El Benito Villamarín recibió a los ultras del Vitoria Guimaraes con la máxima seguridad

La precaución ha sido protagonista durante todo el día en Sevilla. La visita del Vitoria Guimaraes a la capital andaluza para los octavos de final de la Conference League ha hecho extremar la misma en toda la ciudad. Los capítulos del pasado han encendido todas las alarmas y la Policía ha activado un dispositivo de seguridad especial para evitar cualquier altercado.

Desde por la mañana, los ultras y aficionados portugueses -los más radicales se denominan 'White Angels'- han estado vigilados por los cuerpos de seguridad. De hecho, han sido escoltados por la Policía desde la zona del Río Guadalquivir conocida como 'Muelle', ubicada a unos tres kilómetros del Benito Villamarín.

El cordón de seguridad se ha mantenido hasta las puertas de acceso, en total dos, destinadas a la afición visitante. En torno a 1.700 aficionados portugueses han copado los adelaños de la curva entre Fondo y Gol Norte del Benito Villamarín. Se han vivido algunos momentos de cierta tensión, típicas de escenarios así, pero no se han lamentado altercados o accidentes.

Lo único reseñable ha sido en la llegada de los hinchas más radicales del Vitoria Guimaraes, cuando, pese a encontrarse rodeados por policías, hasta tres bengalas se han encendido entre los aficionados lusos. Los cuerpos de seguridad han podido detectar una y apagarla a un lado del corteo, pero otras dos han continuado 'en pie'. Una humareda blanca le ha dado un toque a una estampa de película, con la lluvia más intensa de la tarde cayendo sobre la ciudad en ese justo momento.

Una vez acordonados en los accesos, algún aficionado portugués se ha encarado con la Policía, que ha mantenido la calma y digerido la situación con tranquilidad. A su vez, los hinchas béticos con carnet en esa zona del estadio tuvieron que esperar a que los del Vitoria Guimaraes pasaran todos los cinturones de seguridad. La máxima precaución en la ciudad, como se ha demostrado, era necesaria.

Al igual que la labor de ambos clubes, que se han unido para evitar cualquier tipo de percance, como los que se vivieron en la visita del Betis a Guimaraes en la temporada 2013/14. En las redes sociales de los dos equipos se han estado publicando mensajes pacíficos y de convivencia durante todo el día, con el objetivo de mantener la calma durante una eliminatoria que estaba marcada en roja respecto al nivel de alerta. Por el momento, objetivo conseguido: se podrá disfrutar de la fiesta del fútbol sin ningún miedo.