FC BARCELONA

La contrarreloj de Laporta y su Junta por liberarse de los avales

El Barça debe cuadrar el ejercicio para impedir que ejecutan los cerca de 19 millones que pusieron en junio y agosto.

Rafa Yuste y Joan Laporta, recientemente, en el palco. /GETTY
Rafa Yuste y Joan Laporta, recientemente, en el palco. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

En apenas dos semanas expira marzo. Apenas quedan tres meses para que finalice oficialmente la temporada 2023-24 y el ejercicio económico. El próximo 30 de junio el Barcelona tiene que ingresar alrededor de 120 millones de euros para poder compensar el impago de Libero (40 millones en septiembre y otros 60 ahora), cumplir el plan de viabilidad de la Liga y al mismo tiempo que no se ejecuten los avales que en su día tuvieron que depositar Joan Laporta y su junta directiva para poder hacer frente dos situaciones límite.

La primera de ellas sucedió a finales de junio de 2023. Antes de llegar al día 30 y para cumplir el plan de viabilidad que aprobó la Liga, la junta directiva tuvo que dar luz verde a un aval de 6,67 millones de euros por el exceso de gasto en las secciones (de esa cifra tres millones se presentaron en pagarés). La segunda ocurrió al límite del mercado de verano, el 31 de agosto, cuando los 40 millones prometidos por Libero por la venta de un 10% del total de Barça Vision no llegaron, por lo que la junta directiva tuvo que avalar otros 12 millones para poder inscribir a jugadores como Gündogan, Joao Félix o Joao Cancelo. Ayudaron además las salidas de Lenglet, Ansu Fati, de Abde, si no hubiese sido de alrededor de 20 millones.

Desde entonces, el presidente Laporta ha tenido un claro cometido más allá de llevar el día a día de la entidad. Sus viajes constantes a Abu Dhabi son claros: buscar un inversor que pueda absorber esa parte de Barça Vision o alcanzar otro acuerdo comercial para cuadrar las cuentas y evitar que se ejecuten los avales. En caso de que esa operación no se dé, el club no tendría más remedio que tirar de ingresos extraordinarios, y eso pasa por la venta de jugadores. Ronald Araujo, Frenkie de Jong y Raphinha son los candidatos por mercado y precio.

De Jaume Roures y Elías a los dos actuales de la junta directiva

"Los dos avales son mancomunados por toda la Junta. Hasta el 30 de junio todos los directivos tienen parte en este aval y si el Barça cumple el objetivo económico quedaron ya cancelados", explican fuentes de la entidad azulgrana. Pese a ello, no todos los miembros pusieron el mismo dinero. Mientras Laporta asumió la mayor parte, otros participaron con menos. La salida del vicepresidente Eduard Romeu no le exime de seguir activo en ambos avales.

La llegada de Laporta a la presidencia del Barcelona ya estuvo marcada por los avales. Sobre la bocina, Jaume Roures, el exdueño de Mediapro, y José Elías, que no entró en la Junta, pusieron entre 50 y 70 millones, según distintas fuentes, para garantizar la candidatura ganadora de Laporta. Todos los avales, como ocurre ahora con los actuales, generan unas comisiones, tanto de estudio como de aperturas, por lo que suponen unos gastos para las avalistas.

El plan de viabilidad de la Liga es dar un beneficio de ocho millones

Principalmente, los dos avaladores en ambos créditos son Laporta y el tesorero Ferran Olivé. Pero ahora la cuerda está tensa debido a que el plan de viabilidad de LaLiga refleja que los azulgrana deben dar al menos ocho millones de beneficios. De lo contrario, se ejecutará el primer aval de 6,67 millones. Y el 31 de agosto el segundo, de 12.

Hay otra letra pequeña que es el cumplimiento de los ingresos ordinarios, que en el caso de la Champions se han cumplido, al alcanzar al menos los cuartos de final; pero en cambio no se han llegado a los números esperados por el ingreso de ticketing en Montjuïc por el poco ritmo en la venta de entradas a excepción de partidos puntuales como ante el Real Madrid, donde se ingresaron 7,6 millones, o el Nápoles, donde la cifra pudo rondar entre los cuatro y los cinco kilos.