Nicolás Burdisso: "No vale decir 'jugué dos mundiales o tantos partidos de Champions', hay que ganarse la credibilidad"

ATENAS-. Nicolás Andrés Burdisso (Altos de Chipión, Córdoba; 12 de abril de 1981) tiene 43 años y hoy vivirá su último partido como director deportivo de la Fiorentina. Será en Atenas y nada más y nada menos que en otra final, la tercera como dirigente del equipo Viola. Algunos dicen que la tercera siempre es la vencida y eso es lo que quiere el argentino, que tras anunciar oficialmente en los canales oficiales del club que dejará la institución italiana, charla con Relevo para hacer repaso de lo que ha sido y contar qué va a venir en su carrera.

El año pasado, cuando terminó la final (la Fiorentina perdió con el West Ham) nos dio la pauta de que estábamos por el buen camino, nos dio la conciencia y la sabiduría de que había un montón de cosas que se estaban haciendo bien y de que había que seguir por ese camino, tratando de mejorar el equipo para mejorar los resultados.

El estar después de un año, en una final europea nuevamente, cuando el club hace muchos años que no las disputa, nos da tranquilidad porque sabemos cómo son estos momentos, conocemos estos escenarios, creo que el equipo tiene experiencia en ese sentido. Lo ha demostrado en Brujas y más partidos difíciles. Estos dos años jugamos más de 120 partidos, son muchísimos, ojalá que se de lo que todos queremos, coronar el trabajo con esta Conference League, lo que venimos buscando todos.

En una final no hay favoritos, 50-50, hay que jugarla. Una gran fuerza nuestra ha sido la identidad, la que nos llevó a jugar dos finales el año pasado es la misma de este año. Es verdad que ellos juegan casi de local, pero nosotros tenemos la gran ambición de darle un trofeo a Firenze, a nuestra ciudad y a Italia tras el triunfo de la Atalanta. Sería el momento justo para coronar un trabajo hecho de estos tres años.

La exigencia de Firenze es algo con lo que me sentí muy identificado, sobre todo porque lo hice así de jugador, siempre buscando la excelencia y mejorar, algo que sigo buscando de director deportivo. Si hay algo que intenté hacer estos tres años es mejorar el proyecto, la idea, el equipo, esa exigencia que te piden los hinchas y la ciudad te ayudan, siempre quieren más. Creo que el equipo ha estado a la altura estos años, es verdad que hay momentos que se podría haber hecho mejor, pero el equipo compitió y compitió bien, pudo jugar de igual a igual ante cualquiera.

"Yo llegué hace tres años y me voy siendo mucho más completo y mejor. Cuando yo llegué me encontré una Fiorentina y me voy con otra que llegó a tres finales. Trabajé dentro de un grupo que hace un trabajo muy silencioso, de gran carga laboral donde me permitió hacer muchas cosas, desde preparar el mercado, tener diálogo constante con el entrenador, jugadores, con otros directores deportivos, hacer una media de casi 22 partidos al mes siguiendo nuestros y otros partidos.

También siguiendo las inferiores que para nosotros, los sudamericanos, es algo común, siempre ponemos la intención de promover jugadores de inferiores y lo hemos hecho. También seguir a los que están cedidos para volver al club. He conocido mucha gente y me ha dado la pauta de que esto es una pasión, trabajo, vocación y de que estoy en buen camino, aunque hay mucho para aprender. Es parte de mi viaje o de mi camino el seguir formándome y aprendiendo.

Si tengo que nombrar algún mentor o maestro, puedo nombrar a la persona con la que trabajo, Daniele Pradè. Es una persona que me ha dado libertad absoluta para trabajar. El estar en un club como la Fiore y haber sumado el año que estuve en Boca hace que para muchos seas una referencia. Yo creo muchísimo en la gente que pasó por el mundo del fútbol que tiene ganas de trabajar, es un trabajo que te exige mucha atención. Creo muchísimo en la gente que no viene del mundo del fútbol, trabajan varias personas en nuestro equipo que tienen una gran hambre, ganas de trabajar y de demostrar.

La industria del fútbol ha cambiado mucho, se ha ido profesionalizando, eso hace que no alcance con decir que jugamos dos mundiales, tantos partidos de Champions o ganamos tantos Scudetti o Libertadores, es el día a día, tienes que ganarte la credibilidad o la confianza del núcleo interno, del entrenador, de los dirigentes, de tus compañeros de trabajo y después a través del proyecto. Ese es el concepto que quiero dejar, el concepto de trabajo.

