FÚTBOL PLAYA

'Chiky' Ardil, un Balón de Oro español en fútbol playa: "Al Madrid o al Barça les meteríamos 15"

El jugador de la Selección atiende a Relevo para explicar la nomenclatura de su deporte.

Chiky Ardil, en un partido con la Selección./FFRM
Chiky Ardil, en un partido con la Selección. FFRM
Jonás Pérez

Jonás Pérez

¿Verías por televisión a un equipo que ganara 15-0 a Madrid o Barcelona? Pues es posible. El fútbol ya no es lo que era. Se ha perdido la figura del regateador, de ese jugador canchero, nacido en la calle, de coraje y malabarismos. Ese que en ciudades y pueblos costeros se reúne con sus amigos cada tarde para competir entre la arena. Ese deporte sigue existiendo, aunque adquiere otra denominación. Es el fútbol playa. España, de hecho, es una potencia mundial y cuenta entre sus filas con uno de los mejores jugadores del mundo, que ha aspirado a Balones de Oro y que ha ganado MVP en grandes torneos internacionales. Él es Chiky Ardil, que compagina su estrellato con el Mazarrón, equipo de Preferente murciana. El futbolista atiende a Relevo para hablar de la nomenclatura de su disciplina y pedir también visibilidad.

Chiky Ardil reflexiona sobre cómo quedaría un partido entre la Selección española y el Madrid o el Barcelona.RELEVO

Minutos después de finalizar el entrenamiento de la Selección española, conecta su teléfono y evidencia su cansancio. Natural, pensarán: jugar al fútbol playa debe resultar agotador. El primer paso para conocer un deporte, desde luego, es saber cómo se ejercita. Ahora mismo, la disciplina se encuentra en pretemporada. Sus meses más activos son en verano. "Hoy hemos hecho un recordatorio de lo que vamos a trabajar durante la temporada. Empieza con los movimientos, con aspectos específicos, ejercicios de acción, balón parado... Luego hemos estado con superioridades, en este deporte se juega mucho con la superioridad porque los porteros salen... Es un juego muy dinámico", desvela.

Ya de por sí, de base y lo que pueda ver cualquier espectador a simple vista, supone una diferencia abismal con respecto al fútbol, aunque inicialmente tengan la misma denominación. Por tanto, la duda es inevitable: ¿podrían Madrid o Barcelona competir con la Selección de fútbol playa? Nadie mejor para razonar su respuesta que Chiky Ardil, una estrella mundial de la disciplina: "El Madrid o el Barça entrenando un tiempo no tendrían opciones. Pero si nosotros cogemos ahora a Madrid o Barça, les metemos 15. Es que es imposible, imposible, por mucho que quieran. Porque no les da tiempo. Se pierden, es que hay marcas, pierden la zona... Si ellos se quedaran entrenando un tiempo, se podrían hacer jugadores especialistas. Si ahora están en la élite, ¿cómo no podrían llegar a ser grandes jugadores? A algunos se les daría mejor, se les daría peor...".

Además, habla con conocimiento de causa. Chiky Ardil juega también al fútbol 11, en el Mazarrón. Por tanto, es consciente de las condiciones que se dan en uno y otro deporte. Pero, además, cuenta con ejemplos a narrar: "Me pasa mucho. Trato de llevarme a compañeros del Mazarrón, a amigos que tengamos aquí que juega en un equipo de aquí, el Bala. Vienen y parecen que no saben andar. Son buenos jugadores y no saben, es diferente. Si entrenaran y se hicieran especialistas en uno o dos años, estoy convencido de que podrían hacerlo bien".

No obstante, quiere matizar en cómo es la pista de fútbol playa, que cuenta con una determinada cantidad de arena. ¿Qué pasaría si el Madrid o el Barça compitiesen contra la Selección en una arena más similar a una superficie lisa?: "Ahí podrían competir algo más, claro. Pero en una superficie de 30 centímetros de arena, donde clavas... Ejecutas la acción de chilena cuando el jugador todavía no ha llegado a defenderte. Es que es muy diferente. Sería imposible. De lo que yo tengo conciencia es que es imposible que un Madrid o un Barcelona nos ganara".

