VITORIA GUIMARAES - BETIS

Joao Tomás, el goleador que no brilló ni en el Vitoria ni en el Betis: "Mi salida no fue profesional"

El exdelantero y ahora comentarista de la televisión portuguesa analiza la eliminatoria y expone sus recuerdos en el fútbol.

Joao Tomás recibe el abrazo de Capi tras un gol con el Betis./ABC
Joao Tomás recibe el abrazo de Capi tras un gol con el Betis. ABC
Samuel Silva

Samuel Silva

Dos temporadas en el Betis y una en el Vitoria SC convierten a Joao Henrique Pataco Tomás (Oliveira do Bairro, 1975) en un analista ideal del encuentro de vuelta de los octavos de final de la Conference League de este jueves en Guimaraes. Fichado por Manuel Ruiz de Lopera tras el ascenso de 2001, la etapa como verdiblanco del delantero estuvo marcada por las lesiones y también por una falta de eficacia que lo fue alejando del primer plano del equipo.

Aunque centrado en la vida académica -tras finalizar sus estudios universitarios cuando acabó su etapa como futbolista, ahora ultima un doctorado- Joao Tomás sigue vinculado al fútbol. De hecho, presenció el duelo en el Benito Villamarín como comentarista de la televisión portuguesa RTP, con la que repetirá este jueves en el Dom Afonso Henriques de Guimaraes.

"Honestamente sí esperaba una eliminatoria tan igualada, lo dije antes del primer partido", confiesa el delantero portugués, que quedó encantado con Sevilla, donde regresa cada vez que sus actividades se lo permiten, pese a esas dificultades que vivió con Juande Ramos, Víctor Fernández o el propio Lopera. "No guardo rencor, aunque todo podría haber sido de otra manera", dice Joao Tomás, un goleador que sí hizo historia en el fútbol portugués hasta su retirada en el Río Ave.

¿Cómo te va la vida?

He estado involucrado en proyectos deportivos de clubes, aunque ahora estoy centrado en el mundo académico, terminando el doctorado y conectado con la facultad dando clases. Espero terminarlo el próximo verano y es un objetivo personal muy importante en mi vida.

Esa vocación ya te llegaba de casa...

(Sus padres son profesores). Exactamente, los genes eran muy claros (risas).

El pasado jueves estuviste en el Benito Villamarín como comentarista del partido. ¿Esperabas esa igualdad entre Betis y Vitoria?

Muy honestamente, sí lo esperaba. Y lo dije antes del partido, porque ahora es fácil analizarlo. Pero antes dije que iba a ser una eliminatoria muy igualada. El Betis tuvo dificultades en casa, también porque el Vitoria hizo un buen partido y la eliminatoria se resolverá ahora en Guimaraes. A ver qué pasa, lo veo también muy igualado. Continúo diciendo que el Betis puede que tenga algo de favoritismo, pero ya toda la gente sabe que tendrá que correr y trabajar mucho para llevar la eliminatoria adelante. El Vitoria también tiene sus opciones de pasar, pero tendrá que hacer un partido tan bueno como el de Sevilla.

¿Notó que la gente del Betis pensaba que iba a ser más fácil?

Para los aficionados que no conocían a Vitoria, supongo que sí, pero la gente del fútbol, que conoce cómo están el fútbol español y el portugués, y específicamente hablando el Betis y el Vitoria, sabía perfectamente que sería un partido muy disputado. La conclusión que se llegó es clara, que fue un partido muy bueno. Un partido de dos equipos con muchas capacidades individuales, más en el Betis que en el Vitoria, pero éste muy fuerte colectivamente.

¿Qué ambiente espera en el Dom Afonso Henrique?

Tanto el Vitoria como el Betis están acostumbrados a estar por delante de una afición muy exigente y que disfruta mucho de los partidos.Yo creo que por ese tema no será un problema para los jugadores, pero no dudo que el campo estará lleno. El Vitoria no lleva tantas personas como ahí en Sevilla, pero si no estará lleno, estará muy cerca. Y será un partido bonito de asistir, no tengo dudas. Yo voy a estar ahí también con la televisión.