Es un trabajo integrado, con Italiano hemos trabajado estos tres años de una manera clara y fluida. Él nos pide un perfil de jugador, qué tipo de jugador necesita para esa posición o función, entonces nosotros le proponemos diferentes opciones. En el caso de Arthur, veníamos siguiendo la carrera y su momento, sabíamos que tenemos un cuerpo médico y recuperatorio de primer nivel, también que tenemos un centro de entrenamiento único en el mundo y tenemos la pasión de la gente que convence a cualquiera. Sabíamos que era la cosa justa y se lo dijimos al entrenador. En ese viaje a Turín hice que esté su familia, noté sus ganas de venir y jugar, le dije que iba a pasar lo que pasó este año, por eso me llena de orgullo, porque pasaron todas estas cosas que fueron pasando, ver que jugó 35 partidos me genera satisfacción. Ha sido un trabajo en conjunto con Barone, que no está más lamentablemente. Es un trabajo de todos.

"Puedo recordar tantos jugadores que pasó así, pero también de los tantos que me tocó decir que no, porque no son válidos para el proyecto, por su momento, por características técnicas, físicas o por personalidad. En ese trabajo se ha hecho siempre una labor integrada con el cuerpo técnico y Arthur es un ejemplo.

Para mí es la parte más fácil porque estuve, estoy ahí, sé que es lo que quieren escuchar los jugadores y no. Esa gestión, para mí, viniendo de adentro, siempre me resultó clara. Hay que hablar con la verdad, explicar las situaciones, todo parte de un análisis de lo que quiere el club. También económico. Hay una consideración técnica que hay que hacer, se pone en la mesa, se habla, se debate y se decide, para tomarlas hay que estar preparado y la empatía de saber comunicarlo, porque trabajamos con personas. Y lo más importante para nosotros son las personas. En el momento de decir que la relación se termina lo haces de la mejor manera.

Dividimos el trabajo con los representantes entre Daniele y yo. Lo manejamos de una manera coherente, no es justo generalizar porque hay agentes que trabajan muy bien, son profesionales, siguen y ayudan mucho a la carrera del jugador, mientras que hay intermediarios que van detrás del negocio y agentes que no trabajan bien. Fiorentina pondera mucho el trabajo del agente, trata de normalizarlo y relativizarlo, hemos tenido buenas relaciones, he trabajado con muchos. En Argentina quizá es más agresivo porque hay mucha gente trabajando sin licencia, pero al fin y al cabo hablamos de relaciones, contactos, hay que tratar de buscar lo mejor.

Hace poco estábamos mirando un partido de fútbol con un compañero que jugaba conmigo en el Inter y hablábamos de eso, de cuándo disfrutamos cuando ganábamos... en el momento de la Intercontinental o de la medalla de oro en los JJOO, es parte de nuestra esencia, al momento de ganar ya piensas en el nuevo desafío. Para nosotros el disfrutar pasa por el camino, por el ir buscando constantemente algo que te alimente, algo que te dé esa adrenalina, en ese sentido lo hacemos todos. Yo estoy más con mis jugadores, mi entrenador y compañeros de trabajo que con mis hijos y mujer, es parte del trabajo. Esta fue mi primera experiencia en Europa, el haber conocido el mercado europeo de lleno, comparando con nuestros competidores, buscando mejores soluciones, estando en el día a día, creo que parte de la gestión es esto.

Ahora no me planteo descansar, mi idea es seguir trabajando. El hecho de cerrar esta etapa con la Fiorentina tiene que ver con una búsqueda personal después de tres años con este proyecto, quiero llevarlo a otro nivel, con un proyecto más personalizado, la Fiorentina me ha dado mucha libertad, tiene que ver con una cuestión personal, de liderar un proyecto. Repito, sabía hace tres años que venir a la Fiore era una gran oportunidad, uno de los grandes objetivos era volver a Europa y lo hicimos en el primer año. Hoy creo que la Fiorentina es un punto de referencia porque me pasa cuando tengo que convencer a un jugador o agente, lo entienden rápidamente.

Hoy estoy abierto a trabajar en Europa. Mi idea es trabajar en Europa, he conocido mucho el mercado. Es verdad que jugué 15 años en Italia, pero haber ido tantas veces a Bélgica, Alemania, Holanda, España... también conozco la Premier, Francia. Mi idea es seguir en Europa y llevar adelante proyectos deportivos. Si hay que parar más adelante, pararé, pero ahora quiero seguir trabajando.

No me gusta personificar, pero a nivel personal tuvimos rápido que elegir entrenador cuando llegamos. La elección de Italiano fue importante porque yo lo conocía mucho. Y en cuanto a jugadores, si te tengo que decir alguno te digo Nico González. Cuando llego, él estaba muy cerca de otro club y fue importante hacerle ver, sobre todo yo como argentino, que la Fiore era su lugar para desarrollarse, estar en la selección y ser feliz jugando. Hoy es un punto de referencia.