La tensión de Mendilibar cuando se estaba jugando una cita con Emery: ¡de espaldas en todos los penaltis!

No olvidará fácilmente Mendilibar los penaltis de este jueves contra el Fenerbahce. Una tanda agónica que llevó a su Olympiacos a las semifinales de la Conference League y que el técnico vivió con una tensión indisimulable. Los griegos comenzaron a jugar el encuentro con la ventaja del 3-2 de la ida que sellaron en El Pireo. A los 11 minutos en Estambul, Irfan Kahveci marcó el 1-0 y el marcador no cambió hasta que se acabó el tiempo reglamentario y la prórroga correspondiente.

El entrenador español se encomendó a las penas máximas para continuar con su gran periplo en el Olympiacos. Tal era la tensión que no vio ningún lanzamiento. Mientras todo su staff y los jugadores que estaban en el banquillo miraban cada penalti en fila y abrazados, Mendi, permanecía agarrado a los hombros de uno de sus ayudantes pero dándole la espalda a la escena donde se estaba jugando el pase.

El equipo heleno arrancó marcando, lo contrario a Tadic, que vio como Tzolakis repelía su disparo. En la segunda ronda se giraron las tornas, El Arabi falló para el Olympiacos y el Fenerbahçe marcó. Así continuó la tanda hasta que Livakovic sacó un lanzamiento que, gracias a la tecnología de gol, finalmente no subió al marcador del equipo de Mendilibar.

La clasificación se selló con un penalti de Bonucci, ingresado solo para el lanzamiento, que terminó en las manos de Tzolakis. Justo en ese momento, Mendilibar fue levantado con un efusivo abrazo. De esta manera, el español volvió al penúltimo escalón de un torneo europeo, como hiciera con el Sevilla. Y se jugará el pase a la final contra el Aston Villa de Unai Emery, que se clasificó también desde los 11 metros y tras otro show del Dibu Martínez.