una defensa escalonada con Calabria y alguien más sobre el diestro. Podía ser Brahim, podíaN ser Kjaer, Bennacer, Messias,Krunic... nunca le dejaban solo y en ese movimiento se basó gran parte del triunfo rossonero para llegar a semifinales de Champions League.

Y si vio a Meret parar el penalti de Giroud, el portero francés del Milan no se quiso quedar atrás y le paró la pena máxima a un Kvaratskhelia que, sin duda, no tuvo su mejor partido en la noche de hoy. A pesar de que el penalti no estuvo bien tirado, el portero francés adivinó las intenciones del extremo y rebajó todas las expectativas para los minutos finales del conjunto partenopeo.