Un club sufre la crueldad de la DANA mientras intenta recuperar su campo: "Abres el garaje y nueve cadáveres"

Las consecuencias de la DANA son devastadoras. "Si cruzas el puente desde Valencia capital hacia el barrio La Torre, parecen dos países distintos", cuenta Pepe Plá a Relevo. Quien un día fuera futbolista del Valencia o del PSV Eindhoven es hoy entrenador del conjunto femenino del Discóbolo, el equipo del barrio. Pero en las últimas horas, lejos de todo lo relacionado con el fútbol, su función ha sido otra: "Tengo la obligación moral, por pura humanidad, de ayudar a la gente que conozco y a la que no. No vivo demasiado lejos", cuenta a desde la zona.

Su testimonio es el de alguien que lleva un día de arriba para abajo tratando de ayudar a los vecinos de La Torre. "Tanto el barrio como la zona de la instalación deportiva está imposible, solo puedes entrar andando, hay mucha gente que necesita comida y agua. Se necesitan máquinas para quitar las toneladas de barro que hay en el campo. Ayer se derrumbó el muro principal y con ese derrumbe el agua se llevó los coches al terreno de juego", explica Pepe Plá.

Las labores de limpieza sólo acaban de comenzar: "Ni con una escoba o una pala acabas quitando todos los problemas que hay. Quitando barro aparece algún cadáver... Ha habido nueve cadáveres encontrados en un garaje. Está siendo devastador", dice, asegurando que faltan garajes por abrir, ya que todavía están cubiertos de barro. "Abres el garaje y nueve cadáveres. Creemos que fueron asfixiados o ahogados por el agua y que cuando quitemos más barro saldrán más".

Y continúa: "Yo me encargué de llevar a un par de familias a sus segundas residencias y, como han abandonado sus casas porque la Policía lo dijo así, se han encontrado con que gente las están saqueando. Tiendas de barrio, de alimentación... Y no contentos con eso, sabiendo que hay gente desalojando sus casas, están entrando en las fincas".

El fútbol ha suspendido todos los partidos de la Comunidad Valenciana. Ahora, lo más importante es otra cosa: "Lo primero es la gente que está perdiendo a sus familias y sus casas. Ahora hay más barro que agua. Yo vivo en Valencia capital y no he sufrido ningún daño, pero tengo un arraigo personal y familiares que viven en el barrio de La Torre", finaliza Pepe Plá.