Noche de 'Brujas' para Mojica y fin del sueño rojillo en tres minutos
Los navarros tuvieron la clasificación en su mano pero dos errores del colombiano en el tramo final dejaron sin premio a Osasuna.

Osasuna no estará en la fase de grupos de la Conference League. Un palo muy duro por todo lo que luchó este equipo la temporada pasada, e incluso en verano, para poder pasear por Europa el escudo rojillo. Sin embargo, tres minutos acabaron con las ilusiones navarras. Tres minutos fatídicos para Johan Mojica, que se había convertido en héroe en la primera parte con un gran gol y que acabó señalado por dos errores que condenan a los suyos y ponen fin al sueño europeo. El Brujas sufrió, pero cuando se levantó aplastó a un cuadro navarro que esta vez no supo defender lo conseguido.
El desenlace fue excesivamente duro porque Osasuna estuvo clasificado durante 20 minutos, pero la realidad es que el cuadro belga ha demostrado durante toda la eliminatoria ser superior a los navarros. Lo que no se puede negar es que los de Jagoba Arrasate tienen un gen competitivo como pocos equipos y eso es lo que les permitió adelantarse, doblar la ventaja y soñar durante mucho tiempo con eliminar a un equipo que la pasada temporada disputó los octavos de final de la Champions League. Se dice pronto.
Gran parte de ese mérito es de Jagoba Arrasate. El técnico se merece una mención especial por todo el camino para llegar hasta este día y, sobre todo, por una nueva demostración táctica que rozó la épica. En Pamplona le costó reaccionar al cambio de guion sufrido a la media hora, pero su apuesta en el Estadio Jan Breydel salió a la perfección hasta el minuto 73. Doble lateral izquierdo, con Mojica por delante de Juan Cruz, Budimir como punta de lanza para el juego directo y Moi Gómez jugando con libertad para conectar al equipo en todos los ataques.
Podía parecer un once más defensivo, sobre todo por la elección del colombiano en el carril izquierdo. Sin embargo, por momentos jugaron con una línea de tres centrales, centrando la posición Juan Cruz, y con dos carriles largos como Rubén Peña y Mojica que generaron peligro y le dieron vuelo al cuadro navarro. Sin balón, mayor fortaleza y rapidez para replegarse. Sufría el Brujas, sin capacidad de jugar y llegando al área defendida por Sergio Herrera más por calidad individual -tienen mucha- que por fluidez en sus combinaciones.
Un gran gol de Mojica desde el pico del área a la media hora y un cabezazo de Budimir recién iniciado el segundo tiempo pusieron patas arriba la eliminatoria, aunque es cierto que hubo momentos de mucho peligro. De rezar al Santo Herrera, que sacó una gran mano para evitar un gol cantado a los 20 minutos, o celebrar la suerte. La que se necesita para que un golpeo lejano del lateral De Cuyper se estrellase contra la madera y no entrase por la escuadra cuando todo el estadio lo celebraba. El problema es que apareció el mismo mal de este inicio de temporada y en el peor momento: La contundencia.

"Tenemos que ser más contundentes, defensivamente ser más fuertes para que el rival vea que es difícil llegar a nuestra portería", insistió el técnico en la previa, en un mensaje similar al que había dado tras la derrota del primer choque. Mojica defendió mal un córner en el área pequeña y Thiago igualó la serie. Solo tres minutos después, el colombiano intentó regatear en el área pequeña tras un despeje, perdió el balón y Skov Olsen marcó a placer. Tres minutos fatídicos para todo rojillo y en especial para el colombiano, que acaba de llegar al club.
Osasuna vuelve a caer así en una ronda previa. Le sucedió en la Copa de la UEFA en 2005-06, tropezó de nuevo en la previa de la Champions League 2006-07 y se repite la historia en la Conference League. Si la eliminación de hace 16 años será recordada siempre por el 'no gol' de Webó, ningún aficionado osasunista olvidará aquellos tres minutos fatales vividos en Brujas. Una pesadilla difícil de digerir.