¿Dónde puede estar la clave del partido?

Creo que el Betis planteará una estrategia diferente, en mi opinión. Ya sabe lo que se puede encontrar con el Vitoria, por más que Pellegrini ya lo avisara en la conferencia previa al partido. Seguro que el Betis no llega presionando tan adelante como intentó hacer en Sevilla en los primeros momentos, pero igualmente creo que será un partido muy competitivo. Los dos equipos vienen de ganar este fin de semana, así que llegan más preparados que nunca para el partido.

Joao Tomás se abraza con Joaquín. ABC
Joao Tomás se abraza con Joaquín. ABC

Estuvo en el campo del Betis en la ida, pero también tengo entendido que suele venir a la ciudad...

Sí, sí, yo voy con frecuencia. Tengo algunos buenos amigos ahí en Sevilla. También cuenta mucho el cariño que tengo por el club. Siempre que voy al campo del Betis soy muy bien recibido, con gente muy simpática y muy profesional. Y la verdad es que yo siento un cariño muy grande por todo lo que pasamos ahí, porque siempre el pasado tiene que contar algo para las personas, ¿no?

Además una de sus hijas nació en Sevilla...

Sí, la mayor nació allí, y eso siempre será muy importante. Alguna genética andaluza también le quedaría. Yo cuando llegué al Betis no conocía la ciudad y me dio esa oportunidad de vivirla.

Hablando de sus orígenes... ¿por qué se hizo futbolista?

Mi padre también era un jugador de fútbol aquí en Portugal. No fue un jugador muy conocido nacionalmente porque siempre ha querido mantener los estudios y mantener una profesión más estable, pero no dejó de jugar al fútbol. Fue un gran jugador, por lo menos es lo que dicen los amigos y todas las personas de su entorno. Y el fútbol salió para mí también un poco de lo que hizo mi padre. Aparte de la profesión de profesor, fue también un gran futbolista, y por eso yo recibí esa genética también.

"Fue muy complicado gestionar hacer 26 minutos buenos con tres balones al palo y luego salir del campo; no lo entendí ni yo ni la grada"

¿Para ti existió esa duda entre estudios y fútbol?

Llevé los estudios siempre a la vez que el fútbol, pero claro, cuando tú tienes la oportunidad de ser profesional, los estudios se ponen un poquito al lado. Pero cuando terminé mi carrera de futbolista decidí volver a la universidad, terminé mi licenciatura, y ahora llevo cinco años con el doctorado.

De jugar en Segunda con el Académica de Coimbra pasó a un equipo como el Benfica. ¿Cómo vivió ese cambio?

Sí, es cierto, fue muy importante para mí llegar al Benfica, un equipo muy grande. Mi carrera fue construida a base de trabajo y de oportunidades que me han dado y yo las he aprovechado. Siempre con mucha dedicación, siempre con mucho trabajo. Nunca me consideré un jugador súper talentoso, pero siempre fui muy trabajador. Claro que los goles ayudaron a ese crecimiento. Fue siempre algo con lo que yo me llevé muy bien, con hacer goles. Ahí en Sevilla, la primera temporada fue un poquito de eso, aunque una lesión me apartó tres o cuatro meses. Cuando en tu primera temporada en España tú puedes hacer 10-12 goles, se podía considerar que era una buena temporada. Ese infortunio me costó tres o cuatro meses de incapacidad de jugar. Me dio mucha pena. El año segundo fue un poco más complicado también. Estoy muy orgulloso de mi trayecto, no sólo en el Betis, sino en todos los equipos en los que pude trabajar.

Volviendo a aquel Benfica... Allí trabajó con José Mourinho, que empezaba su carrera. ¿Ya se le veía esa madera de entrenador?

Sí, Mourinho empezó ya como un entrenador muy especial, muy adelantado al conocimiento que había en esas fechas. Eso se notó claramente, por lo menos yo lo noté. No estaba tan acostumbrado a exigencias tan altas. El tiempo que estuvo con nosotros fue corto, tres o cuatro meses, aunque muy intensos y con muchas alegrías. Me dio mucha pena el día en que tuvo que salir, pero no es algo que dependiera de los jugadores, siempre es cosa de las directivas. Siguió con su trayectoria y se transformó en el mejor. Puede que ahora sea discutible quién es el mejor entrenador, pero Mourinho lo fue durante mucho tiempo.

