VIKINGUR - PANATHINAIKOS

El Vikingur buscar engordar aún más su gesta: "Creen que pueden hacer lo que quieran"

El equipo de Reikiavik jugará los dieciseisavos de la Conference League por primera vez para un equipo del país ante el Panathinaikos.

Jugadores del Vikingur celebran la victoria contra el Círculo de Brujas./@VIKINGURFC.
Jugadores del Vikingur celebran la victoria contra el Círculo de Brujas. @VIKINGURFC.
Adrián Delgado

Adrián Delgado

La creación de la Conference League ha dado pie a que equipos de ligas menores lleguen a la fase final de un torneo continental. La campaña pasada, por primera vez, el Breidablik consiguió que un equipo islandés estuviera en una fase de grupos de una competición europea. Este año, el Vikingur no solo se ha clasificado a la fase de grupos, sino que ha logrado el pase a las eliminatorias, por primera vez para un equipo del país escandinavo. Tras caer en la primera fase previa de Champions, pasaron tres rondas para lograr el pase a la fase de grupos.

Su andadura en la fase de grupos fue casi inmejorable para un equipo islandés. Pese a comenzar con mal pie, con una derrota ante el Omonia Nicosia de Chipre por 4-0, los dos siguientes encuentros los saldaron con victoria ante el Círculo de Brujas y el Banja Luka, que les colocaron en una gran posición para conseguir entrar entre los 24 primeros. De los últimos tres encuentros, sacaron dos empates a domicilio ante el Noah armenio y el LASK Linz austriaco, que les sirvieron para acabar en la 19ª posición. Ahora, en la primera ronda de eliminatorias, se enfrentarán al Panathinaikos, un club con mucha más historia.

Para hablar sobre la andadura del Vikingur en Europa, y lo que está significando para el país, Relevo ha hablado con Pablo Punyed, capitán del equipo islandés. Punyed, de 34 años e internacional con la selección de El Salvador, sufrió una rotura del ligamento cruzado de su rodilla en la fase previa de la Conference League, aunque confiesa que "ya estoy corriendo y tomando parte de algunas partes de los entrenamientos, va todo mucho más rápido de lo que creíamos".

Pese a ser internacional con El Salvador, Punyed nació en Miami, Estados Unidos, y tiene orígenes españoles, como él mismo cuenta: "Mis abuelos son de Tarragona y de Sarral, una zona entre Zaragoza y Barcelona. Son catalanes, que se mudaron a El Salvador en los años 50, pero siempre tenían esa cultura española cerca de nosotros", y se confiesa un gran seguidor del fútbol español: "El aspecto del fútbol fue lo que más me atrajo de España, la filosofía de querer jugar un fútbol vistoso. Eso lo llevo muy dentro de mí". Después de nacer en Miami, junto a sus padres, regresó a El Salvador, para después volver a Estados Unidos a los 10 años.

El internacional por El Salvador aterrizó en Islandia en 2012, tras acabar su etapa universitaria, de una manera inusual: "Durante la época en la que salgo de la universidad, no existían las academias MLS. A mí me seleccionan los Kansas City en el draft, pero antes yo ya había comprado un billete para Islandia porque mi novia en aquel entonces, ahora es mi esposa, era islandesa, entonces iba a ir a visitarla. Cuando viajo con 20-21 años, siempre me llevaba las botas, entonces cuando estoy allí y preguntaba a los equipos que si me dejaban entrenar, casi todos me decían que no, pero el equipo del barrio de mi novia me abrió las puertas, y me quedé a probar un año, y luego otro, y así fue como fui evolucionando". Ese primer equipo es el Fjölnir que, cuando él llegó, estaba en segunda división islandesa. Desde entonces, ha pasado por otros cinco equipos de la isla, llegando al Vikingur en 2021, y ha conquistado cuatro ligas del país y cuatro copas.

Pablo Punyed levanta un título con el Vikingur. @PABLOPUNYED90.
Pablo Punyed levanta un título con el Vikingur. @PABLOPUNYED90.

La adaptación al país, según él mismo confiesa, "fue difícil. Los nórdicos al principio son fríos, son gente muy cerrada, pero también amorosos cuando uno logra entrar", aunque confiesa que tienen su misma pasión, el amor por el fútbol: "Son unos locos por el fútbol, el fútbol es universal y me ayuda a tener una entrada más fácil".

En todo este tiempo, Pablo Punyed ha experimentado el crecimiento del fútbol del país, teniendo como punto culmen la primera clasificación para una Eurocopa en 2016, y la primera clasificación para un Mundial en 2018, aunque pone el punto clave unos años antes: "Lo más impactante fue cuando Islandia pierde en la repesca ante Croacia para el Mundial de Brasil de 2014, ese fue el momento donde la gente se dio cuenta, aunque los futbolistas lo sabían, de que Islandia podía competir en esos niveles, en un Mundial o una Eurocopa. Quedarse a un paso les dio esa fuerza de seguir desarrollando su fútbol". Además, destaca el nivel de las categorías inferiores de las selecciones islandesas, que "compiten contra las mejores selecciones", y que se sorprendió de que el jugador islandés "no solo es bueno a nivel físico, sino también a nivel técnico y táctico".