Casi profesional

¿Se vive del fútbol playa? Es otra de las grandes cuestiones a resolver. Chiky Ardil juega en la élite del deporte, a la par que compite en Preferente con el Mazarrón, el equipo de su pueblo. "El fútbol playa si solo juegas con la Selección española, no te daría para vivir. Si después tienes suerte y compites con un par de clubes que paguen bien, sí que podrías tener un buen sueldo para no necesitar trabajar. Si solo fueras con la Selección se te quedaría un sueldo mínimo donde tendrías que buscar aparte otro trabajo en la temporada floja (cuando no se compite). A día de hoy ya empezamos en febrero y si todo va bien, acabamos en noviembre. Cada día esto va a más, es más potente. Se gana más. Se está mejorando, pero todavía le falta un paso".

Chiky Ardil y la evolución del fútbol playa.RELEVO

Dicho de otra forma, Chiky Ardil, que estuvo el pasado año entre los tres finalistas al Balón de Oro, puede vivir únicamente del fútbol playa. Entonces, ¿su vínculo con el Mazarrón? Pues no es más que una relación de amor, labrada bajo el suelo de su tierra: "No me haría falta. Juego porque estoy en mi casa, en el club, donde me siento querido por compañeros y afición. Hago por mantenerme con ellos, con esa chispa. Es verdad que he pensado durante estos años no continuar. Al final, siempre digo que lo voy a intentar. No lo necesito en mi día a día".

Porque el fútbol playa, además, va profesionalizando sus métodos. No es sencillo mantener un nivel de élite cuando en los meses de invierno las condiciones climáticas no suelen acompañar para poder ejercitarse sobre la arena. "En casa entrenamos todo el año. Nos hacen un seguimiento a través de una plataforma en la que queda todo registrado. Entrenamos varios días a la semana en Mazarrón y nos centramos en mantenimiento. Cuando llegamos a la Selección es más específico: hacemos contactos, jugadas más concretas...", matiza. Y es cierto: Mazarrón cuenta con el tiempo y las playas suficientes como para poder estar en forma.

De hecho, menos mal. Sin tales superficies sería prácticamente imposible mantener el nivel de año en año: "Podemos hacer compensatorios en el gimnasio como cualquier otro deporte. Pero el trabajo específico tiene que ser en la playa. Lo diferente es el contacto, el bote, la estabilidad... Siempre hay que tener ese contacto. Tenemos que mantenerlo durante todo el año para no perder el nivel de ejecutar, de situaciones de dominio. Ahora es como la pretemporada, para llegar después en nuestro mejor momento. Vamos a disputar ahora unos amistosos contra Estados Unidos, después en marzo... La temporada se inicia en abril".

¿Pero todas las playas recogen las características ideales? No: "Ya en playa, prácticamente no. Todos los campos están hechos artificialmente, porque hay playas menos densas, con arena rocosa, de piedras... Se necesita que la arena tenga 30 centímetros, que tenga espesor, que no queme mucho... Playas que reúnan condiciones muy poquitas. En Mazarrón tenemos 30 kilómetros de playa y solo habría una para poder practicar bien. Y le falta cantidad de arena, no está en las mejores condiciones".

La playa y el fútbol de la calle

Afortunadamente, los grupos de amigos siguen reuniéndose las tardes de verano en la playa para dar patadas al balón. Ahora, muchos sueñan con ser streamers, pero la ilusión por ser futbolistas sigue latente. ¿Pero y cómo se llega a ser jugador de fútbol playa? Se lo pregunta alguien que ha tenido que asumir durante toda su vida una máxima: el periodista deportivo es un futbolista frustrado. ¿Es así también con los que juegan a la pelota en la arena? Probablemente, Chiky Ardil también habrá tenido que asumir esa cuestión en innumerables ocasiones. Pero él echa a la vista atrás con ilusión para narrar sus inicios, los del fútbol de la calle que tanto se anhela.