¿Ya tenía esa doble cara de distancia hacia fuera y cercanía con la plantilla?

Sí, exactamente eso. Mourinho fue un entrenador muy cercano a los jugadores, muy transparente, siempre muy claro con los mensajes que transmitía. Cuando adicionas a eso la calidad de entrenador y su conocimiento, la diferencia se nota.

"Nunca me consideré un jugador talentoso, yo era de mucho de trabajo, de mirar al colectivo y dependiente de mi capacidad física"

Del Benfica pasó al Betis. ¿Le marcó aquel encuentro en el que Juande lo cambió cuando sólo se había jugado media hora?

Fue un partido muy raro. No entendí lo que pasó en ese día. Fue muy complicado gestionar lo de hacer 26 minutos muy buenos con tres balones al palo y después salir del campo. Fue muy difícil entenderlo, pero es así. Son decisiones muchas veces de los entrenadores. Creo que no lo entendí yo ni lo entendieron los 40 o 50.000 que estaban en las gradas, pero bueno, es la vida.

¿Notó falta de confianza en el Betis?

Sí, puede que sí. Un goleador siempre necesita confianza. Bueno, no digo un goleador, en general los jugadores necesitan confianza, y los delanteros, más. Creo que pudo ser diferente mi historia en el Betis. Fue un facto, no hay cómo disfrazarlo. Fue difícil de entender, pero ya hace mucho tiempo que se me olvidó.

¿Esos dos años en el Betis y el siguiente en el Vitoria fueron los más difíciles de su carrera?

Sí, esos tres años fueron complicados. Fueron los años que más lesiones tuve en temporada. Me rompí el pie, me operaron de la rodilla dos veces y en el Vitoria no llegué tan bien como pensaba. Me costó mucho entrar en el ritmo otra vez. Es lo que te digo, nunca me consideré un jugador súper talentoso. Yo era un jugador normal, de mucho trabajo, de mirar mucho el colectivo y dependiente de mi capacidad física, de mi puesta a punto. En ese tiempo me costó un poco, porque las lesiones son el enemigo más grande que tiene un atleta. Si tú no estás para competir, es difícil. Fueron dos años en el Betis con dos operaciones a la rodilla y un pie roto. Es mucho para dos temporadas. En 24 meses yo pasé seis u ocho meses en la enfermería y eso es duro para un atleta, física y psicológicamente. Fue un factor muy influyente en mi rendimiento, no tengo duda.

¿Le dolió la forma de salir del Betis con Víctor Fernández?

No fue lo más profesional. Los entrenadores y los directivos tienen que tomar decisiones, pero la verdad es que podría haber sido de otra manera. Me costó mucho entender por qué salí del Betis. Todavía estaba con muletas cuando me comunicaron que no formaba parte de la temporada siguiente. Es difícil cuando entras en el despacho de la gente responsable y estás todavía con muletas con la rodilla recién operada, pero es lo que hay. No guardo rencores de lo que pasó. Si las cosas son difíciles, tú te haces también más fuerte y fue lo que intenté hacer.

En ese Betis coincidió con Joaquín...

Ha hecho una carrera muy linda en el fútbol, con muchas conquistas. Es una de las grandes referencias del Betis y del fútbol español. Me alegro mucho por él. Yo le sigo llamando niño. Era un niño cuando estuve allí. Seguimos teniendo una relación muy bonita. Me alegro mucho de haber compartido vestuario con Joaquín, con Denilson, con todos los que pasaron, con Prats, con Luis Fernández, con Ito, con Cañas, con Merino, con Capi... Te podía decir los nombres de casi todos, porque fue un paso por el Betis también bonito desde ese punto de vista.

