Zaldibar presume de Mendilibar: sorteos de camisetas de Olympiacos, celebraciones y una 'recomendación' al PSG

Zaldibar es un lugar tranquilo y amable. "Aquí nos conocemos todos", repiten varios vecinos, en un comentario típico en estos pequeños pueblos de interior, con poco más de 3.000 habitantes, situado entre Durango y Eibar. Uno de ellos es José Luis Mendilibar. El gran Mendi, más de actualidad que nunca después de volver a hacer historia en Europa conquistando la Conference y haciendo historia con el Olympiacos. Un triunfo que se celebró en su pueblo porque allí la mayoría son del "Mendi FC", aunque algunos vecinos reconocen que la locura no llegó a lo que se vivió el año pasado, cuando tocó el cielo rescatando al Sevilla de una pesadilla.

En un día de labor como fue el jueves, las calles, mojadas por la incesante lluvia que ha vuelto a visitar Euskadi tras unos días de tregua, estaban casi desiertas. Había que rebuscar en los bares para encontrar testimonios de vecinos orgullosos, aunque todos cuentan que si hay un sitio en el que conocen a Mendi es en el frontón. "Ahí es donde más horas pasa", ya que siempre que tiene tiempo aprovecha para jugar con sus amigos y compañeros de trabajo.

De hecho, la pelota es la gran pasión del entrenador y llegó a competir en su adolescencia en torneos regionales. Una destreza que no ha perdido y que saca a relucir siempre que puede. Pronto estará de vuelta de Grecia y ya avisan de las horas que volverá a meter allí, como cuando jugaba con Iñaki Bea y sus ayudantes cuando triunfaban en el Eibar, sin tanto foco como hoy en día.

Precisamente, en los alrededores del frontón se encuentra el Rincón de Paula, donde cuentan que suele tomar un vino el entrenador en las épocas en las que hay torneos. Un bar decorado con escudos del Athletic, pero en el que la noche del miércoles se concentró parte del pueblo para vibrar con la final entre el cuadro griego y la Fiorentina. Se percibe rápido que algo ha cambiado en Zaldibar. "Pide tu cerveza barril y participa en el sorteo de 20 camisetas del Olympiacos". Este cartel cuelga en diferentes puntos del establecimiento, aunque destaca sobre todo junto a la entrada donde han colgado con pinzas una camiseta. "El sorteo será el 28 de junio porque tenemos que esperar a que venga Mendi y nos las traiga firmadas", explican.

Allí, vale con pasar unos minutos escuchando para darse cuenta de que los éxitos del entrenador resuenan. "¿Estuviste viendo a Mendi? Algo tiene para que siempre le vaya bien. No es casualidad", comentan en uno de los rincones de este bar. La respuesta es mucho mejor: "Ya saben lo que tiene que hacer en el PSG si quiere ganar la Champions. Fichas a Mendi unos meses y te la gana, sin tanta estrella y tanta historia", bromean orgullosos de que un vecino se haya vuelto a proclamar campeón de Europa de forma consecutiva. De hecho, el entrenador vasco es el segundo en la historia en conseguir levantar dos trofeos continentales en dos temporadas consecutivas con clubes diferentes, tras los éxitos de Benítez en Valencia y Liverpool.

El reto era mayúsculo y por ello una gran delegación de zaldivartarra viajó a Grecia para vivir la final en directo. Es otro de los comentarios más habituales en estos días por el pueblo. "Este es muy amigo, pero está por allá", vuelven a decir. Les esperan de vuelta para estos días, aunque la gran fiesta -entre comillas por la discreción del entrenador- será la próxima semana, cuando está previsto que Mendilibar vuelva a casa para disfrutar de unas merecidas vacaciones.

Será momento entonces de pasar tiempo en el bar Karobi, en pleno corazón del pueblo y uno de sus lugares de 'poteo' preferidos. Aunque ha cambiado de dueños, hoy lo regenta un buen amigo de Aitor, uno de sus hijos, y allí siguen juntándose cuando el fútbol da tregua. También viajaron a Atenas para vivir en primera persona la gran final y según cuentan para celebrar a lo grande el título con una noche larga en la que compartieron con las dos leyendas más grandes del club del Pireo: Mendi y Valverde, que fue invitado por la entidad griega y fue uno más en los festejos.

A la vuelta le espera su pueblo, como siempre. Para seguir siendo uno más y disfrutando desde la discreción desde la que ha hecho historia. Zaldibar vive con todos sus vecinos "más orgullosos que nunca" y convertidos en aficionados del Olympiacos. Así seguirá siendo la temporada próxima, en la que ya todos sueñan con un reto de lo más ambicioso. "El año que viene a jugar la final de la Europa League contra el Athletic en San Mamés".