"Empiezas porque hay torneos. Se ha perdido un poco. Cuando yo inicié había en Alicante, en Benidorm, en Mazarrón... Son de 24 horas. Y empiezas así, con los amigos. Jugando en la playa en verano, tirando. Como no había mucho donde escoger, la selección murciana fue a un torneo, me vio y me eligió. Tuve la suerte de que en ese torneo hice 18 goles y me convocaron. Ahí empecé a darme cuenta, que si entrenaba y me lo tomaba en serio podía estar en la élite de un deporte no tan conocido, complejo, pero que también es la élite", recuerda.

Chiky Ardil y sus inicios en el fútbol playa.RELEVO

Y, claro, Chiky Ardil también era jugador de fútbol 11 y tuvo que elegir. Y los tiempos de crisis no perjudican a todos... "Económicamente el fútbol estaba en crisis, los clubes ya habían empezado su bajón. Estuve en un equipo en el que solo cobré el primer mes. En ese momento dije que me tenía que enfocar al fútbol playa, jugar y entrenar en mi casa. Desde 2013 tuve continuidad. No iba siempre a todas las listas, pero peleaba y crecía poco a poco", relata.

Su entorno también ayudó. En la familia son tres hermanos y los tres juegan al fútbol playa. Porque todo nació en la calle: "En esa época íbamos a jugar con los amigos y a mi hermano pequeño le metimos en el saco. Se venía a entrenar", ríe. En Mazarrón viven cinco internacionales con la Selección, gracias a contar con las mejores instalaciones del país. Con los años, se ha dado un salto hacia adelante con más campos, más profesionalización, más dinero... Pero el deporte nace sobre la arena, donde todos pueden empezar, soñando con un futuro mejor.

Un deporte diferente

El fútbol playa, antaño, reunía a grandes futbolistas retirados y distaba de ese grado de profesionalidad existente a día de hoy. De hecho, Quique Setién, por ejemplo, defendió la camiseta de la Selección en su momento. Ahora, ya son jugadores independientes al fútbol 11: "Ha ido evolucionando. Entró FIFA y las Federaciones apostaron. Al final si todo avanza, es imposible que eso suceda por nivel físico. Nosotros tenemos cuerpo técnico, tenemos GPS, está todo planificado, con aplicaciones en las que todos estamos registrados... Nos miden distancia, carreras, lo que podemos mejorar...".

Y también porque es un deporte extremadamente técnico, que exige un entrenamiento diario por la superficie, el desplazamiento... "En el fútbol playa hincas el pie, el control es mucho más difícil, es complejo levantar el balón. Si un jugador es bueno en ejecutar acciones, es rápido, tiene habilidad para desplazarse, podría valer tanto para fútbol como para fútbol playa", explica Chiky Ardil.

Chiky Ardil cuenta si se puede vivir del fútbol playa.RELEVO

La élite exige. Ya no es solo la capacidad de hacer chilenas, malabarismos, regates. Es un conjunto de técnica y táctica. Y físico, por supuesto. El jugador de la Selección, de hecho, marca en un "50%-50%" la importancia de ambas en su deporte, que trata de explicar desde la más precisa actualidad: "Hay mucha importancia de la acción individual, aunque el colectivo es fundamental. Rusia es tres veces campeona del mundo porque tácticamente son espectaculares. ¿Cómo contrarrestan a Brasil? Haciendo ayudas. Pero si un jugador es capaz de coger el balón, girar, hacer bicicletas, chutar, ganar el uno contra uno... Son los que marcan la diferencia".

Siempre el colectivo supera a lo individual. Una sinergia se entiende como que el todo es superior a la suma de las partes: "Rusia no tiene ese jugador, pero se han hecho muy profesionales, generando superioridades, su portero supera líneas, ayuda a correr a los demás... Desgasta mucho. Es un deporte muy complejo y hay que estar muy metido. Si lo ves por la tele piensas que no es lo que te esperabas".