Joao Tomás junto a Lopera, en su presentación con el Betis. ABC
Joao Tomás junto a Lopera, en su presentación con el Betis. ABC

¿Aquel Joaquín ya era tan risueño como el de ahora?

Sí, yo creo que eso no se pierde. No se cambia la personalidad. Con los años se puede cambiar la persona, pero la esencia sigue siendo la misma.

También coincidió con Lopera...

(Interrumpe). Prefiero no hablar de él, además ya no está con nosotros y prefiero guardarle un respeto.

Entiendo que tuvo problemas...

Prefiero no hablar.

"Sigo siendo el máximo goleador del Rio Ave y llegué al club con 34 años; sin disciplina no se llega a esa edad metiendo goles"

Pasemos página... Luego Joao Tomás resurge en el Braga, con 40 goles. ¿Sigue con la espinita de no haber ido al Mundial 2006?

Tú sabes la historia entera, eh... Sí, fue una decisión también difícil de entender, pero es así. Se encuadra en lo mismo que te dije de lo que pasó cuando he salido del Betis. La gente tiene que tomar decisiones, pero me costó entenderlo. Había hecho dos temporadas muy buenas y quedarme fuera del Mundial fue difícil. Tenía compañeros de la selección muy importantes y era complicado llevarlos a todos, pero estoy muy orgulloso de lo que hice. Eso es lo más importante, la conciencia de tu trabajo siempre tenerla muy clara. Estas dos temporadas fueron muy importantes en mi carrera, porque llevamos el Braga a las competiciones europeas, hicimos un trabajo espectacular peleando por el título aquí en Portugal. Me dio mucha pena no haber estado en ese Mundial, pero no se puede llevar a todos. El seleccionador tiene que tomar sus decisiones y fue lo que pasó.

Tras jugar en distintos equipos árabes acabó en el Rio Ave y de nuevo marcando goles...

Tuve la oportunidad de jugar en esos países, pero el final de mi carrera fue muy curioso porque el Rio Ave también fue un paso importante en mi carrera. Sigo siendo el mejor goleador del Rio Ave en la liga portuguesa con una diferencia muy grande respecto a los demás. No fue algo conquistado con 25 o 26 años, fue ya con 34 cuando llegué allí y empecé mi historia en ese club. Ahora es un club diferente, un equipo que lucha por otros objetivos. Creo que ayudé mucho al Rio Ave a crecer un poco como club y como institución. Fue con mucho trabajo y mucha disciplina. Uno que no sea disciplinado en su carrera no llega a los 36 años metiendo goles.

¿Qué balance realiza de su larga carrera como profesional?

Lo único que quitaría de mi carrera fue no tener las lesiones que tuve. Desde los 26 a los 29 fueron tres temporadas muy difíciles en esa situación de lesiones, y encima traumáticas, que no son cosas que puedes combatir. Es parte del riesgo de un atleta. Si hubieran sido musculares, siempre puedes cambiar tu manera de entrenar. Infelizmente a mí me pasó, pero no se podía hacer otra cosa que tratar de volver fuerte y fue lo que hice. Cuando estaba yo en el Benfica me llamaron a la selección. Cuando estaba en el Betis me llamaron también a la selección. Pero esa temporada de 2001-2002, cuando me rompí mi pie, me costó también la presencia en el Mundial de Corea, porque desde principios de año estuve tres o cuatro meses sin jugar. Aparecí a final de temporada, pero no fue suficiente para llegar a tiempo de la selección. Podría haber llegado más veces, pero es lo que te digo, Portugal tenía muchos delanteros y buenos, y era difícil. Yo hice mi trabajo. Lo importante es que conseguí hacer algo que nunca me había pensado cuando era un joven jugador y cuando empecé mi carrera. Llegar a la selección y llegar a clubes tan importantes era algo que me parecía imposible cuando yo empecé. Era un sueño. Algunos de los sueños se concretizaron y yo sigo diciendo que el talento es importante, pero el trabajo es más importante. Todo lo que conseguí fue por el trabajo, no por el talento. Podría darte miles de ejemplos de jugadores muy talentosos que no llegaron por esto o por aquello. Por eso me siento afortunado por todo lo que pasó.