Ni Bakambu rescata al Betis de otro fracaso en Europa
El congoleño adelantó a los verdiblancos, que fueron perdiendo gas hasta encajar el gol de Kaneko. Dolorosa eliminación verdiblanca.

El Betis fracasó en Europa. Otra vez y ésta en la Conference League. El club verdiblanco no fue capaz de nuevo de dar un paso adelante en las competiciones europeas, ese escalón en el que tropieza cada año. Ni adelantarse en el marcador justo antes del intermedio con un gol de Bakambu -el congoleño tuvo que ser cambiado al descanso- le cambió la cara al Betis, que fue perdiendo gas hasta encajar ese gol de Kaneko que lo echaba del continente.
No tuvo capacidad de reacción el equipo de Manuel Pellegrini. Tampoco el entrenador contaba con demasiados elementos en el banquillo para darle más impulso a los suyos. La desastrosa planificación para encarar tres competiciones había dejado muy mermado al equipo para el tercer torneo europeo. Ni Fornals ni Chimy Ávila, dos de los refuerzos invernales, podían participar. Y el Betis se despidió de Europa con una paupérrima imagen, incapaz de inquietar a Nevistic. Ni el auxilio del VAR, que anuló justamente una acción de Bellerín sobre Hoxha que había sido castigada como penalti, le dio oxígeno al equipo verdiblanco, que ahora sólo se queda con LaLiga y esa búsqueda de repetir clasificación europea. Aunque ya muchos béticos se preguntan para qué, si siempre acaba con decepción.
La decepción es mayúscula. El fracaso, también. Ya son demasiadas ocasiones en las que el Betis castiga a su fiel parroquia. Ya lo hicieron los dirigentes, con esas medidas erróneas en el partido de ida que convirtieron el Benito Villamarín casi en un cementerio. Tampoco lo revirtieron los jugadores. Ni siquiera ponerse por delante en casi la primera ocasión clara de gol, con un gran tanto de Bakambu, le sirvió a los heliopolitanos para seguir con vida en Europa.
Takuro KaneKO.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) February 22, 2024
El tanto del japonés que, por el momento, deja al Real Betis eliminado. #LaCasadelFútbol #UECL pic.twitter.com/LCsAStnTbV
Aunque el Betis comenzó con un Abde muy activo, poco a poco el Dinamo Zagreb fue mostrando que en el Maksimir no se conformaba con defender. Petkovic, con un disparo de falta que desvió a córner a Rui Silva, y, sobre todo, con un remate de primeras que besó el poste izquierdo de la portería bética. Eran los mejores minutos del equipo croata en la eliminatoria, que seguía animándose en ataque bajo la batura de Baturina, con mucho más presencia que en el partido de ida.
Pero el resultado, pese a esas sensaciones, no se movía. La eliminatoria seguía abierta con ese único tanto de diferencia, con lo que el Betis empezó a meterse en el partido. Con circulaciones de balón más largas, los verdiblancos ya jugaban en campo rival, aunque sin generar ocasiones. Apenas un remate con la espalda de Bakambu era el bagaje bético hasta que llegó la acción de gol. Un error defensivo de los croatas dejó a Aitor Ruibal con la pelota controlada casi en la línea de fondo. El lateral templó, miró y se la puso a Bakambu, quien, completamente solo, remató de espuela para superar a Nevistic y poner el 0-1. Un gol de que le daba la vida al Betis y que igualaba la eliminatoria antes del intermedio, el escenario que buscaban los de Pellegrini para ponerse más cerca la remontada.
Todo fue un espejismo. Las malas noticias aparecieron antes de comenzar el segundo acto, cuando Bakambu, el autor del gol que daba vida al Betis, no comparecía sobre el césped. Willian José, deprisa y corriendo, se puso la camiseta para salir a escena. La tuvo el Betis en el primer minuto de la reanudación, tras una internada de Abde, que acabó como casi siempre. En nada, esta vez por un mal remate de Fekir. El enésimo del francés, desacertado ante la portería rival.
Poco más hizo el Betis, que perdió fuelle muy pronto, incluso antes de encajar el gol de Kaneko. El gigante Petkovic ganó una pelota aérea, que cayó a Hosha, un incordio toda la tarde. Su desborde por la izquierda le permitió centrar raso y fuerte al corazón del área, donde apareció Kaneko, ante la parsimonia de Marc Roca y Miranda, para empujar el balón a la red. Poco más pasó a partir de ese 1-1. Y si pudo llegar un gol fue para el Dinamo. El Betis, este triste Betis europeo, consumaba un nuevo fracaso. Un golpe que debe hacer reflexionar a la entidad. Esta vez no fue el United, ni siquiera el Rangers, sino un Dinamo Zagreb con escaso pedigrí que también acabó con el sueño continental de los verdiblancos.