A todo ello, según él apunta, ha ayudado el carácter de los islandeses, que les hace poder competir contra quién sea: "La cultura islandesa tiene algo muy curioso, que creen que pueden hacer lo que quieran. Tiene cosas negativas, pero también positivas. Por ejemplo, les toca Francia y dicen 'vamos a competirle a Francia', igual que si fuera Albania o Kosovo, países de un nivel parecido a Islandia". Esto, según Punyed, ha provocado que cada vez haya más jugadores islandeses que jueguen fuera de Islandia, y en las grandes ligas.

No solo ha aumentado el nivel de la selección, que cada vez es más competitiva, sino también ha subido el nivel de la liga local, lo que ha generado que el Vikingur este año, y el Breidablik la temporada pasada, hayan hecho historia para el fútbol del país, y así lo explica: "Cuando antes se venían a la liga los internacionales con la selección a retirarse a la liga, ahora no pueden, porque vienen muchos más jóvenes de otras partes del mundo, lo que ha hecho a la liga más competitiva. Se refleja lo que estamos haciendo nosotros y el Breidablik el año pasado, que llegan a instancias donde un equipo islandés no ha llegado".

Los jugadores del Vikingur celebran la clasificación a la fase final. @VIKINGURFC.
Los jugadores del Vikingur celebran la clasificación a la fase final. @VIKINGURFC.

Este aumento de nivel y la gran campaña que están realizando, ha animado al equipo, que se ve con opciones, aunque reconocen la diferencia de nivel entre las instituciones: "Sabemos que hay diferencias entre los clubes, pero eso no nos quita competir. Lo hemos hecho contra el LASK de Austria, contra el Círculo de Brujas de Bélgica, sabemos que podemos competirles a equipos de ligas con más nombre. Estamos jugando sin presión, estamos escribiendo historia para un club islandés". Y pone como ejemplo la última derrota del Liverpool: "Somos competidores, y once contra once el fútbol es bonito por esa razón. El Liverpool perdió el otro día en FA Cup contra un equipo muy inferior a ellos, eso demuestra que el fútbol aún tiene esa cosa de que cualquier cosa puede suceder".

Además, para la eliminatoria, que comenzarán ejerciendo de local en el partido de ida, tendrán dos factores en contra: jugarán como local en Finlandia y se encuentran en mitad de la pretemporada.

El Vikingur no juega los partidos de competición continental en su estadio, el Vikingsvöllur, al no cumplir con las mínimas que exige la UEFA, y lo ha hecho en el Kópavogsvöllur, el único estadio del país que cumple con los requisitos, y en el que juega la selección. Sin embargo, en estos momentos se encuentra en remodelación, por lo que no está disponible. Por ello, tendrán que ejercer de local en el Bolt Arena de Helsinki, aunque Punyed no lo pone como excusa: "En una cancha de fútbol, cuando el árbitro pita, da igual donde estés. Aún así, todo lo que conlleva la preparación del partido siempre es bonito estar en casa, lo que uno conoce, estar cerca de la familia, eso ayuda a lidiar con la presión de un partido tan importante", y confiesa que sienten "el respaldo del mundo del fútbol de Islandia, y eso nos da mucha ilusión".

El segundo factor, el de la inactividad, es algo que sufren todos los equipos nórdicos, donde las ligas nacionales se juegan en año natural. En el caso de Islandia, la liga finalizó el 27 de octubre y, de hecho, el Vikingur disputó cuatro de sus encuentros de la fase de grupos después de haber acabado la liga. Ahora, el equipo de Reikiavik viene de disputar el pasado 6 de febrero un encuentro de Copa de la Liga, y la liga vuelve este mismo fin de semana. Pablo Punyed admite que esto "es un factor a tener en cuenta ya que, seguramente, no podamos presionar los 90 minutos, así que tendremos que cambiar la táctica", pero pone el ejemplo del Bodo Glimt noruego que, partiendo de una situación similar, ha hecho buenos papeles en los últimos años.

El equipo islandés sabe de la complejidad de la cita pero, según confiesa Punyed "estamos preparando este partido, y tenemos al Rapid de Viena y a la Fiorentina si pasamos, y estamos preparando esos partidos también. Estamos paso a paso, sin sobrepensar en lo que se podría venir". De momento, ejercerán de locales en Finlandia este jueves 13 de febrero a las 18:45, para después visitar Atenas el próximo jueves 20 de febrero a las 21:00, donde sabrán si siguen haciendo historia para el fútbol islandés.