Y en un deporte tan táctico, Quique Setién supo leer su valor y contrató para ser su segundo entrenador a Ramiro Amarelle, un jugador histórico de la disciplina. Algo que alegra a Ardil: "Como es tan peculiar, pueden llevarse un montón de aspectos al fútbol. Le habrá visto las condiciones que tiene, que sabe llevar un entrenamiento y trabaja bien. No hay nada más importante para un entrenador que su segundo, que es el que le ayudar a llevar el entrenamiento. Estoy convencido de que está capacitado. El fútbol playa exige ser muy inteligente tácticamente para enfocar las jugadas. Está ahí y nadie le ha regalado, tiene mucho mérito. Me hubiera gustado que se le hubiera dado un poco más de bombo, pero es una imagen muy importante para nosotros".

¿Hay lesiones en el fútbol playa?

Este deporte también esconde una parte oscura. O, al menos, en los clichés que cualquier aficionado al fútbol estándar es capaz de intuir en primera instancia. Las lesiones, por ejemplo. Si un jugador sufre de molestias día sí, día también, cómo no lo va a hacer alguien que golpea el balón con su pie, sin protecciones y sobre la arena. Pues resulta que no y que Chiky Ardil vuelve a tumbar un estereotipo.

"Para ejecutar una acción de golpeo, recibo y chuto. En fútbol es menos rápido. Las características y la superficie son diferentes. En la playa con botas sería imposible. Si vas con calcetines ya vas patoso. Tenemos suerte que como hay arena y más cantidad, entonces el contacto no suele llevar a lesiones. Si tienes un golpe en el empeine por ejemplo, pues te vendan, te echan crema y aguantas", recuerda.

Paralelamente, cuenta que es casi imposible sufrir una lesión grave en el fútbol playa, aunque desvela una rotura que sufrió él... ¡Y que no le impidió competir!: "Una vez jugué con un dedo fracturado. Me rompí el dedo meñique del pie. Voy al médico y me dice que me olvide del fútbol playa. Me vendé y como la arena no es superficie dura, aguantaba el dolor. Yo no hubiera podido jugar al fútbol en ese momento. Y con una inflamación de tobillo, al día siguiente estaba jugando. En el 11 no hubiera podido por lo menos en 15 días".

Un futbolista... ¿de Preferente?

Una encuesta rápida entre las paredes de la redacción de Relevo deja otro cliché para la colección: ¿cómo es posible que uno de los mejores jugadores del mundo de fútbol playa, con nominaciones a Balones de Oro, esté en la sexta categoría del fútbol español?, ¿de verdad un astro capaz de realizar chilenas y voleas de una preciosa plasticidad no es capaz de competir al menos en Primera Federación? Chiky Ardil no lo hace, aunque su caso es casi una excepción. Por un lado, es una utopía compaginar el fútbol del más alto nivel con la playa, por desgaste, tiempos... Por otro, el protagonista de estas líneas juega en el equipo de su pueblo y no tiene necesidad de hacerlo. Más bien, lo hace por hobby, amor... Llámenlo X.

¿Hubiera podido o no?: "Depende. Yo he jugado en categorías más altas. Cuando empecé a ver el deporte de un enfoque más profesional, empecé a ver el fútbol como algo que está en un segundo plano. Yo firmaba en un club y le decía que mi prioridad era el fútbol playa. Les comentaba: 'Si lo quieres bien; si no, nada'. He jugado en Tercera, en Segunda B, pero prioricé más el fútbol playa. Nunca se sabe si hubiera podido llegar a más. La realidad es que he sido más un jugador de Tercera División (en ese momento, cuarta categoría). También me llamaron equipos de fuera y yo no me iba porque quería priorizar el fútbol playa".

Más allá de nivel, dinero... Hay otra parte indivisible para cualquier deportista que en ocasiones se olvida: su felicidad. Y el fútbol playa siempre ha sido un oasis para Chiky: "Ya me enfoqué en estar aquí en la playa, disfrutando, viajando. Estar en la Selección y jugando en Tercera es complicado, casi imposible. No sé si podría haber jugado a más nivel". No siempre el sueño es escuchar el himno de la Champions y defender tu escudo por Anfield u Old Trafford. También es dedicarse profesionalmente a la pelota, acompañando su historia de infancia y triunfando a nivel internacional. Él es Chiky Ardil, otra estrella del deporte español, y este es su deporte: el fútbol playa. Busca highlights en Youtube. No te arrepentirás.