CITY GROUP

El City Group 'abandona' al Troyes y desata una lluvia de bengalas por su descenso

El club suma su segundo descenso consecutivo. Los ultras llenaron el campo de bengalas como protesta. Savinho pertenece a la entidad, pero ni siquiera ha debutado.

El Troyes desciende a Tercera División./
El Troyes desciende a Tercera División.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Este viernes se ha consumado el descenso a Tercera División del Troyes, propiedad del City Group. Su caída no se ha basado en un conglomerado de malos resultados, sino, bajo el criterio de su afición, en una nefasta gestión que paso a paso les ha condenado. En el enfrentamiento ante el Valenciennes se ha terminado de confirmar el desastre y el grupo de ultras ha estallado definitivamente.

El partido ha acabado suspendido tras el lanzamiento de bengalas al terreno de juego por parte de estos, en protesta no solo del descenso en sí, sino por toda la gestión del grupo inversor a lo largo de los años. Pese a la cercanía de operarios y futbolistas a la escena, desde el fondo continuaron lanzando bengalas, aunque, afortunadamente, no hubo que lamentar ningún incidente de gravedad.

Es el broche a una pesadilla que comenzó el pasado verano con el descenso del equipo de Ligue 1 a Ligue 2. Esta campaña ya arrancó con malas sensaciones, siempre rondando los puestos de abismo. Finalmente, se han confirmado los peores presagios, con un doble descenso de primera categoría a tercera categoría en cuestión de dos años.

¿Pero cómo es esto posible? Desde luego, la fuerza del grupo inversor debería haber sido suficiente para pelear por regresar a la élite o, al menos, para salvar la categoría holgadamente. La afición, por el contrario, considera que la gestión de esta invitaba a pensar en el cataclismo.

Uno de los casos más sonados y mediáticos es el de Savinho. Cuando cumplió 18 años, el club le compró del Atlético Minero por seis millones y medio de euros. Pasó cedido su primera campaña en el PSV, entre el filial y el primer equipo. ¿No era más lógico competir con el Troyes en vez de marcharse a un grande de Países Bajos como el PSV?

En esta segunda temporada, pese a no contar con demasiado protagonismo en Países Bajos, el grupo sí ha decidido mantenerlo dentro de su propia red y encadenar la segunda cesión consecutiva al Girona. Allí ha terminado de confirmarse como jugador de élite, pese a no haber jugado un solo minuto en el club al que pertenece.

Mientras el Troyes se hundía, Savinho explotaba. Lo mismo ocurrió con Metinho y Amar Fatah, cuya inversión rondó los cinco millones de euros. Ninguno de los dos ha llegado a debutar con la camiseta de un equipo que precisamente necesitaba refuerzos para evitar la tragedia ahora ocurrida.

En definitiva, el club ha sido una especie de comodín con el que poder hacer movimientos en el mercado de fichajes, que ha ido cayendo conforme estos se sucedían. Otro episodio especialmente llamativo, expuesto por el periodista Andrés Onrubia, es que el City Group optó por destituir a Bruno Irles con el equipo fuera de descenso para darle la oportunidad a Patrick Kisnorbo, que para entonces entrenaba a otro club del grupo.

Kisnorbo llevó al Troyes al descenso, comenzó la temporada en Segunda División y se marchó dejando al equipo también en puestos de abismo. La afición ha dicho basta a este sinfín de desdichas y ha llenado el campo de bengalas ante un descenso que amenaza seriamente su historia. Son las ruinas del City Group, más allá de los éxitos del City o la revelación del Girona...